José Ignacio: qué hotel elegante nace como club de playa de una estancia

En el Anastasio Hotel & Beach Club, de José Ignacio, las vacaciones transcurren entre olas pausadas, médanos, una vegetación exuberante e instalaciones de un lujo relajado, integrado a lo natural

El faro de José Ignacio le pone magia a toda hora a este pueblo con mar (Crédito Prensa Anastasio Hotel & Beach Club)

En José Ignacio, un pequeño pueblo con mar como le llaman sus asiduos visitantes, el Anastasio Hotel & Beach Club, seduce a los viajeros que buscan relax y elegancia a pasos de la playa, con el encanto único de su faro.

Recostado a metros de la Playa Brava de José Ignacio, y con una edificación de materiales sustentables y confortables, el hotel pone el acento en la elegancia de lo simple, en la calidez y refinamiento de cada detalle, de cada servicio. Los espacios abiertos y protegidos fueron diseñados para conectar con lo natural para asegurar relax, privacidad. Y también, momentos mágicos.

“Situado desde 2015 en el mejor punto de la playa brava de José Ignacio, el hotel sigue sumando comodidades y servicios únicos, con la propuesta de un estilo de vida elegante, descontracturado, activo y natural”, cuenta el ingeniero y desarrollador Miguel Camps, presidente de Argencons y creador de los conjuntos Quartier (se destacan en Punta del Este Quartier Punta Ballena y Quartier del Mar).

Las instalaciones del hotel están en armonía con la naturaleza agreste (Crédito Prensa Anastasio Hotel & Club Beach)

Anastasio ofrece servicios de playa y beach bar, restaurante y pub El Botero en su terraza panorámica y un spa. Quienes busquen experiencias exclusivas en contacto con la naturaleza, a solo 10 minutos en coche, la histórica estancia Anastasio, de fines del siglo XIX, propone deportes, gastronomía y actividades sobre la laguna Garzón.

Al hotel y la estancia se suman nuevos apart. “Es un condo-hotel que nace como segunda etapa de crecimiento del Anastasio Hotel & Beach Club. Constituyen unidades en propiedad horizontal independientes pero con todas las comodidades del hotel y Beach Club. Se puede ser propietario de una o más unidades para vivirlas, cubriendo los gastos y obteniendo renta hotelera cuando no se usan, sin tener que ocuparse de nada”, explica el desarrollador.

El condo-hotel está integrado por apartamentos de uno, dos y tres ambientes totalmente terminados y equipados, construidos con materiales sustentables, de mínimo impacto y adaptados a los requerimientos que imponen las condiciones climáticas marinas, para que puedan ser utilizadas en cualquier época del año.

Las instalaciones ofrecen privacidad y contacto con la naturaleza (Crédito Prensa Anastasio Hotel & Beach Club)

“Estas unidades del Consorcio Apart conforman un pool de renta gerenciado desde el hotel, cuyos ingresos son lo facturado por todas las noches de aparts ocupadas. A los dueños, al usarlas, se les debita una tarifa preferencial a cuenta de resultados”, precisa el fundador del hotel.

El fundador de este proyecto, Miguel Camps, es uno de los pioneros en el desarrollo de José Ignacio. Ya a principios de los 90 había pasado una temporada en el lugar, luego de sentirse expulsado de La Barra (donde habían crecido sus hijos), por la creciente urbanización y bullicio.

“Después de esa experiencia, me desprendí de aquella casa de La Barra y con espíritu nómade empecé a probar otros rincones de la costa uruguaya, hasta que convencido, retorné a José Ignacio conmovido por su espíritu único. Era lo que yo buscaba en ese momento, visualizando a su vez su futuro hacia lo exclusivo dentro de lo agreste y natural”, recuerda.

El Anastasio Hotel & Beach Club nace en 2015 de una manera singular: para dotar de un club de playa a la Estancia Anastasio y sus futuras chacras. Un proyecto que más tarde cobró vida propia.

La estancia aporta al hotel una extensión exclusiva con su reserva natural rodeada de espejos de agua. Así Camps llegó a este lugar: “después de elegir una ubicación en el pueblo y construirme una casa de palos bien cerca del mar, me entusiasmé con sus alrededores y comencé a recorrerlos y explorarlos. No era sencillo a comienzos de siglo llegar a la estancia y mucho menos recorrerla. Estaba semi abandonada pero su situación geográfica y topografía insinuaban grandes desafíos y recompensas. Así lo imaginé y mi espíritu aventurero fue tentado por ese premio mayor”.

A 10 minutos del hotel, la estancia del siglo XIX brinda aventuras y gastronomía exclusivas (Crédito Prensa Anastasio Hotel & Beach Club)

Actualmente, la Estancia Anastasio es una reserva natural en movimiento, con un refugio y glamping de cuatro domos sobre la laguna, una estructura ecuestre, y el antiguo casco que data de 1890. Recibe huéspedes todo el año quienes disfrutan de sus actividades con contacto con la naturaleza.

“Con buena caminería interna, tendido eléctrico de media tensión y una estructura funcionando para brindarles mantenimiento y vigilancia, en estos momentos estamos delineando la puesta en venta de algunas de las chacras de 5 a 40 hectáreas en que fue dividida la propiedad, todas con espectaculares vistas panorámicas sobre la laguna Garzón y el mar”, anticipa el presidente de Argencons.

Para conocer más sobre el Hotel Anastasio & Beach Resort, se puede ingresar a este enlace.