Un año particular, donde sin dudas la tecnología se presenta como una aliada estratégica para las empresas, ya que no sólo acompaña, sino que también es una parte esencial del camino en la adaptación hacia la nueva normalidad. En este sentido y de cara al 2021, la transformación digital se convirtió en una necesidad impostergable tanto para el sector privado como el público. Para lograrlo, distintas industrias, organismos públicos y organizaciones del tercer sector comenzaron a realizar inversiones. Algunas de las nuevas tendencias, que serán la prioridad en el 2021, son la nube híbrida abierta, el edge computing y el método DevOps. Ahora bien, ¿de qué se tratan estos desarrollos y cómo impactan en las compañías?
Según aseguran los expertos de Red Hat -compañía de software de código abierto-, una de las principales revelaciones en el sector de tecnología es la nube híbrida abierta. Durante 2020, esta solución fue la elegida de muchas organizaciones que deseaban actualizarse y trasladarse de un entorno tradicional a uno digital.
La tecnología de nube híbrida abierta permite obtener mayor escalabilidad y agilidad, y de esta manera, responder a los cambios rápidamente, aspecto que se transformó en esencial durante la pandemia para satisfacer las demandas de los clientes
Dichas características, junto a la capacidad de flexibilidad, integración y nivel de seguridad, convierten a la nube en el centro de la estrategia de las compañías para administrar diferentes cargas de trabajo.
En esa línea, la nube híbrida abierta se ha transformado en el nuevo paradigma de aceleración digital, según destacan desde Red Hat. La portabilidad, la integración, la organización y la gestión unificada de las cargas de trabajo que esta solución ofrece son factores fundamentales a la hora de evaluar los nuevos proyectos de IT para el 2021. Además, dicha arquitectura permite a las compañías implementar aplicaciones empresariales unificadas de una forma rápida y sencilla, mientras ofrece una moderna plataforma de contenedores, que posibilita que se aprovechen diversos entornos como las nubes locales, privadas y públicas.
Un estudio realizado por Red Hat arrojó que el 63% de los líderes de IT poseen una infraestructura de este estilo. Mientras tanto, el 54% que aún no la posee, planea hacerlo dentro de los próximos 24 meses.
Al respecto, Javier Carrique, Director Comercial de la firma explica: “En un año desafiante en el que la tecnología acudió en nuestra ayuda de diferentes maneras, la nube híbrida abierta demostró ser una gran aliada para nuestros clientes, con un enorme potencial a futuro gracias a su capacidad de flexibilidad y adaptación al entorno cambiante”
Otra de las tendencias para 2021 es el edge computing. En un mundo donde todo es digital y los entornos tradicionales fueron desapareciendo, este tipo de tecnología se ha transformado en una prioridad para los gerentes de IT.
Gracias al edge computing, las empresas pueden resolver problemas claves como el ancho de banda, optimizar velocidades e incrementar la calidad en la transmisión y procesamiento de datos, al tiempo que se reducen los riesgos ante potenciales ciberataques y se disminuye la latencia.
Con esta solución se inaugura un nuevo paradigma en el cual se brindan servicios de procesamiento cercanos a la fuente, de forma tal que los datos producidos sean procesados donde se generan. Al acercar los servicios informáticos de análisis y procesamiento de datos al consumidor o a las fuentes de información, el edge computing acelera la toma de decisiones y el procesamiento de información en tiempo real. De esta forma, se elimina el factor tiempo que en algunos casos es crucial, y en muchos otros es, al menos, un costo extra.
La última gran tendencia para el próximo año tiene relación con otro fenómeno transversal, y que si bien se inició en la industria tecnológica, está en pleno proceso de masificación. Se trata del cambio organizacional. Este cambio, que se produce en el interior de las empresas, tiene sus cimientos en la transformación de la cultura corporativa y la adopción de nuevas metodologías de trabajo, mucho más colaborativas y transparentes. Los especialistas aseguran que es un elemento clave en la implementación de nuevas tecnologías, ya que hace posible la innovación y genera un esquema de trabajo en pos de la mejora continua.
En este sentido, DevOps es una metodología de vital importancia para la transformación cultural, ya que describe los enfoques para agilizar los procesos en los que una idea pasa del desarrollo a la implementación. El sistema requiere realizar los desarrollos de forma nativa en la nube y brinda la posibilidad de automatizar grandes cargas de trabajo. Dentro de este enfoque, “Kubernetes” es una plataforma ideal para gestionar y automatizar todo tipo de operaciones y desarrollo de software basado en contenedores, pudiendo administrar y aumentar la carga de trabajo al tiempo que se eliminan pasos.
Desde Red Hat señalan que un diferencial en toda empresa de tecnología o departamento de IT radica en la combinación entre un enfoque centrado en el desarrollo e implementación como DevOps, y la utilización de un orquestador como Kubernetes, que permite gestionar múltiples cargas de trabajo y automatizar procesos.
El 2020 significó un cambio de paradigma para las empresas y sentó nuevas bases para las perspectivas de inversión del próximo año. En esta línea, las compañías seguirán apostando a la profundización de la transformación digital con tecnologías como la nube híbrida abierta y el edge computing, acompañadas de nuevos métodos de trabajo abiertos como el DevOps. Sin dudas, la cultura colaborativa será el elemento crucial en estos procesos de repensar las bases, aún más si se tiene en cuenta lo esgrimido por el informe “Perspectivas Tecnológicas Globales de 2021” desarrollado por Red Hat, donde el 30% de los profesionales en tecnología considera al cambio cultural como la base de cualquier transformación digital.