Junto a la Cordillera de los Andes y rodeado de viñedos y huertos, el restaurante Espacio Trapiche, a cargo del prestigioso chef Lucas Bustos fue el lugar elegido por este programa para disfrutar de un menú exclusivo, muy cerca de la fecha de la esperada vendimia.
La invitada especial fue nada menos que Dolli Yrigoyen, para la elaboración de un menú de cuatro pasos, o a “cuatro manos” maridados con grandes vinos de esta bodega tantas veces galardonada. Toda una celebración a los sabores de estas tierras bendecidas por el sol y el amor por la tierra de sus habitantes.
A Dolli Irigoyen se le preguntó si tenía predilección por alguna clase de vino. A lo que ella respondió, sin la menor duda que todo depende de la ocasión, el momento, la oportunidad y el paisaje: “El vino es la bebida que más cierra, es un encuentro y es el que más se disfruta. Un espumante a determinada hora, un rosado para el atardecer, un malbec cuando en invierno estás comiendo una carne… No tengo un vino en especial, me parece que cada vino es para cada momento y ocasión”.
“No hay escenario más perfecto para que nuestros vinos se luzcan”, expresó Sergio Casé, chief winemaker de la bodega, quien consideró un enorme placer convertirse en los anfitriones de este encuentro de HSBC, en la que se degustaron los vinos junto a los platos elaborados por estos dos grandes chefs.
Esta edición comenzó con un plato de ricota ahumada y aceituna, seguido de un melón grillado con jamón crudo. El maridaje se hizo con un Fond de Cave Brut Nature.
El primer paso tentó con un tartar de salmón en pan brioche, acompañado de una línea exclusiva de influencia oceánica, Costa y Pampa Albariño, un destacado vino elaborado en los viñedos que Trapiche tiene en Chapadmalal, Mar del Plata. Según la bodega, el particular clima marítimo y el encanto de estos campos, hacen de estos vinos ejemplares únicos que reflejan la generosidad de estas tierras y la frescura del mar que, combinadas en perfecta sintonía “nacen para cautivar los paladares más exigentes y buscadores de nuevas aventuras”.
En el segundo paso sorprendió un plato con berenjena en salsa tahine, queso de cabra, avellana y pesto de menta, una combinación de sabores y texturas que fue acompañada por el vino Lateral GSM, que la bodega cataloga como de cool style, que es de partida limitada y combina de manera no convencional tres varietales de tintos como el garnacha, syrah y el mouverde.
Como tercer paso se sirvió cordero acompañado por papines, ciruelas, panceta y cebolla morada, maridados con la línea de vinos Terroir Series, una línea que se nutre de viñedos de pequeños productores, en este caso de Finca Orellana. “Un sedoso malbec de Valle de Uco, proveniente de un viñedo de más de 70 años, deslumbró a todos”, destacaron los organizadores del encuentro.
Para cerrar este menú, se sirvió un pavlova curde de limón con duraznos asados, una combinación dulce y ácida. Para acompañar, las copas se llenaron de Fond de Cave tardive, un vino dulce que armonizó estos sabores.
Animaron el encuentro María del Cerro y Juan Marconi, quienes acompañados de clientes mendocinos, realizaron juegos entre los comensales, con sorteos incluidos.
La nueva edición del programa Mundo Epicúreo finalizó con un espectáculo a cargo de Puna, destacados DJs de la noche mendocina, quienes fusionan sonidos autóctonos con música electrónica. La noche se iluminó con la luz del fuego en movimiento con acróbatas.
Para conocer más sobre los vinos de Bodega Trapiche, se puede ingresar a este enlace.