La vida cafetera de Nicaragua se remonta a más de 200 años de historia. Fue introducido al país por el departamento de Carazo, a finales del siglo XXI, cuando se establecieron las primeras plantaciones comerciales, aprovechando las condiciones climáticas de esa región para su cultivo.
Actualmente unos 48.000 productores se dedican al cultivo de café, de los cuales el 93% lo hace en áreas menores de cinco manzanas. Estos pequeños productores cultivan 221.000 manzanas (154.435 hectáreas) de café arábiga, con variedades como el Bourbon, Caturra, Pacamara, Maragogype, Maracaturra, Cataui y Catimor principalmente, una producción por encima de los 3 millones de quintales al año.
En Nicaragua existe infraestructura industrializada para el procesamiento del café, con numerosas marcas comerciales, facilitando que el café nicaragüense llegue a más de 40 países de los distintos continentes.
Para perfumar los recuerdos y disfrutar del embriagador aroma de una buena taza de café, nada mejor que explorar los bellos pueblos cafeteros del norte de Nicaragua, dispersos en los departamentos septentrionales que conforman la Ruta del Café, donde en sus vastos bosques y montañas se cultiva este grano, que ha sido internacionalmente galardonado.
Un recorrido para los amantes del café y de los paisajes majestuosos
Un buen inicio del viaje es comenzar por el fresco departamento de Matagalpa, donde la cultura, naturaleza e historia se mezclan para brindar una experiencia turística inolvidable.
Pero si la intención además es descansar, o realizar una escapada romántica en pareja, el Hotel de Montaña Selva Negra es el destino ideal. Allí es imposible no sentir la tranquilidad de la naturaleza y disfrutar de cabalgatas y senderismo.
Una de las mejores maneras de incursionar en el mundo del café es pasar algunas horas en una hacienda para conocer acerca del tostado de los granos y cómo preparar una deliciosa taza de café. Para eso, Selva Negra ofrece una oportunidad única.
Jinotega, el departamento más grande del país, posee exuberantes selvas y montañas con miradores de singular belleza, cascadas de aguas cristalinas, fincas agropecuarias y comunidades indígenas. Es una zona perfecta para el turismo rural y extremo.
Más al norte, precisamente en Estelí, se puede apreciar la frescura y el verde de sus montañas. Aquí no sólo se produce café de gran calidad, sino que el tabaco de la región es mundialmente reconocido.
Antes de abandonar Estelí, cabe detenerse en Pueblo Nuevo, productor de café de fama internacional, con varios ganadores del concurso la Taza de la Excelencia. Es un lugar reconocido por sus deliciosas montucas y güirilas.
Madriz, uno de los departamentos más verdes y pintorescos de Nicaragua, se destaca a nivel internacional por sus exquisitas rosquillas y su impactante Monumento Nacional Cañón de Somoto. Además de la producción del grano de oro, también se dedica al cultivo de fresas y uvas. Su relieve tan diverso permite múltiples atractivos naturales como formaciones geológicas, vestigios de los antepasados, representados en petroglifos y cerámica y producción de artesanías, elaboradas a base de arcilla, madera, cacho, tule, tuza, pino, y henequén.
Nueva Segovia, por su parte, se caracteriza por su historia colonial, sus aguas termales y la lucha revolucionaria del General Augusto C. Sandino. En este departamento se encuentra el punto más alto de Nicaragua, el impresionante cerro Mogotón, con 2.107 metros sobre el nivel del mar. Se recomienda incluir en el recorrido a Dipilto, con sus montañas de olor a pino, en las que está permitido visitar fincas cafetaleras que integraron la floricultura, la producción de árboles frutales, granos y las actividades ecoturísticas.
Numerosos productores nicaragüenses fueron premiados por la calidad de su café, como la conocida Taza de la Excelencia.
Entre los productores más destacados de café se pueden visitar diferentes fincas para recorrer el lugar y probar la magia de su arte. Algunas de las fincas más reconocidas son: El Cambalache, en la comunidad El Cambalache, Dipilto; Auxilio Mundial, en Pueblo Nuevo, Estelí; Un Regalo de Dios, en Mozonte, Nueva Segovia y Promesa San Blas, en la comunidad La Tablazón, Dipilto.
Un paseo diferente. El mejor paisaje nicaragüense, acompañado por el café más afamado. Una visita para deleitarse, descansar y disfrutar a través de La ruta del café. Degustaciones, diferentes variedades de granos y un clima que invita a quedarse y no dejar de recorrer cada sitio.