La relevancia de las ciencias del comportamiento ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos 30 años. Esto trajo aparejado un importante aumento de la demanda de profesionales que sean capaces de entender, predecir y generar cambios en la conducta humana.
Como propuesta de formación de grado y posgrado, ya existía en muchas universidades del mundo, pero no así en Argentina y Latinoamérica. Siguiendo su tradición como institución pionera en la creación de carreras innovadoras, la Universidad de San Andrés (UdeSA), con sede en Victoria, provincia de Buenos Aires, creó la primera licenciatura en Ciencias del Comportamiento de la región.
“La propuesta de esta carrera es preparar profesionales que puedan aplicar los conocimientos científicos acerca de la mente y el comportamiento humano, y utilizar las ciencias de datos para analizar y evaluar los procesos de cambio comportamental. Estos conocimientos y herramientas pueden brindar soluciones ágiles y concretas a los problemas cotidianos”, manifestó María Luz González Gadea, directora de la nueva carrera.
En esa línea, la licenciatura busca cubrir una demanda del mundo laboral actual que necesita expertos que no solo conozcan sobre el comportamiento y la mente humana. Ellos también deben saber orientar a las organizaciones en el diseño de planes y evaluaciones que se ajusten a cómo los seres humanos piensan y toman decisiones.
“Las personas suelen tomar decisiones en base a errores o sesgos cognitivos, lo que las lleva muchas veces a elegir caminos que no son los más convenientes para su salud, bienestar o finanzas. Los expertos en el comportamiento humano pueden guiar estas decisiones para producir cambios en la conducta que impacten positivamente en el funcionamiento cotidiano de los individuos, las organizaciones y las sociedades”, sostiene González Gadea.
Los ámbitos donde un licenciado en ciencias del comportamiento puede trabajar son, por ejemplo, el mundo de las empresas, startups o emprendimientos propios, así como en organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales o de gobierno. Otro sector que tendrá interés en este perfil profesional es el de los estudios de opinión pública y campañas electorales, así como en investigaciones científicas de todo tipo.
“La carrera cuenta con tres ejes temáticos: la formación interdisciplinaria en psicología, neurociencias y economía del comportamiento; la formación en herramientas analíticas en programación, estadística, ciencias de datos y diseños experimentales, y, por último, las áreas de aplicación, en tres orientaciones profesionales: comportamiento del consumidor, comportamiento político y social, e investigación académica”, explica González Gadea.
Para conocer los alcances de la disciplina, la universidad realizará el 22 de septiembre el “UdeSA Behavioral Science Day”, orientado a jóvenes de entre 16 y 20 años, que contará con la participación de líderes del sector.
La Universidad de San Andrés es reconocida por desarrollar carreras únicas en el país, en tanto, su modelo de enseñanza se construye en base a tres pilares principales. El primero es promover una formación centrada en el análisis crítico, es decir, aprender a pensar y no a repetir. El segundo pilar es la interdisciplinariedad, que los estudiantes sepan ver la realidad desde distintos ángulos, para lo cual cuentan con el Ciclo de Fundamentos, un núcleo de materias comunes para todas las carreras con el que se busca que los alumnos adquieran esa amplitud de enfoques.
Por último, el tercer pilar es la innovación, aplicada tanto a los contenidos como a la metodología de enseñanza. En este sentido, UdeSA ha sido precursora de carreras como Diseño, en 2018, Negocios Digitales, creada en 2019, y Ciencias del Comportamiento a partir de este año. Asimismo, en 2022 iniciará la formación en Ingeniería en Inteligencia Artificial.
Para más información sobre la Licenciatura en Ciencias del Comportamiento se puede ingresar aquí.