En Argentina y en la mayoría de los países de la región, es costumbre que las personas mantengan sus ahorros en billetes físicos de dólares americanos en sus hogares. En esas condiciones se deterioran, manchan o estropean.
Los tipos de accidentes que los perjudican son múltiples y todos se caracterizan por tratar de esconder el efectivo en condiciones y lugares insólitos. A veces la gente los guarda en pequeñas bolsas plásticas, ya sea dentro de una caja de seguridad de entidades bancarias o en el hogar, y la propia humedad de los billetes empaquetados genera que, al poco tiempo, se estropeen. Allí aparecen las típicas manchas de color marrón que se aprecian en muchos billetes.
También suelen estar rotos, escritos, viejos o simplemente gastados por el uso, entre otros defectos. Todo esto impide su normal circulación en el mercado.
Los bancos argentinos habitualmente importan desde Estados Unidos dólares americanos, pero muy pocas entidades, como el Banco Piano, realizan la exportación a ese país de los billetes que se encuentren en mal estado. Ese es el motivo por el que las entidades financieras generalmente no aceptan dólares que no se encuentren en excelentes condiciones físicas ya que no los pueden entregar a los clientes que los retiran por ventanilla y estarían obligadas a devolverlos a su país de origen.
Por esta razón, cada día resulta más difícil que los bancos acepten billetes de monedas extranjeras que no estén en las condiciones adecuadas. Las entidades que sí lo hacen, generalmente cobran un porcentaje sobre el monto total de la operación para afrontar los costos de la exportación de los mismos.
A esto se le suman los gastos que tienen de importar los billetes con los que reemplazan a los que ya no pueden comercializar. Los valores suelen ser muy variados y un factor que suele impactar es que en el interior del país los costos son, en general, muy superiores a los de la Ciudad de Buenos Aires.
Otro punto importante es la seguridad de la operación y de la calidad de los billetes. Por eso se recomienda realizar estas transacciones en bancos autorizados. En Argentina hay una gran cantidad de entidades no autorizadas que ofrecen el servicio de reemplazar billetes en malas condiciones cobrando comisiones que están muy por encima de los costos asociados a la exportación de los mismos. Adicionalmente existe el peligro de recibir dinero que no sea genuino y el de asumir riesgos innecesarios por el manejo de efectivo.
El Banco Central de la República Argentina obliga a los bancos a que saquen de circulación los pesos que se encuentran en mal estado. Pero no existe ninguna normativa que obligue a las entidades financieras a aceptar o no dólares que se encuentren escritos o bien con algún daño, lo que provoca que los billetes que tienen poco deterioro, circulen con cierta normalidad.
El Banco Piano, especializado en importación y exportación de moneda extranjera, resume sus mejores consejos: evitar recibir dólares que tengan manchas, escrituras o algún deterioro, ya que podrían no ser aceptados en operaciones posteriores. Adicionalmente, sugiere no exponer los billetes a lugares húmedos, cálidos o que presenten un riesgo para la integridad de los mismos. Por último, en el caso de tener que reemplazarlos, recomienda recurrir a entidades autorizadas.