Por qué Latinoamérica puede liderar la revolución tecnológica

Varias son las señales que indican que Latinoamérica será parte fundamental de la revolución tecnológica que vivirá el mundo en los próximos diez años. Así lo explicó el especialista Darwin Romero en el diálogo que mantuvo con Enzo Bizzarro, CEO de Seguros SURA El Salvador, para la serie “Asegúrate de Vivir”, lanzada recientemente por la compañía.

Según el Observatorio de Seguros SURA la tecnología, probablemente, sea el principal factor de cambio del entorno. Hoy las tendencias proponen una mirada más centrada en las personas, y, quienes mejor se apropien de la tecnología o la usen en su beneficio, tendrán ventajas competitivas. En este ejercicio de observación se analizaron tendencias como El poder de los datos, cuando la información que circula en Internet se escapa del control de los usuarios y cae en manos de empresas y organismos del estado para ser utilizados a su conveniencia. Otra tendencia, El humano potenciado, muestra esta idea de superhumanos más fuertes, más longevos y con capacidades mejoradas. Esto se evidencia en la conexión nerviosa de prótesis con extremidades, la posibilidad de duplicar órganos funcionales mediante la bioimpresión y en cómo la telemedicina y el autodiagnóstico rompen fronteras y se masifican cada vez más con tratamientos e intervenciones menos invasivas. Las interacciones fluidas constituyen otro factor de cambio. Y son más las tendencias, como la Desprotección digital; la Tecnología creando tecnología, Decisiones asistidas y Recreando lo real, las cuales pueden conocerse en el informe realizado por la compañía.

Inversiones en América Latina

Con esta observación de las tendencias en mente, Enzo Bizzarro reparó en dos enfoques en cuanto a transformación digital. El que se puede dar desde las empresas que transforman digitalmente sus procesos, y desde aquellas que entregan la tecnología para la transformación. “Porque típicamente en nuestros países nos hemos quedado con transformar la materia prima de alguien más. Pero acá existe la posibilidad no solamente de brillar y dar un paso importante en términos de transformación digital en las empresas que ya tenemos, sino con empresas florecientes basadas en la tecnología, empresas que ofrecen tecnología, que esa es la parte importante”, destacó Bizzarro.

Darwin Romero, miembro del Forbes Technology Council, coincidió en este aspecto y estableció la diferencia entre la Latinoamérica de ayer y la que se verá dentro de 15 años. Ese mundo que tenía recursos limitados (materias primas) frente al del conocimiento, que está ahí, disponible, ilimitado. “Podemos transformarlo y utilizarlo para el bienestar de las personas. Por medio de la tecnología, creamos un mundo de abundancia, de conocimiento que puede transformarse en una abundancia de habilidades dentro de una población latinoamericana joven. Esto al ser transformado en bienes y servicios genera una nueva economía, la digital, con una pista de aterrizaje extremadamente larga para los próximos años”, explicó.

Según Romero, América Latina consiguió en el segundo trimestre de 2021 más de 7 mil millones de dólares en concepto de Venture Capital en tecnología, cifra que se equipara con la inversión de los últimos seis trimestres anteriores. Este indicador de crecimiento se debe, en gran medida, a una población joven que cada vez más exige mejores procesos, productos y servicios. “Los grandes fondos del mundo están pensando que Latinoamérica puede liderar el proceso de transformación tecnológica para muchísimos verticales de negocios y procesos cotidianos”, expresó Romero. La segunda razón es la cantidad de empresas de la región que han hecho disrupción en tecnología de procesos del consumidor en los últimos cinco años, como Mercado Libre o Rappi. “Ellos han visto que tenemos el potencial para hacerlo, los recursos y las personas”, dijo Romero.

En la sociedad del conocimiento la tecnología es clave. Para Bizzarro, esto se verifica en una de las tendencias que hoy es una realidad: la dilución de las fronteras. “En El Salvador -ejemplificó- tenemos empresas que brindan servicios en cualquier parte del globo, y viceversa. Se han diluido las fronteras y el conocimiento se ha universalizado”.

Los componentes de la transformación digital

Uno de los componentes más importantes de las transformaciones digitales en las empresas son las personas, sostuvo el CEO de Seguros Sura, Enzo Bizzarro.

Romero consideró que, para entender la transformación de los procesos, hay que repensar la forma en que las empresas entregan productos y servicios, una de las partes más difíciles. Y que hoy, con nuevos hábitos de consumo, son las personas quienes demandan nuevos servicios digitales.

“Hay que combinar y calibrar la tecnología con los procesos. La pandemia, que ha sido un acelerador, nos ha llevado a innovar desde las rutinas del hogar, las escuelas, oficinas, trabajos. Esto requiere capacidad de adaptación y esa capacidad de adaptación en el mundo digital tiene que ser clave en las personas”, explicó.

Los datos tienen un papel preponderante en la transformación de procesos, y las empresas que triunfan son aquellas que los utilizan para generar una oferta más cercana a las necesidades del cliente.

Según Enzo Bizzarro, “el índice de confianza se va moviendo no solo en base a lo que informan las mismas empresas o lo que dice la prensa, sino en lo que opinan los otros consumidores”.

Otro mundo de posibilidades se abre al combinar la tecnología con las necesidades de las personas. “Tenemos casos como el de una plataforma que, al ver que uno consume la misma salsa todos los meses, puede crear una suscripción a este producto y cambiar el proceso de compra en el supermercado. Así se devuelve tiempo a la gente”.

Se estima que en 2030 el 10% del PBI de los Estados Unidos provendrá de empresas 100% tecnológicas, y más del 50% estará relacionado de alguna manera con la transformación digital: servicios, banca, manufacturas, comercio mayorista o minorista. En este contexto, habrá en los próximos 15 años un faltante de talento en el mundo digital cercano a los 86 millones de personas. “En Latinoamérica tenemos el espacio para entrar y acelerar nuestro proceso de conocimiento. Hay que hacer un catch up con el entrenamiento, porque la necesidad está ahí y no va a bajar”, concluyó Romero.