En primera instancia, el simple acto de lavarse las manos puede salvar vidas ya que reduce en un 50% la incidencia de las tasas de diarrea entre niños menores de 5 años y, al mismo tiempo, disminuye las infecciones respiratorias a un 25%.
El lavado de manos con jabón -especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de manipular alimentos- es una intervención clave y costo-efectiva que salva vidas. Pero acá encontramos un problema: no todos tienen acceso a agua potable. En el caso de la Argentina, según el informe del Plan Nacional del Agua, 7 millones de personas que no cuentan con servicio de agua potable.
“En Argentina, el 51,1% no posee cloacas, esto serían 22 millones de personas aproximadamente”
Con este contexto desfavorable que necesita encontrar una solución en el corto plazo y en el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, la empresa social Agua Segura -referente en el desarrollo de estrategias para asegurar el acceso a agua de calidad en comunidades rurales, urbanas, parajes dispersos y escuelas-, junto a la Compañía farmacéutica SANOFI en Argentina, llevan adelante iniciativas para brindar agua segura y educación en higiene para la prevención de enfermedades.
Esta alianza, que lleva 18 meses, ya logró beneficiar a más de 5,500 personas en la región -Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay-, dentro de 22 instituciones y participaron 381 voluntarios de SANOFI
Cómo trabajan
Juntos, implementaron tecnología de calidad que permite el tratamiento de agua no segura, estaciones de lavado de manos y talleres virtuales de higiene y cuidado de la salud en centros comunitarios, escuelas rurales y centros de salud de Buenos Aires, Montevideo, Santiago de Chile y Asunción. De esta manera, realizarán un aporte sustancial en la prevención de enfermedades, especialmente las gastrointestinales producidas por la ingesta de agua no segura.
Las enfermedades gastrointestinales son la principal causa de ausentismo escolar en la región y afecta a millones de niños
Teniendo en cuenta el contexto de pandemia, implementaron un programa para la prevención de contagios brindando estaciones de higiene de manos desarrollados en articulación con la empresa social Juntos y la Cooperativa Herrería Sur, para comedores y merenderos del Gran Buenos Aires. Las implementaciones se complementan con capacitaciones y materiales educativos para los referentes comunitarios con foco en hábitos de higiene de manos y de contenedores de comida.
De esta manera, se busca empoderar y cuidar a las familias mediante la multiplicación de la educación y las herramientas sanitarias para el cuidado de niños y adultos.
El poder de la cooperación
La Cooperativa Herrería Sur de Claypole, tuvo a su cargo la construcción de los módulos de lavado de manos, favoreciendo la inclusión social de trabajadores que buscan aprender oficios, reincorporarse al mercado laboral y además en este caso, hacer un aporte fundamental a un proyecto de salud comunitaria.
Juan Carlos es referente del Comedor 12 de octubre de San Isidro, al que asisten más de 100 familias y donde entregan viandas con alimento a más de 400 personas para sostener a todo un barrio afectado por la crisis social del COVID-19. “Desde que habilitamos el módulo la gente ya sabe a que apenas entra se tiene que enjuagar las manos, poner el jabón en las manos y limpiarse bien siguiendo los 8 pasos que que están en la lámina. Y esto ayuda a que la gente ya se acostumbre a lavarse bien las manos. Además, nos libera el tiempo de un voluntario, que antes estaba en la puerta poniéndole alcohol en gel a cada uno que entraba, y ahora puede ayudarnos en la cocina”.
Por su parte, Nicolás Wertheimer, fundador y CEO de Proyecto Agua Segura, señala la importancia de las acciones y alianzas que buscan impactar en la salud de comunidades vulnerables: “El acceso a agua segura y a educación para la salud son elementos centrales en la expectativa y desarrollo de una vida plena para cualquier persona, familia y comunidad. En el Día Mundial del Lavado de Manos, recordamos la importancia de una acción tan sencilla como relevante, a la hora de prevenir parasitosis y diarreas que se llevan la vida de 297 mil niños y niñas cada año en todo el mundo. Hacer un aporte para revertir esa situación es lo que inspira nuestro proyecto y nos desafía a construir lazos de cooperación para seguir impactando.”
“Como actores relevantes del sistema de salud en Argentina, estamos comprometidos no sólo a brindar tratamientos y medicamentos, sino también a trabajar en la prevención de las enfermedades. La educación en el autocuidado y el acceso a agua segura así como a vacunas, aportan a un sistema de salud más sostenible” explica la Dra Cecilia Ottaviano, directora médica de la división de Salud del Consumidor de Sanofi para Cono Sur.
La implementación de estas acciones arrancó el 23 de septiembre. La formación de los referentes comunitarios ya se está llevando adelante, mediante encuentros virtuales, y busca compartir conocimientos esenciales para el cuidado personal y colectivo de las familias. Una muestra de una iniciativa de trabajo coordinado y colaborativo que articula al sector privado y a la sociedad civil con un mismo propósito: prevenir enfermedades y asegurar vidas más plenas y saludables.
Latinoamérica posee el 33% de los recursos hídricos renovables del mundo, convirtiéndolo en el contenido más rico en agua. Sin embargo, la disponibilidad del recurso no significa que sea accesible a toda la población. La mayoría de los países que cuentan con niveles altos de disponibilidad, tienen un bajo nivel de cobertura de agua potable para sus poblaciones.