El campo argentino es vanguardista por naturaleza. No sólo tiene una gran capacidad de adopción de nuevas tecnologías, sino que también promueve su desarrollo, impulsa la innovación y lleva su eficiencia productiva cada vez a niveles más altos. Es por eso que las empresas de maquinaria agrícola, tanto nacionales como internacionales, deben mantenerse activas, lanzando nuevos productos y brindándoles herramientas a los productores para que mejoren sus resultados, en una competencia que no da respiro.
No obstante, la compañía John Deere decidió dar un paso más allá y en vez de competir con las firmas locales, se alió. De esta manera, adquirió la empresa Pla en 2018, especializada en la fabricación de sembradoras y pulverizadoras, dando lugar al nacimiento de Pla by John Deere hace sólo algunos meses, una nueva marca que concentra lo mejor del desarrollo local con la tecnología de punta de la multinacional.
Así, John Deere se posiciona como única empresa de maquinaria agrícola de la Argentina con producción local de los principales equipos utilizados en el campo: tractores, cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras. Además, se incorporaron equipos de agricultura de precisión a las líneas de PLA, así como motores de John Deere fabricados en Rosario, destacaron desde la empresa.
“Nos llena de orgullo ver los resultados de este proceso que comenzó en 2018. Fueron años de inversión constante para crecer aún más en soluciones, equipamiento y conectividad”, comentó el presidente de John Deere Argentina, Sergio Fernández, quien agregó que “logramos que nuestro país cuente con toda la tecnología de punta necesaria para poder incrementar la producción agropecuaria y de alimentos sostenidamente. Además, consolidamos nuestra posición como principal empresa exportadora de la industria de maquinaria agrícola y la de mayor empleo”.
En diálogo con Infobae, el director de Ventas de John Deere Argentina, Fabricio Radizza, consideró a la adquisición de Pla como un “movimiento estratégico”, ya que le permite a la legendaria compañía de tractores y cosechadoras “tener de producción nacional toda la gama de productos de todos los ciclos del sistema productivo del cliente. O sea, nosotros tenemos fábrica de motores, de cosechadoras y de tractores y nos faltaba la parte de ‘crop care’, entonces con esto incorporamos pulverización y siembra. Es estratégico para nosotros poder sumar esos equipos y, obviamente, la identidad de Pla Argentina es tan fuerte que decimos no cambiar el nombre y le pusimos el apellido John Deere”.
Apenas ocurrida la adquisición comenzó la “integración” de los equipos de producción en la fábrica de Pla, con inversiones permanentes en la planta. Así, se logró de 2018 a esta parte quintuplicar la cantidad de sembradoras fabricadas, mientras que en lo que respecta a las pulverizadoras, el número de unidades elaboradas se duplicó, marcó Radizza.
Asimismo, se le incorporó el motor John Deere a las máquinas de Pla, así como la tecnología de Agricultura de Precisión a las pulverizadoras y sembradoras. “También hubo y hay bastante inversión en el tema de sustentabilidad, en el tema del tratamiento de afluentes en las fábricas, cuestiones en que las empresas multinacionales van un paso más adelante”, detalló el gerente de la compañía.
Conectividad
Otro de los puntos centrales en los que John Deere y Pla by John Deere tiene enfocada su atención es en la conectividad de los equipos y en la recolección y análisis de datos en tiempo real que ayuden al cliente a la hora de la toma de decisiones. Así, la compañía tiene desplegada toda una estructura a lo largo y ancho del país denominados Operations Center o “centros de operaciones”, para brindarle al usuario las herramientas necesarias para potenciar y eficientizar su producción.
La gerente de Marketing Táctico de John Deere, Luciana Mundani, comentó que el punto más destacado de este proceso es “cómo la compañía está ayudando a digitalizar el agro y a digitalizar el proceso del cliente. Hoy por hoy nos encontramos con 17 centros de Soluciones Conectadas, que básicamente son oficinas dentro de los concesionarios que monitorean de forma remota lo que está pasando con el equipo del cliente en campo”.
Allí, los técnicos, ingenieros agrónomos y personal de soporte de postventa ubicados en estos centros “van viendo todo lo que está ocurriendo con la máquina que está trabajando en materia agronómica y en materia del equipo, o sea, si hay algún tipo de cuestión que puedan resolver de manera remota del equipo para que no pare nunca”.
Pero, además, la maquinaria que se encuentra vinculada con estos Centros de Soluciones Conectadas no sólo reporta información sobre el equipo, sino también valiosos datos agronómicos, por ejemplo, cuántas hectáreas se van recolectando y en qué condiciones está la producción, cómo se está sembrando o pulverizando. “Toda esa información que se consolida en ese Centro de Operaciones se comparte con el Centro de Soluciones Conectadas. Hoy tenemos siete millones de hectáreas que están conectadas a partir de 3.700 unidades funcionando y que son monitoreadas a través de estos 17 centros de soluciones”, comentó Mundani.