Escuela de Negocios: conocimiento real y aplicado para tiempos de incertidumbre

Los cursos de Educación Ejecutiva de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella proponen aprendizajes en concordancia con la realidad macroeconómica y profesional, con impronta vanguardista y un sólido marco académico

La adquisición de nuevas capabilities es crucial para abordar los desafíos del mundo actual (Crédito: Prensa UTDT)

Ante un mercado laboral cada vez más competitivo, el desarrollo de nuevas capacidades es una de las decisiones más trascendentales para tomadores de decisiones y sus colaboradores. Independientemente de si es por iniciativa personal o de la propia compañía, continuar capacitándose ante los nuevos desafíos y modelos de gestión resulta imperioso en contextos de cambio e incertidumbre.

En este sentido, el impacto de las tecnologías digitales en los paradigmas de negocio es uno de los principales impulsores de la actualización de competencias, tanto para quienes lideran la definición del negocio como para los involucrados con su gestión. “Hoy es una realidad que la tecnología generó una explosión de nuevos modelos de negocio y estamos viendo cómo los antiguos van desapareciendo. Uno de los grandes cambios que genera el uso de tecnologías es la destrucción de las cadenas de valor tradicionales; es por ello que es extremadamente importante migrar a un modelo de transformación hacia el mundo digital”, manifiesta Aleksán Buyuk Kurt, director académico de los programas Tecnología y Negocios Digitales y Nuevos Modelos de Negocio de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

La sede central de la Universidad Torcuato Di Tella en la Ciudad de Buenos Aires (Crédito: Prensa UTDT)

La puesta en marcha de los nuevos paradigmas de negocio también exige la adecuación y reskilling de capacidades organizacionales que permitan implementarlos en contextos fluctuantes de incertidumbre y riesgo. “Los entornos cambiantes requieren organizaciones que se adapten una y otra vez, en ciclos cada vez más cortos, pero esto no sucede sin personas que desarrollen un espíritu curioso y una apertura a nuevos conocimientos. Sabemos que no es tan importante lo que sabemos, sino nuestra capacidad de aprender a aprender, y esto es más fácil en equipo, desafiándonos a resolver nuevos problemas y buscando nuevas herramientas y enfoques para construir soluciones”, plantea Ximena Gauto Acosta, directora académica de los programas Metodologías Ágiles, Innovación Ágil y Estrategia Ágil de la UTDT.

“Para poder quebrar las barreras necesitamos trabajar desde la curiosidad y las preguntas. Una vez que tenemos los desafíos enmarcados, debemos ocuparnos de crear comunidades de colaboración, espacios seguros donde la gente pueda poner en juego su mirada, porque la innovación no es una actividad solitaria, sino que surge de la diversidad de personas colaborando para generar ideas que evolucionan hacia nuevas ideas a través de discusiones’', agrega Gauto Acosta.

La innovación y el aprendizaje no sucederán sin ecosistemas propicios para el desarrollo de tales habilidades, que son responsabilidad, principalmente, de los líderes. ‘’Cuando dejamos de aprender, empezamos a morir. Aquellos que aprenden innovan y los que innovan cambian, logrando eventualmente posicionarse en la cima de su industria o rubro y sostenerse de forma sustentable’', señala Ariel Castiglioni, director académico del programa Cambio y Transformación Organizacional.

Campus de la Universidad Torcuato Di Tella (Crédito: Prensa UTDT)

Un factor clave es crear estructuras flexibles de trabajo que faciliten el aprovechamiento de las oportunidades emergentes y alimenten el compromiso de los colaboradores. Una perspectiva holística que integre lo físico, mental, emocional y espiritual con la intención de facilitar un aprendizaje que promueva cambios sostenibles en el tiempo se sigue asentando como uno de los principales aspectos a preservar entre los colaboradores.

“La búsqueda del bienestar es hoy una clara prioridad que rankea cada vez más alto en la agenda de desarrollo organizacional y la estrategia de talento. También está comprobado que impulsa incrementos en la performance y productividad laboral, permitiéndonos pensar con mayor lucidez, colaborar mejor con otros, disponer de mayor vitalidad y desarrollar la capacidad de responder con mayor resiliencia, flexibilidad y creatividad a los desafíos que enfrentemos”, explica Diego Kerner, director académico del programa Bienestar para una Mejor Performance de la UTDT.

Es necesario adaptar la oferta educativa al mundo actual (Crédito: Prensa UTDT)

En ese marco, la Escuela de Negocios de la Universidad Di Tella es un centro relevante de elaboración de nuevas ideas para la comunidad de negocios regional. Se ubica consistentemente en el primer lugar en la Argentina y entre las cuatro primeras de América Latina en Fortaleza Académica y Producción de Conocimiento, de acuerdo con el ranking de la revista América Economía N° 487 (mayo-junio 2022).

Sus cursos de Educación Ejecutiva cuentan con docentes con una destacada trayectoria como consultores o empresarios que unen dos aspectos claves y complementarios: un sustancial énfasis práctico y una rigurosa base teórica. “En un mundo donde las tecnologías, las industrias y las empresas cambian permanentemente, la Escuela de Negocios de la Di Tella da las herramientas para que no solo seas parte de ese cambio, sino que lo líderes”, concluye Rosario Zabala Gallardo, líder de gestión de Programas Abiertos de Educación Ejecutiva de la UTDT.

Para conocer más sobre los programas abiertos de Educación Ejecutiva se puede ingresar en este link.