Las distintas hidrovías con las que cuenta el país son puertas de entrada y salida de diversas producciones. Puntualmente en el caso del campo y su producción agropecuaria, estas son necesarias para que no existan límites geográficos para su expansión. Por dar un ejemplo numérico y concreto, por la hidrovía Paraná-Paraguay sale hacia el exterior alrededor del 75% de la producción agroindustrial argentina.
Trabajar de manera sostenible en diversos proyectos multidisciplinarios que implican servicios en altamar y en tierra no es una tarea sencilla. Sin embargo, la empresa líder a nivel mundial Jan De Nul Group desarrolla, facilita e invierte tecnología y conocimiento de manera incesante en todas aquellas actividades que impliquen dragado y obras marítimas, servicios especializados para el mercado offshore de petróleo, gas y energía renovable, y en todos aquellos trabajos que contemplen obras civiles y ambientales.
La empresa de origen belga, presente en más de 150 países y líder a nivel mundial en obras de infraestructura marítima, dragado, obras de ingeniería civil y medioambiental, está en todos los puntos importantes del país donde el campo se une con el agua como último paso previo a salir al mundo.
Además de la actividad que realiza la compañía en infraestructura y construcción, Jan De Nul Group está íntimamente ligado al sector agropecuario. Muestra de ello, es que casi la totalidad de la producción agroindustrial de nuestro país se exporta saliendo a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay y del Río Uruguay. En ambas vías navegables, así como en varios puertos del país como los de Bahía Blanca y Quequén, la empresa trabaja para garantizar y mejorar su operatividad permitiendo que la producción agroindustrial del país no tenga límites geográficos.
En la actualidad, Jan De Nul está dragando el puerto de Bahía Blanca con “Gerardus Mercator” la draga más grande que operó alguna vez en América Latina que puede alcanzar una profundidad de dragado de 112 metros. Además, recientemente la empresa profundizó el Puerto de Quequén, convirtiéndolo en el puerto granelero marítimo más profundo de la Argentina.
Entre los acontecimientos y obras destacadas de la empresa belga, sobresalen aquellos equipos que, con altos niveles de inversión en tecnología e innovación, ayudan a crear y desarrollar técnicas eficientes para reducir el impacto con el medio ambiente.
Entre ellos, se destacan las 15 dragas de última generación utilizadas por la empresa a lo largo de estos 25 años, como por ejemplo la primera draga ecológica de Latinoamérica, “Afonso de Albuquerque”, un hito sin precedentes en la historia del país.
Otro ejemplo claro en cuanto a modernización, es la draga “Giovanni Venturi” que cuenta con tecnología WID, una técnica más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Por último, en lo que respecta al capital humano, la draga “Alvar Núñez Cabeza de Vaca” conducida en un 100% con tripulación argentina.
Juan Bautista Allegrino, responsable técnico del desarrollo de Nuevos Proyectos, señaló: “La hidrovía Paraná-Paraguay es una de las obras de infraestructura más importantes del país ya que alrededor del 75% de la producción agroindustrial argentina sale al exterior por allí. En 2019 operaron a través de esta vía troncal más de 2600 grandes buques de ultramar, que transportaron cerca de 69 millones de toneladas. A estos se deben sumar otros 16 millones de toneladas provenientes de Bolivia, Paraguay y Brasil”.
“Por estas razones, nuestro objetivo es transmitirle a la agroindustria la importancia que tiene la infraestructura para el campo y para la producción. Sin estas obras la Argentina no podría exportar todo lo que produce. Ejemplo de ello fue la cosecha récord del 2019, que se presentó con niveles de agua muy bajos en el Río Paraná. Sin la hidrovía, la exportación de esta supercosecha habría fracasado. Por eso decimos que las obras de infraestructura apoyan a la producción”, recalcó Allegrino.
Sin lugar a dudas, la empresa Jan De Nul Group apostó en el futuro invirtiendo desde hace años, creando a través de su historia obras que la hacen única en el mundo: ya sea que se trate de la construcción de nuevos puertos, la instalación de parques eólicos en altamar o la reconversión de zonas industriales contaminadas, el Grupo Jan De Nul contribuye a un mayor desarrollo económico de manera responsable.