“La foto de los cuatro peronistas parece The Walking Dead”, “Ruggeri es un capo” y otras 5 frases del polémico Donald Trump

"Esta semana volví a New York luego de mucho tiempo, con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas que reúne a más de 200 líderes mundiales, mientras Michael Bloomberg -el fundador de Bloomberg LP- realizó un foro privado donde se dieron cita los más poderosos empresarios del planeta. El comentario obligado fue la crisis que viene soportando mi amigo Mauricio Macri y la pregunta recurrente es por qué los argentinos no pueden ponerse de acuerdo para construir un país serio, con algunas simples reglas de juego. Mi respuesta a cada uno de los presentes se resumió en apenas 9 letras: PERONISMO. Así con mayúsculas. Porque a un partido que gobernó directa e indirectamente un país durante 72 años y lo dejó vacío de ilusiones, hay que desenmascararlo. Basta de ser cómplices de populistas y demagogos" dice un decidido Donald Trump.

Recién había terminado el discurso de Mauricio Macri en la Asamblea de las Naciones Unidas y la comitiva argentina barajaba distintos escenarios ante el nuevo acuerdo con el FMI que negociaba contra reloj el Ministro Dujovne. Donald Trump se mostraba exultante como siempre. "Me causa gracia la importancia que le dan al Fondo en su país, cuando en realidad el Fondo es el que tendría que agradecerles a ustedes. Si no fuera por el crédito de más de USD 50 mil millones, Christine Lagarde no aparecería ni en la revista Chacra, dado que se trata de un organismo que perdió todo peso en la escena política y económica mundial. Cuando Mauricio me llamó para preguntarme qué me parecía la estrategia de acercarse al FMI, le dije que vaya sin dudarlo porque les sobra plata, no saben en qué gastársela y te dan tanto pedal que el crédito lo va a terminar pagando un presidente argentino que todavía no nació". Cuando creíamos que no existía persona más optimista en el mundo que Marcos Peña, apareció en escena el primer mandatario americano y le sacó dos vueltas de ventaja.

Pero volvamos al principio. Evidentemente ansioso por tantear el terreno de entrada, el mismo lunes Mauricio Macri se reunió con un grupo de importantes inversores en las oficinas del Financial Times junto al Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el embajador argentino en los Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, con el objetivo de alentarlos "a invertir en un país decidido a ser protagonista activo del cambio". Rápidamente fue interrumpido por el CEO de una prestigiosa entidad bancaria inglesa, quien le transmitió la inquietud de todos los presentes. "Señor presidente, quiero ser sincero: la crisis económica es lo de menos, ya que nuestros países han pasado por recesiones, procesos inflacionarios, guerras, hambrunas e incluso una potencia como Japón sufrió el flagelo de dos bombas atómicas. Lo que nos preocupa es cómo va a construir un país medianamente razonable con un kirchnerismo que utiliza a agitadores de izquierda, aprovechando la caída en desgracia de un peronismo que los mismos kirchneristas ayudaron a destruir en sus 12 años de mandato". Nicolás Dujovne amagó a contestar pero fue inmediatamente interrumpido por el presidente "No negociamos con sectas".

Mientras tanto un periodista argentino interceptó en los pasillos del edificio de la ONU al presidente americano para conocer su opinión acerca del video de Oscar Ruggeri que se hizo viral. Fiel a su estilo, Donald Trump fue directo al punto. "El cabezón fue un héroe en las canchas y ahora lo es en la vida. El video me llegó gracias a un amigo argentino que me lo mandó por WhatsApp. Deberían pasarlo todas las mañanas en las escuelas del país para que los chicos aprendan lo que está bien y lo que está mal, de entrada. Es increíble que luego de décadas sin pavimentar una calle y crear un ejército de energúmenos que bloquean puentes, autopistas y demás accesos con el objetivo de que la gente de bien no pueda hacer lo más elemental, que es ir a trabajar, el peronismo quiera hacerle creer a esa misma gente que la culpa es de este Gobierno. ¿Ustedes piensan que Mauricio no reconoce sus errores? Yo hablo seguido con él y les aseguro que es más autocrítico de lo que debiera. El peronismo es como llevar una piedra en el zapato durante años. Aunque uno se la quite, el cerebro sigue pensando que ahí está. Así que cuanto más rápido mejor". Mírenlo a Donald. Detrás del tuitero serial, se escondía un filósofo.

En el medio de este manicomio llamado Argentina, esta semana el Gobierno puso al aire un spot en el que el presidente visita una pizzería que abrió sus puertas en momentos de recesión. Parece ser que no fue del agrado de los haters (esos odiadores seriales que abundan en internet) quienes la emprendieron contra la pareja, acusándola de formar parte de una operación entre la CIA, el Mossad y la KGB, cuando en realidad lo único que hicieron los pobres fue abrir una pizzería. Como sea, el presidente de la Nación aprovechó para salir en su defensa con un mensaje en las redes sociales, que enardeció aún más a la hinchada contraria, cuando descubrió que según ellos la frase era similar a la de un discurso de Adolf Hitler. El jefe de Estado escribió que "el único antídoto ante este veneno social que persigue inocentes es mantenerse unidos. Tenemos que aislar a las personas envilecidas que buscan el fracaso de los demás", lo que desató la furia de ordas de gente que duerme con el celular en la mano, usa el teclado de su computadora como almohada y de golpe descubrió la palabra "envilecida".

La Argentina cansa. Si le cuesta a una gestión que lleva casi 3 años gobernando con bullying permanente, mucho más a la gente que quiere vivir en paz. Culpar de todo al peronismo es injusto, cuando su principal aliado en este juego perverso que llevó al país adonde está permanece impune. Nos estamos refiriendo a la Justicia, ese universo paralelo intocable, ese elefante blanco que permite que una ex presidente tenga 931 causas y siga firmando autógrafos en la calle como si nada. Si se le va a pedir a una Pyme que tenga en blanco a cada uno de sus empleados y esté al día con todos sus impuestos, deberían tener la misma rigurosidad con aquellos que vaciaron un país y gastan su dinero en Miami. Lo que nos lleva a la última frase de Donald Trump en su paso por New York. "Argentina tiene el apoyo del mundo civilizado. Por primera vez en la historia los 20 presidentes más importantes del mundo visitaremos la ciudad de Buenos Aires con motivo del G-20. Ahí le diremos a esta maquina de impedir llamada peronismo que le llegó su hora. Ellos lo saben, pero por las dudas nos vamos a ir hasta allá para decírselo en persona". Donald saludó a un grupo de personas con su mano en alto y se subió al Cadillac negro oficial que aceleró por la Quinta Avenida. End of story.