De acuerdo con los resultados del estudio EPOC.AR, realizado en conjunto por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), el INER y el laboratorio GSK, la EPOC es una de las enfermedades más frecuentes en la Argentina, afectando alrededor del 14,5% de la población mayor de 40 años. Es decir, 2.3 millones de personas en el país podrían padecerla.
Asimismo, la OMS estima que la EPOC llegaría a ser la cuarta causa de muerte a nivel global para el 2030, dado que en 2015 murieron por este motivo 3,17 millones de personas en el mundo, lo cual representa un 5% de todas las muertes registradas dicho año. Las cifras alarman a los especialistas, quienes destacan la importancia de conocer sus síntomas, causas, diagnóstico y prevención temprana.
¿Qué es la EPOC? Es una enfermedad pulmonar crónica que produce una reducción de la capacidad respiratoria, que avanza con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas. El tabaquismo y la exposición al humo del cigarrillo son las principales causas de esta enfermedad. Aunque el consumo de tabaco en el país poco a poco disminuye con respecto a años anteriores, todavía queda mucho camino por recorrer para combatir esta epidemia mundial.
Si bien la principal causa de la EPOC es la exposición al humo de tabaco, existen otros factores de riesgo que pueden generar la enfermedad como la contaminación del aire en espacios interiores y exteriores; la exposición a polvos y productos químicos; y las infecciones repetidas de las vías respiratorias durante la infancia, según destacan los especialistas de GSK.
En la actualidad, la EPOC afecta a hombres y mujeres casi por igual, tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o 50 años. Entre los síntomas más frecuentes de la EPOC prevalece la sensación de falta de aire (disnea), la tos crónica y la expectoración con mucosidad. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes pueden sufrir exacerbaciones de estos síntomas al realizar esfuerzos en el día a día y/o durante sus actividades cotidianas.
Diagnóstico temprano
En este sentido, resulta importante que ante la presencia de alguno de los síntomas mencionados, se acuda a un médico, quien puede distinguir el grado de afección a través de la realización de una espirometría. “Dicho estudio permite analizar con gran precisión la función pulmonar”, señala Susana Lühning, presidenta de la AAMR.
Existen algunas iniciativas como la propuesta por el grupo GOLD -por sus siglas en inglés Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease, iniciativa global para la EPOC- que permite a los médicos obtener los datos para catalogar a cada paciente acorde a tipos definidos en base a sus características, lo que implica que cada paciente debería recibir un tratamiento diferente.
Los tratamientos para la EPOC se basan en broncodilatadores, -tienen acción de dilatar los bronquios-; y corticoides (como antiinflamatorios), dados por vía inhalatoria
La falta de tratamiento y rehabilitación pulmonar (ejercicios simples para no perder función pulmonar), en conjunto con las exacerbaciones (recaídas en la enfermedad, con empeoramiento), provocan aumento de los síntomas y pérdida de la capacidad pulmonar, generando un avance rápido de la enfermedad.
Por esta razón, es de vital importancia prevenir las exacerbaciones mediante un tratamiento temprano y optimizado para cada paciente
Cómo es vivir con EPOC: la voz del paciente
Olga Ayala tiene 86 años y hace cuatro años le diagnosticaron EPOC. A continuación, nos cuenta su historia. “Yo empecé a fumar de grande, a los 38/40 años y cuando pasé los 50 empecé a tener algunos problemas de respiración. Yo fumaba un atado por día. Cuando cumplí los 57 años, me agarró mi primer broncoespasmo. Todos los años sufría problemas. Sufrí muchos años el problema por no saber qué enfermedad tenía”, revela Olga.
Pero el diagnóstico y tratamiento llegaría. “Desde el momento en que me diagnosticaron la EPOC y empecé el tratamiento, ahí empecé a tener una calma. Que hacía muchos años que no la tenía. Yo ahora bailo, yo no sé lo que es no saber respirar. Acá estoy para dar un ejemplo de que se puede”, alienta Olga.
Medidas de prevención de la EPOC
En primer lugar, y fundamentalmente, los profesionales de la salud como Lühning recomiendan la cesación tabáquica. Más allá del tratamiento farmacológico, es importante iniciar la rehabilitación pulmonar, la oxigeno terapia –en aquellos pacientes que lo requieran-, el control habitual con el neumonólogo y un soporte y seguimiento nutricional.
Entendiendo las consecuencias de la enfermedad, el laboratorio GSK, en conjunto con la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y la Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires (SMIBA), desde 2019 llevan a cabo la campaña “Saber te da aire”, una iniciativa que tiene como objetivo la difusión y prevención de la EPOC y el asma.
Reconocer los síntomas, acudir a un profesional para su diagnóstico y su posterior tratamiento son algunas de las claves para tratar la EPOC de manera temprana.
Inhouse para el laboratorio GSK.