La primera terminal sustentable de Sudamérica estará ubicada en el puerto de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay. Es construida por Jan De Nul Group, empresa de origen belga líder mundial en obras de infraestructura marítima, dragado, ingeniería civil y medio ambiente.
Esta innovadora infraestructura proveerá de energía eléctrica a los buques atracados para que no tengan que estar encendidos de manera permanente. De este modo, se logrará un ahorro significativo de energía no renovable derivada del petróleo, con el consecuente impacto positivo en el medioambiente que esto significará.
El proyecto presentado por Jan De Nul prevé culminar las obras en 2025. En tanto, un año antes se inaugurará el primer puesto de atraque y se incorporarán nuevas grúas, diversos equipos y mano de obra adicional. El emprendimiento generará alrededor de mil puestos de empleo directos y otros cinco mil indirectos.
Como parte de la misma iniciativa, también se mejorarán las capacidades de pesca y esparcimiento de la escollera Sarandí del mismo puerto de Montevideo.
“La inversión en las obras seguramente estará por encima del monto que habíamos comprometido con el Estado uruguayo. Pero, lejos de ser un problema, se trata de una enorme oportunidad porque significa que vamos a más, que nos proponemos metas ambiciosas como país y que las podemos lograr”, manifestó Vincent Vandecauter, gerente general de la Terminal Cuenca del Plata (TCP), compañía especializada en contenedores que opera en el puerto de la capital uruguaya desde 2001.
La TPC es una empresa mixta cuyo capital corresponde en un 80% a la multinacional belga de servicios logísticos Katoen Natie y en un 20% a la Administración Nacional de Puertos de Uruguay. Katoen Natie informó que las obras de ampliación y aumento de la capacidad del puerto de Montevideo comenzarán en breve.
“Esto es una muestra clara de lo que podemos hacer juntos, el Estado y el sector privado, para que el país crezca. Uruguay tiene una oportunidad histórica y es importante que estemos todos unidos y en armonía, elevando la mira, para aprovecharla”, agregó Vandecauter.
La compañía Jan De Nul manifestó su satisfacción por haber sido elegidos para desarrollar esta obra que tendrá un impacto positivo para el medioambiente, para la comunidad y para la generación de empleo. Asimismo, la iniciativa imprimirá un fuerte impulso en el comercio exterior y la economía del país sudamericano.
El grupo belga de infraestructura marítima tiene a su haber varios hitos mundiales en los que combina innovación, sustentabilidad, tecnología y eficiencia en sus proyectos. En la misma terminal Cuenca del Plata llevó adelante el proyecto Katoen Natie para el relleno y nivelación del terreno que permitió la construcción de una terminal de contenedores. Otro caso es el de la hidrovía Paraná-Paraguay, una de las obras de infraestructura más importantes del mundo en la que la compañía se viene desempeñando desde hace 30 años.