El Grupo LMR, una empresa con base en Jesús María, que cultiva más de 25.000 hectáreas en el norte de Córdoba y en Santiago del Estero, y que también tiene una pata ganadera con una cabaña y un “ciclo productivo completo” recibió la calificación del Rabobank para un significativo préstamo en dólares, a cinco años. Esto será fundamental para una integración vertical, ampliación de estructuras, tecnificación de plantas productivas, infraestructura de maquinaria e innovación en procesos especializados.
La empresa, con casi 60 años de trayectoria de trabajo en el campo argentino, es liderada por Luis Alberto Rodríguez, hijo mayor del fundador. La nueva generación implementó procesos de gestión con estándares internacionales que, acompañados de buenos resultados, generaron las condiciones para acceder a ese beneficio en este particular momento del país y del mundo.
El Grupo LMR tiene como objetivo destinar ese importante crédito para su plan de crecimiento y expansión, fortaleciendo sus estructuras productivas, administrativas y la profesionalización de sus mandos medios y gerenciales. De esta manera, potencia su posición de actor clave para los productores agropecuarios que demandan soluciones integrales, innovadoras y de excelencia, utilizando tecnología que fomente la sustentabilidad y garantice el mejor rendimiento para el campo.
En 2016, con sólo 22 años, Luis Alberto Rodríguez se convirtió en Director General del Grupo LMR. Sus primeros años de gestión implicaron ordenar la empresa y aplicar ciertos cambios en la gerencia. “Fui a un encuentro en la Bolsa de Comercio de Rosario y conocí al Rabobank. Al comenzar las conversaciones entendí que nos exigían un nivel de información muy alto lo que nos obligaba a ordenarnos internamente”, relató el joven empresario.
A raíz de esto, la empresa contrató a una de las consultoras más prestigiosas a nivel internacional: PwC Argentina. Esto derivó en un reordenamiento y organización estructural, que les permitió salir al mercado en busca de lo impensado y hacer una diferencia sustancial para el negocio.
Anteriormente la información cumplía los requerimientos fiscales, mientras que, en la actualidad, se convirtió en un tablero de control.
De esta manera, se inició un proceso de transformación del Grupo LMR, haciendo foco en la mejora continua de la gestión, con una renovación del management, con el objetivo de elevar los estándares de calidad. El resultado de este trabajo queda evidenciado con el acceso conseguido a este tipo de financiamiento que implica un análisis operativo y financiero exigente.
Del total de hectáreas cultivadas, la mayoría son propias. Una meta con este capital es poder afrontar la incorporación de otras 5.000 hectáreas al sistema. Actualmente, el Grupo LMR brinda trabajo a más de 180 personas y, apuesta a la juventud, ya que el promedio etario de su equipo es de 30 años. Esto constituye el motivo del crecimiento exponencial y los ejes de trabajo de la gestión de Luis Alberto Rodríguez.
Para LMR la alianza entre ambas organizaciones es clave para trabajar en conjunto por una agricultura más sustentable, de vanguardia; para cumplir con su compromiso de alimentar a la población mundial preservando el medio ambiente para las generaciones futuras. “Tengo la firme convicción, de que la agricultura debe crecer para que desempeñe su papel como motor de la economía. El crecimiento del sector no se puede lograr, ni sostener a largo plazo, sin inversión en la actividad”, comenta.
“Cabe destacar que se trata de un salto de calidad para nuestro grupo, ya que entendemos que la mencionada entidad extranjera que cubre el sector agropecuario a nivel global, utiliza criterios exigentes para el otorgamiento de créditos a productores agropecuarios. LMR es uno de los primeros calificados de la provincia de Córdoba”, concluye.
Para Rodríguez, el financiamiento de este banco holandés significa un voto de confianza por la gestión integral y sostenible de la empresa. Asegura que se trata de una oportunidad y también una responsabilidad.