Cómo es la compañía argentina de biotecnología que se expande en América Latina

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil -ANVISA- aprobó el medicamento biosimilar VIVAXXIA, desarrollado por mAbxience. El mismo se utiliza para el tratamiento de pacientes con Linfoma No Hodgkin y Leucemia linfática crónica

mAbxience desarrolla sus propios productos biotecnológicos a gran escala

Según los especialistas, los medicamentos biosimilares son equivalentes en términos de calidad, eficacia y seguridad a sus biológicos de referencia y están indicados para enfermedades de alta necesidad médica como distintos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes como artritis reumatoidea y esclerosis múltiple.

"El tratamiento de las enfermedades oncológicas en general se ha modificado notablemente con la llegada de los medicamentos biotecnológicos. Este tipo de fármacos se constituyen como la opción eficaz y segura para el tratamiento de enfermedades complejas mejorando el acceso y la asequibilidad siendo una alternativa más sostenible para los sistemas de salud", asegura el Dr. Matías Deprati, especialista en Medicina Familiar y Ambulatoria del Hospital Italiano.

Libbs, laboratorio farmacéutico de Brasil, licenciatario de mAbxience empresa de biotecnología del grupo INSUD, obtuvo la aprobación en Brasil del medicamento "VIVAXXIA", indicado para pacientes con Linfoma No Hodgkin y Leucemia linfática crónica. La agencia ANVISA, encargada de aprobar medicamentos en Brasil, es junto con ANMAT de la Argentina, una de las entidades de referencia en la región.

Este nuevo medicamento es el resultado del acuerdo de transferencia tecnológica de mAbxience con Libbs de Brasil para la producción de este tipo de medicamentos. Además desarrolla sus propios productos biotecnológicos a gran escala que exporta a la región gracias a sus dos plantas de producción: una ubicada en la provincia de Buenos Aires, Argentina, y la otra en la ciudad de León, España. Más de 14 mil pacientes fueron tratados con sus medicamentos en Latinoamérica, todos ellos monitoreados por un programa de farmacovigilancia integral.

Más de 14 mil pacientes fueron tratados con sus medicamentos en Latinoamérica, todos ellos monitoreados por un programa de farmacovigilancia integral

Brasil comercializa más de 130 mil unidades hasta el momento sólo abastecidas por la compañía que patentó el producto. Con el ingreso de los biosimilares se espera una importante reducción en los gastos de salud y el consecuente incremento del número de pacientes tratados contribuyendo así al acceso.

La farmacéutica Libbs de Brasil y mAbxience, compañía de biotecnología de Grupo Insud, firmaron en el 2013 un acuerdo de transferencia tecnológica e inversión para la producción de medicamentos biosimilares. Para la construcción de la nueva planta Libbs invirtió 100 millones de dólares mientras que mAbxience transfirió biotecnología de segunda generación desde su planta ubicada en la provincia de Buenos Aires, Argentina.

"VIVAXXIA" es el primer registro de Rituximab biosimilar íntegramente elaborado en la planta de la firma Libbs en ese país, y el primer biosimilar de Rituximab desarrollado en el marco de las llamadas Parcerias para o Desenvolvimento Produtivo –PDP- que buscan promover la industria farmacéutica de Brasil.

"Rituximab es un anticuerpo monoclonal dirigido hacia un blanco específico que tienen algunas células de la sangre -linfocitos- denominado antígeno CD20. Se conoce que este antígeno -CD20- está presente en los linfomas no Hodgkin y en algunos tipos de leucemia como la leucemia linfática crónica", explicó el Dr. Deprati.

"De acuerdo a este conocimiento, es que dentro de las posibilidades farmacológicas para el tratamiento del linfoma no Hodgkin y de la leucemia linfática crónica se encuentre Rituximab tanto combinado con drogas quimioterápicas como en terapia única -monoterapia-", aseguró el especialista.

mAbxience fue creada en el 2008 y con 350 empleados exporta biosimilares a Uruguay, Paraguay, Ecuador, Guatemala, El Salvador, República Dominicana y México y busca expandirse en Estados Unidos, Asia, África y Europa. Su planta en Buenos Aires fue la primera en América del Sur con capacidad para producir anticuerpos monoclonales.