Estados Unidos cuenta con un programa de visa de inversionista que permite a ciudadanos de determinados países radicarse allí con una inversión aproximada de USD120 mil. Esta visa de inversionista E-2 es una de las opciones más buscadas en países latinoamericanos tales como Argentina, Chile, Paraguay, Colombia, Costa Rica, Panamá, y México. Pero, ¿de qué se trata y cómo se accede?
Luego de una suspensión de atención al público debido a la pandemia, a mediados de 2021, los consulados de Estados Unidos en el mundo comenzaron a reanudar gradualmente el proceso de visado E-2, y en consecuencia, la asignación de citas. Por tal motivo, las consultas acerca de este proceso crecieron de forma exponencial.
El abogado estadounidense Andrés Echevarría, especialista en asesoramiento migratorio y socio de la firma VIVANCO & VIVANCO, describe cómo se realiza el trámite y qué características posee esta categoría de visa.
“La visa E-2 permite que un inversor se radique en Estados Unidos junto a su familia mediante la inversión en una empresa nueva o existente. La inversión debe ser sustancial y de fondos propios de origen legítimo. La empresa debe ser real y operativa y generar empleo local en Estados Unidos. El inversor principal debe ser el controlante de la empresa. Es decir, debe ser titular de por lo menos un 50% de las acciones. La empresa debe tener potencial de generación de ingresos suficiente para mantener al inversor y su familia en Estados Unidos”, explica el licenciado en USA y Argentina.
En esa línea, los tipos de negocios más comunes que califican como inversión son: el armado y desarrollo de un negocio propio; la compra de un fondo de comercio; o la adquisición de una franquicia o cadena.
“La gran mayoría de nuestros clientes deciden invertir en franquicias o cadenas. Este tipo de inversión tiene la ventaja de que se cuenta con el respaldo del franquiciante, lo cual hace más rápido y seguro el proceso de inversión. Algunas franquicias también proveen la opción de que el franquiciante esté a cargo de administrar el día a día de la operación, lo cual facilita la transición para el inversor”, comenta Echevarría.
Además, según indica el abogado, las cadenas también son un esquema común de inversión, ya que consiste en una asociación a una firma reconocida en la titularidad de una tienda o punto de venta. El inversor y la cadena son socios 50% y 50% y comparten las ganancias. Habitualmente, el inversor paga una comisión a la cadena por el uso de la marca.
Para lograr acceder a la visa de inversionista, el monto mínimo de inversión es aproximadamente de USD120 mil. “La ley en sí no establece un monto mínimo de inversión, sino que requiere que la inversión sea “sustancial”. El requisito de la sustancialidad varía según el caso y el país de origen. Por lo general, para Latinoamérica no recomendamos bajar de una inversión total de USD120 mil, aunque cada caso se evalúa en forma particular”, aclara el especialista.
Y enfatiza: “Algo muy recurrente es el preconcepto erróneo de que las visas de inversionista son para individuos de altísimo patrimonio. Esto no es así. No es infrecuente que una familia argentina de clase media pueda acceder a una liquidez de USD100 mil o USD150 mil. Y también está permitido que estos fondos provengan de un préstamo, una donación o una herencia. De hecho, para clientes más sensibles al costo, también está la posibilidad de hacer joint ventures con dos co-inversores, donde ambos contribuyen la mitad para llegar al monto total requerido”.
Las etapas del proceso
El primer paso es formar una sociedad en Estados Unidos, que según indica Echevarría, normalmente es una Limited Liability Company (Sociedad de responsabilidad limitada). Al mismo tiempo, abrir una cuenta bancaria corporativa.
Posteriormente, se envían los fondos a la cuenta de la sociedad y una vez seleccionado el proyecto de inversión, se ejecuta el pago de la inversión (el pago del contrato de franquicia o del contrato de compra de bienes o acciones).
“En el momento en que los fondos están invertidos en forma irrevocable, podemos presentar la solicitud de la visa en el consulado de Estados Unidos del país de residencia del inversor. El consulado seguidamente asignará un turno para una entrevista con el inversor y luego se emite la visa estampada en el pasaporte”, cuenta el socio de la firma VIVANCO & VIVANCO.
