“La tierra de lagos y volcanes”, como es popularmente conocida Nicaragua, ofrece un gran despliegue de experiencias para recorrer su noche de la mano de un sinfín de propuestas. Sabores típicos, karaokes que culminan al amanecer y gastronomía de lujo que sorprende a los paladares más exigentes son algunas citas obligadas en el país. Pero ¿dónde comienza la aventura?
La primera parada incluye a “la novia del Xolotlán”, nombre que refiere a la ciudad de Managua. Tras ocultarse el sol, este destino deslumbra a los viajeros con su colorido Puerto Salvador Allende, un moderno complejo turístico ubicado a orillas del segundo lago más grande Centroamérica, el lago Xolotlán.
El viaje a la capital nicaragüense se completa con una amplia propuesta gastronómica que invita a una copa o un plato típico del lugar. La recomendación es visitar los tiangues (centros comerciales) ubicados sobre la Avenida de Bolívar a Chávez. Allí se pueden deleitar deliciosas güirilas, quesillos, vigorón, chancho con yuca y el tradicional baho, entre muchas otras preparaciones. También, se puede cenar en las múltiples “fritangas” que se sitúan en los diferentes barrios de la ciudad.
Tip: degustar las sabrosas tajadas con carne y queso frito, maduro frito, cerdo o pollo asado; y las infaltables enchiladas, tacos, y papas rellenas, acompañadas con bebidas de cacao, cebaba, pitahaya y chía con tamarindo.
Además, quienes quieran bailar al ritmo de una noche llena de música, el destino cuenta con diferentes discotecas y clubes. La Rotonda de Bello Horizonte es un sitio emblemático de la ciudad que reúne decenas de mariachis hasta la llegada de los primeros rayos del sol. En el lugar, se puede degustar una gran variedad de cervezas y rones, nacionales y extranjeros.
Otras opciones para disfrutar una noche en Managua son el Paseo Xolotlán -ubicado a orillas del lago- el cual cuenta con réplicas de casas históricas y principales iglesias del país; y el centro histórico de la ciudad, donde se puede admirar la Antigua Catedral de Managua, iluminada muestra altiva de su belleza arquitectónica.
La siguiente parada tiene lugar en la ciudad colonial de Granada, conocida popularmente como “la Gran Sultana”. Uno de los destinos más antiguos del continente, donde la vida nocturna se hace presente, principalmente en la calle La Calzada, su zona cosmopolita.
Fundada por los conquistadores españoles a orillas del majestuoso lago Cocibolca, Granada es la ciudad turística por excelencia de Nicaragua, donde al caminar por sus calles empedradas comienza un viaje en el tiempo. Su principal atractivo es su arquitectura colonial, neoclásica y barroca, reflejada en los edificios de su centro histórico.
Para los lugareños, visitar la ciudad y no disfrutar un plato de vigorón resulta impensado. Se trata de una preparación a base de yuca cocida y crujiente chicharrón, acompañada de ensalada, chile y un refresco de grama.
Tip: los bares de Granada ofrecen desde cervezas nacionales e internacionales hasta chocolate caliente, licores de flor de Jamaica y cafés. No olvidar pedir una copa de macuá, el trago nacional nicaragüense elaborado con ron blanco y jugos de frutas.
El tercer y el cuarto destino se sitúan en el occidente del país: Chinandega y León, los cuales se caracterizan por tener una colorida vida nocturna. En Chinandega, La Zona Rosa, la Plaza Farallones y el Complejo Turístico Dilectus son sitios conformados por bares, restaurantes, discotecas y karaokes, los cuales fueron diseñados para disfrutar en compañía de familiares y amigos.
Por otra parte, León, conocida como “la ciudad universitaria”, ofrece una cena imperdible en los alrededores del Parque Central, donde se puede admirar una de las catedrales más bellas de la región. Tip: no olvidar tomar el famoso bus Pelón que recorre toda la ciudad.
A continuación, Nueva Segovia invita una velada romántica en sus diversos restaurantes y bares. Además, sus discotecas con música en vivo concluyen una noche única. En ese sentido, las ciudades de Matagalpa y Estelí brindan un clima cálido que acompaña su particular gastronomía. La especialidad: el diamante de las Segovias, un puro de fama mundial elaborado en Estelí.
La siguiente parada tiene lugar en “la capital del folclore nicaragüense”, Masaya. Allí, la diversión es activa y colorida, sobre todo los fines de semana. El Parque Central es un sitio ideal para compartir una velada en familia y disfrutar distintas actividades recreativas y gastronómicas. Tip: el Malecón de Masaya es un lugar inolvidable para recorrer.
En la costa Caribe, Bluefields brinda a los visitantes una vida nocturna alegre, segura y con variadas opciones para todos los gustos; mientras que Corn Island -Patrimonio Turístico Nacional- baila al son de los ritmos afrocaribeños de reggae, soca y palo de mayo.
La cocina de la costa caribeña nicaragüense presenta diferencias con el resto de la gastronomía tradicional del país, debido a que la influencia de la cultura jamaiquina se ve reflejada en sus preparaciones, costumbres y hasta en la adopción del idioma para definir ciertos platos. Un sabor tradicional de esta cocina es el rondón, un guiso realizado a base de leche de coco, carne de tortuga, cangrejos, langostas, mariscos y pescado.
Otros de los clásicos de la región es el rice and beans, un combinado de arroz y frijoles rojos que se sofríen en aceite de coco para darle un sabor especial. Una bebida popular en la costa caribeña de Nicaragua es el guabul, un batido de banano verde cocido, leche y leche de coco.
Finalmente, en la región del Pacífico y el Norte, la cocina nicaragüense tiene como ingrediente principal al maíz, el cual representa la herencia de los ancestros originarios. Algunos platos típicos que se destacan allí son el gallo pinto y el nacatamal. Sumado a esto, las montucas, tamugas, baho, indio viejo, vigorón, quesillos, caballo bayo, y las güirilas son preparaciones sabrosas para degustar durante el recorrido.
Un recorrido que comienza en la capital de Nicaragua y se extiende por todos sus maravillosos destinos. Sabores típicos, gastronomía de lujo y música al compás de los sonidos tradicionales invitan a los viajeros a sumergirse en una aventura deslumbrante por “la tierra de lagos y volcanes”.