Tras aterrizar a las nueve de la noche del domingo pasado en la ciudad de Buenos Aires, los Reyes de España tuvieron que esperar casi una hora la llegada de una escalera adecuada para bajar del Airbus 310 en el que viajaron, pues la que estaba preparada no contaba con la altura suficiente. No sólo eso, parece que mientras se movía por la pista, una de las alas del avión de la Fuerza Aérea Española rozó el parabrisas del Tango 4, el avión reservado para los viajes del presidente argentino, que estaba estacionado en la pista. Una vez pusieron un pie en la bendita escalera, arriba los recibió un informal jefe de mantenimiento de Aeroparque "Esto les pasa por venir al país del Gato". Al Rey le llamó la atención el comentario y siguió, ya que abajo los esperaba el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, sumamente incómodo con la espera y por lo que pudo haber dicho el trabajador arriba.
Mientras la comitiva encaraba por la Autopista Ricchieri rumbo al Hotel Four Seasons en Recoleta, Don Felipe contó no menos de cinco pintadas urbanas que decían "Macri Gato". Una vez ubicados en el que fuera el Palacio Álzaga Unsué, el Rey se encontró con un viejo conocido, el cantante Joaquín Sabina, que estaba tomando algo en la terraza quien, en cuanto lo reconoció, se acercó a saludarle y ambos estuvieron conversando, entre risas, unos minutos. Los trascendidos cuentan que Sabina le habría dicho que no se preocupara por el clima de tensión en el país. "Aquí viven todos con los dedos en el enchufe, a 220 voltios, como si se terminara el mundo mañana por la mañana. Es una guerra psicológica entre el gobierno encabezado por Mauricio Macri, a quien apodan Gato y los líderes de la oposición, que es lo más parecido a esos grupos de recuperación a los que he asistido en varias oportunidades". La confianza entre ambos le permitió a Felipe preguntarle por qué lo apodan de Gato y dónde surgió el término, algo que Sabina no pudo responderle. "Sinceramente, su majestad, no tengo ni puñetera idea. Pero pareciera ser una suerte de desprecio en slang argentino".
La semana estuvo signada por gestos mutuos. Una recepción en el CCK por parte del Presidente Argentino y la primera dama Juliana Awada, que tuvo su reciprocidad el día martes en El Palacio Álzaga Unsué por parte de los ilustres visitantes. Y mientras el presidente de México exigía un pedido de disculpas por la conquista española, los miserables de siempre practicaban terrorismo económico llevando el dólar a un valor histórico de casi 45 pesos, circulando en las redes una portada de30 años atrás que reflejaba una situación similar previa a la hiperinflación del Gobierno de Alfonsín, que los kirchneristas reivindican casi como propio, cuando el peronismo se encargó en aquel momento de empujarlo al vacío para asumir unos meses antes. "El peronismo es el hijo del dueño del pueblo, con pocas luces, al que en realidad no lo quiere nadie, pero a quien todos le tienen miedo. Pero esta vez, a pesar de la locura que genera en la sociedad todos los días, no va a poder", comenta el mayordomo del Palacio quien, acto seguido, le abrió la puerta a los Reyes que partían rumbo a Córdoba para inaugurar el Congreso de la Lengua.
Letizia saludó amablemente a cada uno de los empleados del Hotel y el Rey se quedó un instante hablando con el mayordomo del Palacio. "Usted parece un hombre sensato y le voy a pedir sinceridad ¿Podría decirme de dónde viene la expresión Macri Gato? El mayordomo se puso incómodo y se lo hizo saber. "Me compromete, su alteza. Hasta donde sé, existen dos versiones: la primera cuenta que Gato es una idea de un publicista que creó una acción subliminal porque Gato quiere decir Ganamos Todos. La otra versión intenta menospreciarlo" El Rey insiste, quiere saber cuál es la verdadera. "Para mi ninguna de las dos. Yo creo que Gato es porque tiene 7 vidas. Cuando asumió como presidente de Boca le hicieron la vida imposible, Maradona lo ninguneaba, los barras lo extorsionaban e igual gobernó 12 años y su gestión fue todo un éxito. Ya como jefe de Gobierno de la Ciudad de Bs As, dijeron que iba a privatizar las escuelas y los hospitales, pero luego de 8 años los resultados los puede ver usted mismo. Con el Gobierno nacional pasa algo similar. Los peronistas se turnan para hacerle bullying las 24hs del día y él aguanta estoico". Felipe lo escucha atentamente "Lo noto enojado". El mayordomo asiente con la cabeza. "Es que no vamos a salir nunca de este enredo si seguimos recibiendo lecciones de aquellos que nos saquearon"
Mientras tanto, en Ciudad Gótica (en realidad en Córdoba) Macri llegaba a inaugurar el Congreso de la Lengua. Y el Dólar, cuando no, seguía su escalada hasta rozar los 45 pesos. El presidente intentó llevar tranquilidad, mientras ratificó el rumbo del Gobierno Nacional. "La gente debe entender que no hay soluciones mágicas. Más fácil para mi sería llamar a Kiciloff, nombrarlo Ministro de Economía, que vuelva el cepo cambiario, el dólar oficial y el blue, el control de precios y todos creerían que así encaminamos la economía, aunque nos estaríamos estrellando de frente contra un Scania a 300kms por hora", dijo en una entrevista a Radio Fernet, una emisora nueva que apunta a los jóvenes en Córdoba. "¿Pero no es hacia donde estamos yendo?" le retrucó el conductor. "Para nada. Yo estoy convencido del camino que tomamos, por eso estoy dejando la vida en esto" para beneplácito del kirchnerismo que cree que si seguimos en este rumbo "el Gato es mortadela". Lo que no entienden es que vivimos todos en el mismo país, por más que el de ellos sea una realidad paralela. Si el gobierno de Macri muere, atrás morimos todos.
"Imaginemos si acá hablásemos argentino, y los peruanos, peruano y los bolivianos, boliviano y necesitásemos traductores para hablar con los uruguayos o los ecuatorianos con los venezolanos", enfatizó para dejar claro que somos unos afortunados de tener una misma lengua en un continente tan amplio. "La lengua española, que es la segunda más hablada, nos unió" y a partir de ese instante desató una ola de memes en las redes sociales. A tal punto que el Rey Felipe VI cometió un error imperdonable al decir que "vuestro José Luis Borges dejó escrito que el idioma no es sólo un instrumento de comunicación sino una tradición y un destino". Nadie sabe aun renombrar a Borges como José en lugar de Jorge ocurrió por desconocimiento o por el simple hecho de estar en un país donde todo el mundo espera que el otro se equivoque para caerle encima. "Argentina es como tener sexo frente a 44 millones que esperan que en algún momento falles", acotó uno de los miembros de la RAE quien confirmó que, antes de partir, el Rey propuso que la expresión Macri Gato sea validada como un ícono del nuevo lenguaje. "Es la mejor manera de dejar al resto como lo que son: unos brutos". Y se marchó.