Los cuerpos femeninos siempre estuvieron bajo la lupa para ser criticados, clasificados y hasta utilizados como argumento para describir a las mujeres. Pero ya hace varios años que se viene gestando una lucha para que los cuerpos sean una fuente de confianza y no de ansiedad para las mujeres.
Así es como, poco a poco, los personajes femeninos van encontrando un punto en común para unirse y mostrarse tal cual son sin importar los discursos sobre los estándares de belleza hegemónicos que circulan constantemente por la sociedad.
Esta vez quien levanta la voz es la atleta olímpica argentina, Jenny Dahlgren. Especializada en lanzamiento de martillo, la Campeona Sudamericana y Panamericana, realizó un posteo en su Instagram en el día de ayer donde habla en las inseguridades que florecieron durante su preadolescencia: “Me llené de estrías…. y de inseguridades”, escribió la atleta en su Instagram.
“De golpe mi cuerpo estaba marcado con pequeñas grietas rojas. En la cola, en la panza, en las lolas… y en las axilas. Esas fueron las más difíciles de ocultar y por ende las que más me inhibieron. No usaba musculosas, y si las usaba intentaba no levantar los brazos”, describió Jenny a sus más de 35 mil seguidores.
La atleta olímpica, al igual que la gran mayoría de las mujeres, sentía desconfianza e inseguridad por no poder cumplir con los parámetros irreales de belleza que imponen a los cuerpos femeninos constantemente.
El 88% de las mujeres sienten que la sociedad promueve el ideal de axilas
El sentirse inhibida y con desconfianza sobre el propio cuerpo genera que las mujeres se muevan de una manera en donde no se sienten cómodas además de impedir que se expresen por completo.
El discurso arcaico y anticuado sobre los cuerpos femeninos se va dejando atrás poco a poco dando lugar a que las mujeres se muestren tal cual son, sin vergüenza ni inseguridad. Esta vez le tocó a Jenny demostrar que no existen las axilas perfectas. Existen con pelos, sin pelos, con manchas, sin ellas, con cicatrices y sin: “Pero con el pasar del tiempo sané viejas heridas y fui mejorando mi autoestima. Hoy estas líneas forman parte de mi historia. Mis estrías se fueron desvaneciendo... como también mis inseguridades con ellas. Hoy mis emociones, me invitan a levantar los brazos y mostrarme como soy! #LevantemosLosBrazos”, finalizó la atleta.