El slogan “Reducir, reutilizar y reciclar”, la revolución provocada por la adolescente sueca Greta Thunberg y otros referentes locales e internacionales, la lucha por el Carbono 0 y las industrias sostenibles son algunas de las banderas de la “Generación Z”, jóvenes nacidos en los últimos años de la década del 90 e inicio de los 2000, que relevaron a los millenials en sus ideales y reclamos sociales.
Ahora, un ciclo podcast de adidas conducido por la economista y concientizadora socioambiental Agustina Legasa, conocida como Blonda Verde, acompañada por diversos invitados, destaca la transición de la generación Z hacia la sostenibilidad y visibiliza una tendencia mundial adaptada a las diferentes industrias que implica asumir una responsabilidad individual y colectiva.
Por qué reciclar es una acción de impacto social
Durante la Cumbre del G8 en junio de 2004, el primer ministro de Japón presentó la iniciativa de las tres erres en busca de construir una sociedad orientada hacia el reciclaje, concepto que fue tomando fuerza a nivel mundial. Siguiendo la regla de “reducir, reutilizar y reciclar” se podría disminuir de manera significativa la cantidad de residuos sólidos además de realizar una gestión de deshechos mucho más eficiente, una problemática bastante importante en todo el mundo, pero en particular en Argentina donde existen más de 5000 basurales a cielo abierto.
Los recuperadores urbanos cumplen un rol sustancial en este cambio social ya que pasaron a formar parte del servicio de higiene urbana pero, además, son el ámbito para la ampliación de otros derechos sociales, como la educación y la salud.
“Las cooperativas, además de la gente que se encuentra trabajando en diferentes puestos de trabajo, son un centro de apoyo para todos los recuperadores y recuperadoras. Por ejemplo, en mi cooperativa tenemos la posibilidad de empezar o terminar nuestros estudios a través de la escuelita primaria o Adulto 2000, tenemos talleres donde podemos aprender oficios como carpintería, el textil, talleres de género donde se abarca las diferentes temáticas de género y de salud”, explica María Yone, promotora ambiental de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos del Oeste, una de las doce cooperativas que trabajan junto al gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Greta Thunberg no está sola
Quienes enfrentarán las consecuencias del cambio climático son las nuevas generaciones. Pero lejos de llevar una actitud pasiva, los jóvenes de todo el mundo comenzaron a manifestarse a una escala antes vista, enfrentándose a las instituciones políticas más grandes.
Su icono es la adolescente sueca Greta Thunberg, quien en 2018 desató un movimiento a nivel mundial que exige mejores medidas a los gobiernos para luchar contra el cambio climático, visibilizando los derechos ambientales y reclamando por su respeto.
“Es importante comprender un concepto fundamental, que en la gobernanza internacional ya se maneja ‘de taquito’, pero a veces en la vorágine del ambientalismo nos lo perdemos, que es: las responsabilidades son compartidas pero diferenciadas. Todos somos responsables del cambio climático, pero no es lo mismo la persona que va de su casa al trabajo en auto que una empresa, o de las 70 empresas que están emitiendo gases de efecto invernadero”, sostiene Federico Pellegrino, coordinador de Eco House, una organización sin fines de lucro especializada en educación, política, economía y voluntariado para la sostenibilidad.
Qué es la huella de carbono
La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero que produce el ser humano al fabricar un producto o realizar sus actividades diarias, la cual se expresa en toneladas de CO2 emitidas. Conocer la huella de carbono es saber cómo influyen las acciones de las personas y las organizaciones en el efecto invernadero y que aceleran la crisis climática.
Hay muchas maneras de calcular esta huella de carbono. “Hay protocolos internacionales que nos dan los parámetros en los cuales nos tenemos que apoyar para medir la huella de una empresa o de una persona. Cuando hay una empresa hay que hacer un sondeo de cuáles son las áreas de impacto, cuáles son los distintos niveles de alcance que tiene la huella de carbono. Y para las personas hay un montón de calculadoras online gratuitas, una de ellas la desarrollamos nosotros”, explica Matías Romano, de la empresa ambiental Bayka, que ejecuta proyectos y planes de responsabilidad ambiental empresaria.
La industria de la sostenibilidad en la Moda Z
La importancia de la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente llegaron a lugares donde antes era inimaginable. Uno de ellos es la industria de la moda que busca definir métodos más responsables y éticos, utilizando de manera eficiente los recursos naturales y humanos. Un caso destacado es el de la marca adidas que en 2015 dio el primer paso con Parley, una acción que tuvo como objetivo recoger el plástico de las zonas costeras antes que llegue al mar y convertirlo en ropa deportiva de alto rendimiento.
Dentro de los compromisos de la marca este año lanzó la nueva versión de su histórico modelo Stan Smith, uno de los íconos de la marca que trasciende décadas. Con el lema “La zapatilla que nunca pasa de moda debería durar para siempre” hace hincapié en el vínculo sustentable que las icónicas zapatillas generaron con su público Z.
“Eligiendo el tipo de fabricación de los productos, fijándose en los materiales con los que está hecho, ya es un paso importante y es algo que deberíamos hacer todos; como lo que la gente está haciendo cada vez más con, por ejemplo, la alimentación y uno decide ‘no quiero meter ciertas sustancias tóxicas a mi cuerpo’. Bueno, tampoco quiero dejar estas sustancias tóxicas en el planeta”, dice el periodista de hip hop y embajador de adidas Ale Pluz, respecto de qué manera incorporar cambios en la moda y tener un menor impacto negativo.
Las causas en torno a la sustentabilidad y sostenibilidad que adidas está llevando adelante seguirán impulsando una postura más amigable con el medio ambiente, desarrollando habilidades para revertir el deterioro ambiental causado y diseñando nuevos modelos de convivencia para las sociedades del futuro.