“La Novia del Xolotlán”, como es conocida popularmente la ciudad Managua, presenta en cada rincón parte de la historia, cultura y tradición de Nicaragua. Sus calles y avenidas guardan los secretos y acontecimientos más importantes de la “Tierra de Lagos y Volcanes”. Una aventura imperdible para recorrer en cualquier época del año.
El viaje comienza en el Parque Histórico Loma de Tiscapa, donde la imponente silueta del General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, Héroe Nacional de Nicaragua, brinda la bienvenida. Esta antigua Casa Presidencial, ubicada sobre la montaña, es la escapada perfecta para disfrutar un atardecer de ensueño con vista al antiguo centro de Managua y el lago Xolotlán. En el lugar se puede admirar una de las cinco lagunas cratéricas que posee la ciudad, la laguna de Tiscapa.
Por otra parte, en diciembre, la Avenida de Bolívar a Chávez se llena de música y luces multicolores con hermosos altares adornados en honor a la Purísima, una de las principales tradiciones católicas con más de siglo y medio de antigüedad. Instalados a ambos lados de la principal arteria de la ciudad, sus bellos e ingeniosos diseños atraen a miles de familias capitalinas y de los departamentos aledaños. Luego del 7 de diciembre, estos altares son reemplazados por “Nacimientos del Niño Dios”, que son exhibidos hasta el 6 de enero.
Una de las citas obligadas durante el recorrido es degustar la típica gastronomía nicaragüense, con platos como los tiangues, con sus deliciosos quesillos, güirilas, vigorón, chancho con yuca y baho, entre tantas otras preparaciones. Asimismo, los diversos postres y refrescos despiertan todos los sentidos a través de su aroma y presentación.
La próxima parada tiene relación con un destino imperdible, el complejo deportivo más grande de Nicaragua: el Parque Luis Alfonso Velásquez Flores. Equipado con modernos y coloridos juegos infantiles, así como también áreas recreativas y deportivas, es uno de los lugares favoritos de esparcimiento de los capitalinos. Su moderno lago artificial, con una fuente luminosa y musical en su centro, puede ser navegado por los visitantes.
A pocos metros, se encuentra el Parque Bicentenario, el cual posee abundante vegetación distribuida en más de 14 mil metros cuadrados. Un espacio rodeado por distintos jardines y una laguna artificial de 110 metros de longitud, que representa la vida y simboliza el centro del istmo centroamericano.
A continuación, el centro histórico de la ciudad, el corazón de la vieja Managua, invita al siguiente rincón. Un viaje en el tiempo, donde la cultura y la historia convergen. En la Plaza de la Revolución, escenario de diversos acontecimientos históricos, se observa la Catedral Metropolitana de Santiago Apóstol, edificio que sobrevivió del terremoto de 1972 y al que no es indiferente su belleza arquitectónica, de estilo neoclásico.
Sumado a esto, el Palacio Nacional de la Cultura, inaugurado en 1940, alberga el Museo Nacional Diocleciano Chaves, que presenta 14 salas con valiosos y bellos murales, vestigios prehispánicos, así como también esculturas y pinturas de reconocidos artistas nicaragüenses.
A orillas de la Plaza de la Revolución se ubica el Parque Central de Managua (inaugurado en 1899) y su icónico Templo de la Música, conocido popularmente como “La Glorieta”. Con forma de polígono de nueve lados, la construcción está decorada con altos relieves e imitación de bronce; y en su friso, se destacan nueve cuadros alegóricos en alto relieve que representan los acontecimientos más trascendentales y heroicos de la historia nicaragüense hasta finales del siglo pasado.
El parque aloja los mausoleos de los comandantes Carlos Fonseca Amador y Tomás Borge Martínez, fundadores del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y del coronel José Santos López, combatiente del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, del General Augusto C. Sandino.
Además, Nicaragua rinde homenaje a su poeta universal, el “Príncipe de las Letras Castellanas”, a través del Monumento a Rubén Darío y el Teatro Nacional Rubén Darío, espacio que presenta una de las mejores acústicas de Latinoamérica. Ambos sitios están ubicados en el centro histórico de Managua, a pocos metros del Xolotlán, el segundo lago más grande de Centroamérica.
Al caer la noche, el Puerto Salvador Allende deslumbra a los visitantes con sus coloridas postales. Este moderno complejo turístico ubicado en el malecón de la ciudad es uno de los sitios favoritos de los turistas. Una propuesta con gran variedad de entretenimiento y gastronomía: bares, restaurantes y discotecas que invitan a disfrutar los sabores, sonidos y bailes típicos de Managua. Además de una caminata sobre su apacible malecón, se pueden apreciar bellos atardeceres y navegar sobre sus aguas.
Finalmente, la última cita de este viaje tiene lugar en el Paseo Xolotlán, emplazado a orillas del lago Xolotlán. Se trata de un complejo con un gran parque de árboles, juegos infantiles y diversos espacios para caminar, compartir y realizar ejercicios. Allí se puede admirar las réplicas de las principales iglesias y casas históricas del país, al mismo tiempo que se puede observar una maqueta a escala de la vieja Managua. También, es posible nadar en el moderno Parque Acuático.
Descubrir la ciudad de Managua y cada uno de sus rincones es una asombrosa aventura para disfrutar en cualquier momento del año. Postales mágicas con maravillosos atardeceres y un recorrido único por los secretos mejor guardados de Nicaragua.