El primer local de Equus fue inaugurado el 3 de diciembre de 1977 en la Ciudad de Buenos Aires, por el emprendedor Eduardo Wolfsohn. En esos inicios de Maipú 851 se trataba de un negocio multimarca especializado en sastrería boutique, que vendía trajes y camisas de tiendas internacionales a precios accesibles.
Para 2009, la empresa ya tenía 15 locales, pero seguía vendiendo piezas de otras marcas. Fue en 2011 cuando los nietos de Eduardo, Martín y Pedro Wolfsohn, terminaron sus estudios universitarios e ingresaron al negocio familiar.
Al poco tiempo comenzaron a implementar un modelo de franquicia que le permitió a Equus expandirse por el país con 45 sucursales más.
Además, la firma se transformó en una marca en sí, dejando de lado su pasado multimarca. En la actualidad cuenta con 56 locales, un e-commerce y sus marketplaces, y planea tener cuatro aperturas más este mes. En tan solo una década, los cambios implementados por la nueva generación Wolfsohn lograron un crecimiento del 400 por ciento.
En cuanto al estilo, la decisión fue la de pasar de ser exclusivamente una empresa de sastrería a renovar el mix del producto y ofrecer una propuesta urbana que se adaptara al nuevo consumidor. Hoy en día el vestidor ofrecido por Equus es un 80 por ciento de ropa casual y un 20 por ciento de sastrería, completamente a la inversa de sus inicios.
Además, tienen un segmento wholesale: pasaron de ser una tienda multimarca a abastecer con sus propios diseños a negocios multimarca.
“La verdad es que fue un desafío, sobre todo por la juventud con la que ingresamos. Nosotros teníamos una visión de negocio determinada y había que poder implementarla. Hacer eso no era fácil, era una compañía de 18 tiendas multimarca con 200 empleados. Por suerte, gracias al apoyo de nuestro abuelo y los rápidos resultados encontrados, se inició un proyecto exitoso de reconversión y profesionalización de la compañía. A medida que los resultados se fueron dando, también los colaboradores de la empresa empezaron a confiar más en nosotros”, explica Martín Wolfsohn, CEO y encargado de la administración y el área comercial de Equus.
La intención de los cambios era apostar por “renovar el vestidor de los hombres”, que cada cliente pudiera llegar al negocio y vestirse de pies a cabeza, con ropa para todos los días y toda ocasión. Sus líderes aseguran que en la Argentina los hombres carecían de ropa moderna, de calidad y accesible económicamente.
“Nosotros cuando nos incorporamos vimos que había una posibilidad muy concreta en el mercado para darle un giro a la ropa masculina. Veíamos que los hombres eran cada vez más exigentes con la tendencia. A veces las marcas tienen diseños muy tradicionales, muy clásicos, y faltaba una marca que además de lo clásico, de la ropa para todos los días, les de un pequeño twist moderno y readapte los básicos todos los años para poder hacer que eso sea moderno. De ahí salieron todas las decisiones que tomamos”, desarrolla Pedro, CEO y encargado del área de producto y marketing.
Además, mejoraron la experiencia de compra del cliente y la percepción de la marca. Para ello agregaron la modalidad de e-commerce (que fue un gran aliado durante la pandemia) y renovaron la arquitectura de las tiendas.
“Nos dimos cuenta de que cada vez que renovábamos una tienda y la volvíamos más linda, por más que el producto fuera el mismo, vendíamos un 50 por ciento más. La gente es muy demandante a nivel de producto, a nivel de experiencia. No le da lo mismo”, agrega Pedro.
Actualmente el fundador de Equus, Eduardo Wolfsohn, tiene 92 años y trabaja como chairman en la empresa que fundó. Es decir, no está en funciones operativas pero participa de la mesa de reuniones donde se toman las decisiones. Sus nietos aseguran que a pesar de su edad, trabaja en la compañía todos los días, tanto de forma presencial como remota.
A futuro la perspectiva de Equus es seguir creciendo en Argentina y terminar de consolidarse como la principal empresa de indumentaria masculina del país, además de internacionalizar la firma en otros mercados latinoamericanos como Chile, Uruguay y Brasil.