Qué debe hacer una empresa para ser el mejor lugar donde trabajar

De todos los reconocimientos que una empresa puede recibir, el de ser un gran lugar para trabajar está entre los principales. En esta línea Cargill, fue distinguida con la certificación Great Place To Work (GPTW) (gran lugar para trabajar, en inglés) y se ubicó en el top 10 de las empresas más valoradas por los millennials para trabajar. En Cargill consideran que este logro es de los empleados porque, en el día a día, son ellos quienes traducen los valores de la empresa en acciones reales, provocando el impacto positivo deseado en las personas, los equipos y en las comunidades.

“Después de muchos años decidimos volver a participar del proceso de certificación de GPTW y nos sentimos muy honrados por haber logrado este reconocimiento que fortalece aún más nuestro compromiso para continuar mejorando. La transformación cultural que impulsamos nos permitió cocrear las bases de un entorno de trabajo del cual todos con mucho orgullo nos sentimos parte”, manifestó Sebastián López Yanes, director de recursos humanos para Latam South.

Para alcanzar un reconocimiento como este es necesario escuchar a la gente que se desempeña en la compañía y, a partir de esa retroalimentación, promover acciones que contribuyan a la mejora continua de las condiciones de trabajo. “Uno de los pilares de este resultado radica en la promoción continua del desarrollo de nuestra gente, no sólo a través de la ejecución de las tareas cotidianas en una organización globalmente integrada, sino también mediante la participación en proyectos y asignaciones desafiantes y estimulantes, sumado a la interacción directa y horizontal con las y los líderes de la organización”, dijo López Yanes.

Un elemento importante para que una compañía logre este reconocimiento es ofrecer a sus trabajadores contenido educativo de alta calidad a través de plataformas digitales que democratizan el acceso al conocimiento. En Cargill sostienen que esto permitió promover el desarrollo de nuevas habilidades dentro de un ambiente colaborativo, innovador, flexible e inclusivo, bajo un estilo de liderazgo abierto, con el foco puesto en desplegar el máximo potencial individual y colectivo.

“Complementariamente a nuestros programas de jóvenes profesionales y de pasantías, los programas de bienestar y los beneficios diseñados con foco en las personas, conforman, entre otras propuestas, una oferta integral de valor que reafirma nuestra apuesta consciente a continuar desarrollando y atrayendo talento diverso”, agrega el director de RRHH para Latam South.

Siguiendo su propósito de nutrir al mundo de forma segura, responsable y sostenible, Cargill produce alimentos en 70 países. La empresa existe desde hace 155 años y en Argentina, primer país en donde se estableció fuera de los Estados Unidos, está desde 1947.

Lo producido en suelo argentino llega a más de 70 países, para lo cual tiene más de 3.300 empleados distribuidos en 65 centros operativos en todo el país. Son ellos quienes están en contacto diario con los agricultores y construyen puentes entre el campo y los mercados, los clientes y los ingredientes, y entre las personas y animales.

Por otra parte, la Fundación Cargill trabaja desde hace 50 años con las comunidades en las que opera. Su foco son la alimentación, la seguridad e higiene, la diversidad y el medio ambiente.

“Hay dos factores que creemos que son claves en nuestra cultura organizacional y que contribuyen a promover fuertemente el sentido de pertenencia: la activa participación de nuestros equipos en acciones y proyectos de responsabilidad social empresaria a través de la Fundación y nuestro compromiso con la diversidad, equidad e inclusión (DEI) en todo lo que hacemos”, explica Vanina Lombardi, líder del centro de servicios de Rosario.

“Actualmente contamos en el país con redes de DEI integradas por más de 700 voluntarios que promueven acciones para alcanzar la paridad de género, la diversidad generacional, la inclusión de personas con discapacidad y de la comunidad LGBTQI+. Sin dudas, estos puntos generan una identificación muy positiva con Cargill”, agrega Lombardi.

La pandemia trajo desafíos para toda la compañía, incluyendo la forma de llegar a los clientes. Esto permitió desarrollar aprendizajes nuevos en campos donde ya tenía impacto pero que ganaron importancia, como el de la salud mental, la seguridad física, el respeto, la inclusión, la equidad y la diversidad.

Desarrollar una empresa GPTW exige una gestión sustentable de los negocios, crear espacios seguros para escuchar distintas opiniones, analizar escenarios complejos y tener predisposición para aprovechar lo mejor de cada localidad. Esta fórmula debe actualizarse de manera continua, acompañando los cambios del mundo.

Más información sobre Cargill está disponible aquí.