Resulta inverosímil pensar la vida sin agua. Un recurso que acompaña desde el cepillado de dientes por la mañana hasta una ducha caliente que marca el fin del día. Sin embargo, su existencia en el mundo se encuentra amenazada. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2025 “la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua”. Allí es donde su reutilización se transforma en un eje central de cara al futuro, tanto para consumidores como empresas y gobiernos.
“La mejora del abastecimiento de agua, del saneamiento y de la gestión de los recursos hídricos puede impulsar el crecimiento económico de los países y contribuir en gran medida a la reducción de la pobreza”, desarrolla la OMS.
Con base en esta problemática, en los últimos años se desarrollaron 24 Fondos de Agua en Latinoamérica, distribuidos en 8 países (México, Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú y Brasil). Se trata de organizaciones multisectoriales que impulsan mecanismos financieros y de gobernanza con el fin de contribuir a la seguridad hídrica y al manejo sustentable de las cuencas a través de soluciones basadas en lo que se conoce como “infraestructura verde”.
Bajo el liderazgo de la ONG The Nature Conservancy, en el país avanza la creación del Fondo de Agua de Mendoza, un acuerdo pionero en la Argentina que involucra a una coalición conformada por Coca-Cola, Aguas Mendocinas, la Secretaría de Medio Ambiente y Autoridad de Agua de Mendoza y otras empresas del sector.
El fin de la iniciativa multisectorial es contribuir con la seguridad hídrica de la cuenca del Río Mendoza, y a su vez, lograr un manejo sustentable en el largo plazo. El lugar, que está ubicado en la diagonal árida sudamericana (unidad natural y continua), presenta un riesgo de suministro de agua inminente, que generó una alerta en toda la comunidad local.
“Creemos que si bien podemos ser competitivos en una instancia posterior dentro del mercado, primero debemos asegurar la disponibilidad de agua para la gente, para la naturaleza y para la producción”, explicó Mariale Álvarez, Directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola Argentina y Uruguay
Para concretar el proyecto, se establecieron diversas etapas que incluyen un estudio de factibilidad, el diseño del “Plan de Manejo de Cuenca”, la creación del “Fondo de Agua” en sí mismo y la puesta en marcha del “Plan de Manejo de Cuenca”.
En 2018, el programa completó el estudio de factibilidad, realizado por un equipo de investigadores y profesionales del CONICET en la Universidad Nacional de San Luis. Actualmente, se encuentra atravesando la fase de “Diseño del Plan de Manejo de Cuenca”.
En los próximos meses, se desarrollará un plan estratégico en el que se establecerán las acciones, metas, sitios de intervención, costos totales y resultados esperados del fondo para los próximos 5 años. Este proyecto será validado por los miembros del grupo promotor, y será la base para la fase de “Creación del Fondo”.
“En Coca-Cola buscamos constantemente nuevas formas de reducir el uso de agua, como así también reutilizarla y reponerla. Por eso, nos asociamos con expertos locales en los países en donde operamos, con el objetivo de devolver a la naturaleza cada gota que utilizamos. El Fondo de Agua es un ejemplo de ello”, subrayó Mariale Álvarez.
Sumado a esto, The Nature Conservancy acaba de anunciar el desarrollo del segundo Fondo de Agua del país, que se implementará en Chubut. Con una superficie de 53.801 kilómetros cuadrados, la cuenca del río Chubut se encuentra en grave peligro: según las proyecciones de los expertos, en los próximos 70 años su producción de agua podría reducirse en hasta un 40%. Científicos y técnicos ya trabajan en el lugar para determinar las problemáticas en las que una organización como un Fondo de Agua podría brindar soluciones.
Un compromiso sustentable con el agua
Desde hace más de una década, la firma lleva a cabo diferentes acciones vinculadas al manejo sustentable del agua como la protección de cuencas, el reabastecimiento del agua que utilizan en sus bebidas, la reducción del consumo de agua en las plantas y el reciclaje del agua utilizada en los procesos productivos.
Para el 2020, la compañía tenía como objetivo regresar a las comunidades -y la naturaleza- el 100% del agua utilizada en sus bebidas. Sin embargo, en 2015 -5 años antes de lo previsto- cumplió dicha meta y en 2018 logró retornar el 155% del agua. En Argentina, el año pasado se logró elevar ese indicador al 220%.
Superar la meta de reabastecimiento del 100% del agua que utiliza la compañía en sus bebidas a nivel global fue posible a través de la asociación con organizaciones locales y con las organizaciones expertas de mayor reconocimiento del mundo, entre ellas WWF, The Nature Conservancy (TNC), Water for people, Millenium Water Alliance, ProNatura, Fundación Avina, ONU-Hábitat, Fundación Vida Silvestre y el PNUD.
Un compromiso global para los consumidores, las empresas, los gobiernos y el futuro de las comunidades. El agua, un recurso vital que debe ser protegido bajo iniciativas que contemplen su uso sostenible y aporten seguridad hídrica de manera de evitar que su existencia continúe en peligro.