Cómo prevenir y tratar las hepatitis virales

Desde Helios Salud, el centro ambulatorio infectológico especializado en VIH y hepatitis virales del país, explican lo que se debe tener en cuenta en la prevención y tratamiento de esta enfermedad

El tratamiento de HCV consiste en drogas antivirales de acción directa (Crédito: Prensa Helios Salud)

La hepatitis viral es una infección que provoca la inflamación y daño del hígado. Esta inflamación suele ser una “hinchazón” que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o se infectan. El diagnóstico precoz puede prevenir problemas de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus, por lo que recomiendan realizar el test de hepatitis virales al menos una vez en la vida.

Representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Se estima que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son debido a infecciones por virus de la hepatitis B o C. Según datos estimados que arroja la Organización Mundial de la Salud (OMS), 325 millones de personas en el mundo tienen hepatitis B o C crónicas.

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus HCV, que causa infecciones agudas y crónicas. Por lo general, las infecciones nuevas son asintomáticas. Algunas personas padecen hepatitis aguda, que no produce una enfermedad potencialmente mortal. “Aproximadamente un 30% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento. En el 70% restante se producirá una infección crónica por el HCV, y en estos casos el riesgo es padecer cirrosis y cáncer de hígado”, cuenta la médica Verónica Bermejo (M.N. 116.561), médica infectóloga de Helios Salud.

Según estimaciones de la OMS, en el mundo hay 71 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C. El mismo se transmite principalmente por sangre, en pequeñas cantidades, por lesiones cortopunzantes. A través de la vía sexual es poco probable.

“La hepatitis C es una enfermedad que cobró relevancia en el último tiempo ya que pasó de ser un agente de infección crónica y arduo de erradicar, a tratarse de una infección curable en más del 95% de los casos. La Organización Mundial de la Salud, se plantea si continúa siendo necesaria la vacuna de la HCV, ya que hoy disponemos de tratamientos curativos de alta eficacia y excelente tolerancia. El tratamiento para la HCV cumple un doble objetivo, la curación individual y evitar la transmisión, es decir un tratamiento preventivo”, comenta Bermejo.

En la actualidad, el tratamiento de HCV consiste en drogas antivirales de acción directa. La duración del mismo oscila entre 8 y 24 semanas, con tasas de curación mayores al 95%.

La OMS recomienda tratar a todas las personas de más de 12 años diagnosticadas con infección por el HCV, independientemente del estadio de la enfermedad.

Como las nuevas infecciones por el HCV suelen ser asintomáticas, son pocos los casos diagnosticados cuando la infección es reciente. A menudo, la infección crónica también queda sin diagnosticar porque se mantiene asintomática durante años, hasta que aparecen síntomas secundarios al daño hepático grave.

Helios Salud cuenta con un equipo de enfoque interdisciplinario para contribuir con el control de las hepatitis virales. Posee un área de Inmunizaciones para consulta, asesoramiento especializado y acceso a las vacunas. Además trabaja un equipo médico dedicado al diagnóstico, seguimiento y tratamiento de las hepatitis crónicas.

Las vacunas cumplen un rol fundamental en la prevención de las hepatitis A y B (Crédito: Prensa Helios Salud)

En la actualidad la institución cuenta con 467 pacientes que ya han finalizado su tratamiento de hepatitis C y están curados. “Ese es el resultado del esfuerzo compartido entre la gestión institucional y el equipo de salud para cumplir nuestro mayor propósito, el bienestar de los pacientes”, afirma la doctora.

La meta de la OMS es alcanzar la cobertura terapéutica del 80% de los pacientes con HCV para 2030.

Ante un diagnóstico de hepatitis B o C se debe minimizar o reducir la progresión de enfermedad hepática y prevenir la transmisión del virus a otras personas. Por eso, desde Helios Salud recomiendan: abstinencia de alcohol y de sustancias potencialmente tóxicas para el hígado; seguimiento por el equipo de salud con el fin de evaluar otras condiciones que aceleren la enfermedad y la vacunación para otras hepatitis prevenibles.

“Las hepatitis B y A se pueden prevenir con vacunas seguras y eficaces actualmente disponibles. También se encuentra una vacuna combinada que proporciona protección contra estas dos enfermedades”, aclara. Sin embargo, agrega que aún no existe ninguna vacuna eficaz contra la hepatitis C. La prevención depende de la reducción del riesgo de exposición al virus: manipulación y eliminación segura de objetos cortopunzantes y desechos, uso apropiado y seguro de las inyecciones, análisis de la sangre donada, uso de preservativo, entre otras.

“Las vacunas cumplen un rol fundamental en la prevención de las hepatitis A y B ya que cuando otras medidas de prevención pueden fallar, el estar vacunado es el mejor escudo. Las personas nacidas antes de los años de inicio de la vacunación universal en Argentina, deben consultar por la vacunación”, explica Bermejo.

Recientemente se ha identificado un aumento de casos de hepatitis A en adultos no vacunados, especialmente en HSH, con alto riesgo de evolución compleja como también de diseminación viral. La vacuna de HBV -junto a la de HPV- es una de las pocas disponibles que previenen cáncer, en este caso de hígado.

En Helios Salud, a partir del 1° de agosto, se podrá vacunar en: la Sede San Telmo (Central); la Sede Belgrano y la Sede Flores.

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