Una alianza “piel con piel” para cuidar la infancia de América Latina y el Caribe

Una investigación de la OMS sostiene que la prematurez continúa siendo la principal causa de mortalidad infantil y que el 75% de esos casos se podrían evitar, donde el método “mamá canguro” podría reducir en un 40% los casos

(Crédito: Kimbery-Clark)

El domingo 21 de agosto se celebró el Día de la Niñez en la Argentina, un espacio donde las familias aprovecharon para celebrar, compartir unidos y disfrutar de un día pensado para los más pequeños y pequeñas.

Sin embargo, esta fecha también invita a reflexionar sobre la niñez y cuáles son las condiciones en las que se desarrollan esos niños y niñas, que tienen derecho a crecer en un entorno seguro y saludable que ayude a desarrollar su potencial.

En este sentido se destaca “Un abrazo para cada bebé”, que es uno de los programas de impacto social más grandes establecidos por Kimberly-Clark a través de su marca Huggies en beneficio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Este programa tiene como objetivo ayudar a los bebés más vulnerables de la sociedad a recibir los abrazos y la atención que necesitan, buscando garantizar que las familias, cuidadores, niñas y niños tengan acceso a servicios de salud, educación y apoyo esenciales.

Kimberly-Clark se ha unido al con UNICEF en 2019 y ha logrado desde entonces ayudar a llegar a cerca de 1.5 millones de niños y niñas, casi 1.2 millones de padres y cuidadores, y 33.000 trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (DPI) en 15 países de la región, entre ellos la Argentina.

Mortalidad infantil

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la causa principal de mortalidad infantil en niños y niñas menores de cinco años continúa siendo la prematurez.

Se estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros (antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación) y, en los más de 180 países estudiados, la tasa de nacimientos prematuros oscila entre el 5 y el 18% de los recién nacidos, donde un millón mueren por complicaciones asociadas a la prematurez.

“Como compañía tenemos la misión de difundir la importancia de los cuidados que estos pequeños necesitan, así como también de promover la atención adecuada para que tengan la posibilidad de sobrevivir y prosperar. Por esta razón desde Huggies creamos ‘Un abrazo para cada bebé’”, indicaron desde Kimbery-Clark.

“En Argentina, se vienen llevando a cabo grandes esfuerzos para reducir la mortalidad infantil, con buenos resultados, pero todavía queda un largo camino”, agregaron.

Frente a este escenario complejo para los más pequeños y pequeñas, un informe de la OMS sostiene que el 75% de esas muertes se pueden prevenir a través de múltiples acciones, tanto en el embarazo como luego del nacimiento.

La prematurez continúa siendo la primera causa de mortalidad infantil. (Crédito: Getty)

Madre canguro o piel con piel

“Más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse con una atención sencilla y costoeficaz, consistente, por ejemplo, en ofrecer una serie de servicios sanitarios esenciales durante el parto y el periodo postnatal, para todas las madres y todos los lactantes”, detalla la OMS.

Parte de esos servicios incluye administrar inyecciones de esteroides prenatales a las embarazadas que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del bebé; o administrar antibióticos a tiempo, para tratar las infecciones del recién nacido.

Otra de las soluciones que propone la Organización es la técnica de la “madre canguro” o abrazo “piel con piel”, que estimula el contacto piel con piel de los recién nacidos y nacidas con sus madres y padres, favoreciendo la lactancia materna.

Entre los principales beneficios de estos abrazos se encuentran la reducción en un 40% de la mortalidad infantil, del 70% de hipotermia y un 65% de las infecciones en esta edad temprana.

Está comprobado además, que esta técnica contribuye a un aumento de peso más rápido, permite generar una relación padre/hijo más positiva, hace que el llanto de los bebés disminuya, mejora los niveles de oxígeno, evita enfermedades, mejora la salud general, permite un mayor éxito con la lactancia, hace que la frecuencia cardíaca sea más estable, lo cual conlleva a una estadía hospitalaria más corta, disminuye la ansiedad y estrés, y permite un desarrollo del cerebro más saludable, entre otros beneficios.

El contacto ‘piel con piel’ también demostró ser efectivo para favorecer la estabilidad térmica, la lactancia al egreso y post alta, el crecimiento, el neurodesarrollo, la reducción del riesgo de infección y de la estadía hospitalaria.

En Kimberly-Clark estamos profundamente comprometidos con mantener a los bebés sanos, amados y seguros durante esos primeros momentos críticos en sus vidas. Con ‘Un abrazo para cada bebé’ UNICEF puede fortalecer programas de Desarrollo de la Primera Infancia (ECD), que son vitales para salvar y mejorar la vida de los bebés. A través de esta alianza, los programas de ECD de UNICEF podrán seguir creciendo para mejorar la vida de los niños y las niñas y garantizar que los padres y madres reciban apoyo y se comprometan en el cuidado y la paternidad positiva de sus hijos e hijas”, finalizaron desde la compañía.

En el marco del programa (2019-2021), a través de la marca Huggies, la compañía realizó un aporte de 7,2 millones de dólares a UNICEF. Estos fondos se distribuyen en la región, según la necesidad de los países y de acuerdo con la implementación de los programas vigentes en ese momento.