Normalmente, el armado de un proyecto de inversión lleva unos 2 o 3 meses. Luego, el consulado toma entre 6 y 8 semanas en revisar la carpeta de solicitud y asignar un turno para la entrevista. Tras la entrevista, la visa se emite en un máximo de 10 días hábiles.
Una visa con gran probabilidad de aprobación
Si bien la decisión final de aprobar o denegar una visa es discrecional del consulado, Echevarría asegura que la visa E-2 de inversionista “tiene comparativamente altas chances de aprobación”. “Aproximadamente, el 80% a nivel global. Nuestra firma, en particular, nunca ha tenido una visa E-2 denegada; procesamos aproximadamente 4 por mes”, asevera.
Según entiende el especialista, esto se debe a que la visa de inversor en la actualidad está alentada por el gobierno de Estados Unidos, ya que implica una inversión de capital y generación de empleo en plena recuperación de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19. “El Departamento de Estado no obstaculiza esta visa, por el contrario, tiene altas tasas de aprobación. En un contexto de políticas cada vez más restrictivas para la inmigración a Estados Unidos, la visa E-2 es una opción amigable. Otras visas, como las basadas en el empleo, son cada vez más difíciles de acceder”, cuenta.
Y precisa: “Naturalmente, hay muchas personas a las cuales las visas se les deniegan. Esto normalmente se debe a que presentan sus solicitudes de visa sin asesoramiento o con mal asesoramiento. Es siempre importante la recomendación de asesorarse con un estudio jurídico especializado y con abogados licenciados en Estados Unidos”.
El plazo de duración de la visa depende del país de origen, pero el licenciado indica que generalmente se otorga por 5 años y se puede renovar a su vencimiento en forma ilimitada, siempre y cuando la empresa continúe siendo operativa. Resulta importante destacar que no es requisito hacer una nueva inversión para su renovación.
Una de las consultas más frecuentes con respecto al trámite es el acceso de los familiares directos del inversor a los beneficios de la visa. “El inversor principal puede llevar a toda su familia inmediata, que incluye cónyuge e hijos -menores de 21 años solteros-. Una gran ventaja de esta visa es que el cónyuge también obtiene un permiso de trabajo que lo habilita a trabajar en relación de dependencia y en forma irrestricta para cualquier empleador en Estados Unidos, en igualdad de condiciones con los ciudadanos americanos o residentes permanentes. Los hijos menores pueden acceder al sistema de educación pública o privada”, confirma Echevarría.
En resumen, el experto destaca que se trata de una excelente opción para inmigrar rápidamente a Norteamérica. “Esta visa es, en mi opinión, la mejor opción actual para radicarse rápidamente en Estados Unidos porque ofrece una estadía similar a la de un residente permanente, pero con requisitos de elegibilidad mucho más accesibles. Al hacer una inversión, la visa E-2 permite radicarse en cualquier estado de Estados Unidos, trabajar, desarrollar otros negocios, entrar y salir libremente, inscribir a los hijos en el colegio público, y prácticamente hacer todo lo que puede hacer un ciudadano estadounidense, excepto votar”, especifica el abogado.
Sumado a esto, Echevarría remarca que la visa ofrece total flexibilidad para estar dentro o fuera de Estados Unidos: “No hay un requisito de presencia física, como si lo hay con otras visas o con la residencia permanente. La visa se mantiene siempre vigente en tanto el negocio en el cual se haya invertido esté activo. Es decir, que es posible solicitar la visa y luego definir si uno se va a mudar inmediatamente o más adelante, o si la decisión es ir y venir por períodos breves”.
Finalmente, el estudio jurídico VIVANCO & VIVANCO, cuya sede central se encuentra en Miami, Florida (también con oficinas en Buenos Aires), recomienda a quienes deciden comenzar el trámite recibir asesoramiento legal de forma integral. En relación, el equipo de VIVANCO & VIVANCO ofrece asesoramiento integral que incluye consultoría migratoria, tributaria, corporativa y contractual. Además, todos los meses la firma brinda webinars abiertos, donde se despliega el tema en detalle y se evalúan consultas de los usuarios.
Quienes deseen conocer más información sobre el trámite de visado, se pueden comunicar por mail o a los siguientes números telefónicos: +54 911 2835-8450 (Argentina) +1 (786) 232-3364 (Estados Unidos).