Hay conocimientos técnicos que todo desarrollador debe tener, tales como el dominio de los principales lenguajes de programación, el maquetado en HTML y CSS, el diseño responsive y de bases de datos. Sin embargo, las organizaciones analizan en detalle las habilidades blandas de los candidatos ya que son fundamentales para su desempeño dentro de un equipo de trabajo.
Tomada de la expresión inglés soft skills, el concepto habilidades blandas refiere a una combinación de destrezas sociales y comunicativas, y atributos profesionales y de personalidad que, sumados a la inteligencia emocional, complementan las habilidades técnicas –o “duras”- de una persona para construir un perfil profesional completo y adecuado para el logro de los objetivos. Algunas de esas habilidades blandas son el learning agility, expresión en inglés que se suele traducir como “saber qué hacer cuando no se sabe qué hacer”, así como la de ser colaborativo, tener predisposición para el trabajo en equipo, ser bueno en la gestión del tiempo y desarrollar una comunicación efectiva, entre otras.
El learning agility tiene que ver con la capacidad de aprender de la experiencia y, luego, poder aplicar lo aprendido ante situaciones novedosas. Se trata de perfiles ágiles, que se retroalimentan de otros para crecer y desarrollarse.
La colaboración y el trabajo en equipo también son soft skills muy valoradas por las compañías porque en todos los ámbitos se trata de la habilidad de una persona para establecer relaciones interpersonales armónicas. De esta manera, se crea una comunidad laboral en la que todos se vinculan para alcanzar un objetivo en común.
Por su parte, la gestión del tiempo tiene que ver con la capacidad de mejorar la productividad y de organizar las tareas a desarrollar en el periodo estipulado. Por ejemplo, se trata de saber distinguir lo urgente de lo importante y de no procrastinar.
En tanto, la comunicación efectiva se relaciona con escuchar y “comprender el todo” sobre la información y datos que se reciben. En resumen, implica entender al otro y hacerse entender hacia los otros.
Todas estas habilidades blandas, junto con la capacidad para resolver problemas y la responsabilidad, pueden ser desarrolladas a través de técnicas y herramientas. Éstas impactan directamente en el perfil profesional porque un programador web, al trabajar, no solamente despliega sus conocimientos técnicos sino también sus destrezas socioemocionales.
En esa línea, Digital House brinda el curso de Programación Web Full Stack y la carrera Certified Tech Developer, en la que hay un módulo específico para que los estudiantes desarrollen sus soft skills.
El curso de Programación Web Full Stack tiene una duración de un poco más de seis meses donde se aprende a crear y mejorar proyectos web, ya sea como profesional en una empresa o por cuenta propia e incluso emprendiendo ofreciendo servicios como freelance.
Por su parte, en la carrera Certified Tech Developer se adquieren conocimientos en front end, back end, infraestructura, base de datos, así como agilidad de aprendizaje, trabajo en equipo, gestión del tiempo, comunicación efectiva y actitud profesional.
Digital House es una organización edtech que potencia al ecosistema tecnológico empoderando a futuros creadores del mundo digital. Fue fundada en 2016 con el propósito de transformar la vida de las personas a través de la educación y acelerar la digitalización de empresas y negocios.