En la reciente Cumbre de Líderes del Pacto Global de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se debatió sobre el rol de las empresas en las acciones colectivas para acelerar la concreción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). También se abordaron temas como las crisis convergentes del cambio climático, la pandemia global COVID-19, el agravamiento de la desigualdad social y económica y temas relacionados con la lucha contra la corrupción, entre otros.
El encuentro tuvo lugar del 15 al 17 de junio y reunió a más de 20.000 personas de todo el mundo, entre los que se encontraban altos ejecutivos de empresas, Jefes de Estado y representantes gubernamentales, además de líderes de las Naciones Unidas y de la sociedad civil.
El Secretario General de Naciones Unidas Antônio Guterres destacó, en su discurso inaugural, la importancia de las empresas en las acciones relacionadas con la sostenibilidad, ya que funcionan como catalizadores clave de los cambios necesarios para cumplir con la Agenda 2030. “Se necesitan mayores, más rápidos y ambiciosos recursos para promover los cambios sociales y económicos que requiere la agenda 2030 y el acuerdo de París sobre cambio climático’', sostuvo Guterres.
En un estudio realizado por Global Compact Nueva York y la consultora Accenture, el 79 por ciento de los líderes empresariales consultados reconocieron que la pandemia reforzó la necesidad de avanzar hacia modelos de negocios más sostenibles. Asimismo, el 73 por ciento cree que seguirán creciendo las demandas que reciben de accionistas, inversores, empleados, clientes, reguladores y de la sociedad civil, para fortalecer una gestión corporativa responsable.
En este marco, los 10 Principios del Pacto Global enfocados en los derechos humanos, el trabajo, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra la corrupción, constituyen una guía sumamente valiosa para las compañías comprometidas con el desarrollo sostenible, y brindan herramientas concretas para avanzar de forma consistente y responsable cobran un papel cada vez más estratégico en la creación de valor sostenible. En la misma línea, los ODS constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas en todo el mundo.
Fueron aprobados en 2015 por todos los estados miembros de las Naciones Unidas, incluida Argentina, como parte de la Agenda 2030. Pese a que se está progresando en muchos lugares, todavía no avanzan a la velocidad ni en la escala necesarias.
En ese sentido, la pandemia también tuvo un impacto socioeconómico negativo y, en el proceso de recuperación son necesarios cambios rápidos y sin precedentes para hacer frente a la creciente pobreza y la emergencia climática, así como empoderar a las mujeres y las niñas. Allí es imprescindible no sólo el liderazgo de los Estados sino también el de las empresas. Así lo confirmó durante el evento Sanda Ojiambo, Directora Ejecutiva del Pacto Global de Naciones Unidas, quien dijo: “El papel que deben jugar las empresas es vital en un momento en el que el avance hacia los ODS, se ha visto obstaculizado por la pandemia”.
En tanto Sergio Affronti, Presidente de la Red Argentina de Pacto Global sostuvo que “para lograr un futuro sostenible, justo e inclusivo, no hay dudas de que tenemos que impulsar juntos la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, articulando los esfuerzos del sector privado, del sector público y de la sociedad en su conjunto, promoviendo la colaboración transversal para potenciar el impacto de todo lo que nos proponemos”. Agregó que “también debemos impulsar soluciones innovadoras y estrategias audaces que tengan en cuenta las particularidades de cada país y sus necesidades de desarrollo”.
La opinión de los CEO ratifica que, si bien la pandemia generó restricciones financieras a las iniciativas corporativas de sustentabilidad, especialmente en el cono sur y entre las empresas de menor tamaño, son los ejecutivos del cono sur quienes más se enfocaron en adoptar objetivos sostenibles. El 55% de ellos dicen haber acelerado sus estrategias con prioridad en hacer más resiliente el negocio, potenciar la gobernanza de triple impacto (económico, social y ambiental), desarrollar nuevos productos y servicios y reclutar talento con experiencia en esta temática.
Experiencias de buenas prácticas en Argentina
En la cumbre se compartieron algunas experiencias de buenas prácticas que están llevando adelante en el país miembros locales del Pacto Global. Verónica Zampa, Gerente de Comunicaciones y Sostenibilidad de Andreani Grupo Logístico Argentina, relató que “la pandemia nos llevó a acelerar nuestra transformación y las inversiones en infraestructura, automatización y tecnología, así como la incorporación de modos de trabajo aún más flexibles y adaptativos. En materia de sustentabilidad, aceleró los compromisos que nos habíamos planteado, con una fuerte valoración de las urgencias y vulnerabilidades”.
Andreani Grupo Logístico participó, junto a empresas chilenas y mexicanas, en un panel sobre las lecciones aprendidas del COVID-19 para el proceso de recuperación sostenible. Por su parte, el Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Alejandro Amor participó junto a representantes de México y Colombia, de la sesión “A 10 años de los Principios rectores de empresas y DDHH”.
En ese marco describió los avances del proyecto que la Defensoría y la Red argentina del Pacto Global vienen ejecutando con empresas de propiedad estatal: “Estamos muy contentos porque, a pesar del complejo contexto del COVID-19, las empresas muestran compromiso y voluntad de profundizar el trabajo con los DDHH, y con toda la cadena de valor de los proveedores”.
“La Cumbre de Líderes del Pacto Global brinda una oportunidad única para que las empresas argentinas puedan conectarse con la agenda de las Naciones Unidas, esto es, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda 2030”, manifestó Flavio Fuertes, Coordinador Ejecutivo del Pacto Global. “No existe otro espacio de gobernanza global que visibilice los esfuerzos del sector empresarial de construir modelos de negocios alineadas a la agenda 2030 y que permita conectar a las empresas con líderes gubernamentales, de las Naciones Unidas y de inversores interesados en crear una economía que se recupere sobre bases sostenibles”, concluyó.
El propósito de conectar iniciativas para potenciar el impacto a nivel global y local también quedó de manifiesto en la publicación “Unidos contra la corrupción: un manual de acción colectiva contra la corrupción”, presentada en el evento. La misma aborda cómo las empresas, el sector público y las organizaciones de la sociedad civil pueden articularse para ser efectivos en estos esfuerzos.
En esa línea, Pacto Global Argentina pone en marcha en julio la segunda edición del programa “Pasaporte a la integridad”, una acción colectiva con PYME, así como la primera edición del programa “Integridad Sostenible” con grandes empresas de la red local.
Durante el evento se también se lanzó el curso “Empresas y derechos humanos: cómo las empresas pueden poner en práctica los principios rectores de la ONU”. Su objetivo es orientar a las empresas para identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta de sus impactos en los derechos humanos.