El cambio climático puede poner en riesgo a la población, incluida a la de Argentina. El país es particularmente vulnerable a sus efectos adversos, dado que posee zonas costeras bajas, regiones áridas y semiáridas, cobertura forestal expuesta al deterioro, sectores amenazados por la sequía y desertificación o con ecosistemas frágiles y propensos a los desastres, tal como indica el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
Teniendo en cuenta que el rubro de la construcción tiene uno de los índices más altos de emisión de dióxido de carbono, son necesarias estrategias para que esta industria acentúe el cuidado del medio ambiente. En esa línea fue lanzada la iniciativa Constructores del Mañana, en el marco del portal Mundo PU.
El sitio tiene como objetivo difundir soluciones para hacer edificios sostenibles y que se destaquen por su eficiencia energética, ya sean residenciales, comerciales o sociales. Publica información, promueve debates, ofrece consultorías y guías para mejorar el desarrollo técnico del sector de la construcción a través de innovación y sostenibilidad, y así reducir la contaminación.
Una de las propuestas de Constructores del Mañana es el modelo de construcción en seco, en el que se evitan conglomerantes húmedos de materiales para el armado de estructuras. En Argentina cada vez son más los proyectos que eligen llevar adelante obras basadas en este concepto.
Ofrece ventajas considerables respecto de la productividad, la durabilidad, el ahorro de energía, el gerenciamiento de residuos, la no utilización de recursos naturales en la obra y la eficiencia energética. Es el caso de El Pozo, un plan de reubicación de familias en casas construidas con tecnología rápida, en Godoy Cruz, provincia de Mendoza.
En el sector había una depresión que funcionaba como depositario del municipio por lo que su saneamiento implicó un proyecto de construcción sustentable y, a la vez, social ya que permitió asegurar la continuidad de la actividad de sustento de la comunidad. Allí se implementó un sistema de construcción no tradicional con paneles de poliestireno para las paredes y de poliuretano para las cubiertas de las viviendas. Se complementó con técnicas de construcción tradicionales y, en menos de seis meses, se construyeron 120 viviendas.
Otro caso que muestra Constructores del Mañana es el de la construcción de hospitales modulares para la atención de pacientes de COVID-19, pandemia que en Argentina evidenció la falta de centros sanitarios apropiados. Esto obligó la rápida construcción de hospitales y centros de atención en lugares alejados de la Patagonia y en diferentes puestos fronterizos.
Mediante la utilización de paneles de aislamiento térmico, se construyeron cuatro hospitales en San Martín de los Andes, provincia de Neuquén, en Bariloche y en Las Grutas, provincia de Río Negro, así como en Puerto Madryn, provincia de Chubut. Los mismos fueron entregados tras 45 días de construcción.
Asimismo, en 50 días se construyeron cuatro centros de atención sanitaria en las provincias de Mendoza, Neuquén y Salta. Allí trabajaron 140 personas para cubrir unos 600 metros cuadrados de obra, soportando temperaturas bajo cero en tres de estos destinos.
No obstante, se pueden implementar soluciones creativas y sustentables independientemente del modelo de construcción, indican en Constructores del Mañana.
Utilizar paneles termoaislantes de poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR) tiene la ventaja de ofrecer aislamiento térmico, eficiencia energética, tiempo de obra reducido y mejor aislación contra la contaminación e insectos. Combinar estos paneles con los modelos de construcción tradicionales es una novedosa forma de reducir los residuos de obras y el gasto energético.
Otro recurso es utilizar espuma rígida de poliuretano proyectado para termoaislamiento. La misma se adhiere a los más diversos tipos de sustratos, como madera, metal, cemento, cerámica, mampostería, PVC, hierro, mármol, aluminio o vidrio. Es muy duradera y se puede utilizar como sellador en entornos de reparación. Además del aislamiento térmico, permite la eficiencia energética, la insonorización y la homogeneización de superficies.
Un sistema de reutilización de agua a través de grifos y duchas inteligentes también es una buena opción de ahorro, tanto en la obra como en el edificio habitado. En la misma línea está la instalación de un sistema de captación de energía solar. Esta es una fuente de energía limpia, renovable e inagotable, lo que la convierte en un recurso para el futuro.
El Estado y la sociedad tienen un rol fundamental para transformarse en agentes que reciclan, rediseñan, reutilizan y remanufacturan para erradicar la eliminación de desechos, disminuir la contaminación, promover la innovación y crear nuevas oportunidades para el país. Asimismo, cada individuo, desde su lugar, puede sumarse a esta transformación.