"Macri está haciendo todo para que volvamos. La gente en la calle me dice que extraña a mi viejo, a mi vieja y que ven en mí a la única opción para devolverles lo que les sacamos durante 12 años. Y ojo que no hablo de andar devolviendo la guita que ya es nuestra, sino de esa esperanza de saber que no va a cambiar nada pero por lo menos en un clima de movilizaciones, de bondis, palcos, cortes, paros nacionales y ese tipo de descontroles que hacen a este país tan atractivo para los inversores osados como los de Angola, por ejemplo", se lo escuchó gritar casi afónico a Máximo Kirchner, rodeado de un grupo de simpatizantes de La Cámpora, de su fiel amigo y socio político el "Cuervo" Larroque y glorias del kirchnerismo como Aníbal y Alberto Fernández, Jorge Taiana -que esta semana fue catalogado como un "pelotudo" por su compañera de fórmula Cristina Kirchner- la madre de este cuadrazo político llamado Máximo.
"Zaffaroni ya lo dijo: si seguimos por este camino de endeudamiento vamos directo a la debacle del 2001. Por eso vine a la marcha, para darle mi apoyo incondicional al compañero Hugo Moyano, el mismo al que congelamos durante el mandato de mi madre porque discutió con mi viejo horas antes de su muerte. Pero los peronistas somos leales cuando necesitamos algo y hoy es injustamente perseguido por este gobierno neoliberal que vino a quedarse con las sobras que dejamos nosotros", continuó el delfín de los Kirchner, quien luce mucho más delgado pero no pierde las mañas de la familia que se adueñó de este país durante 12 años. "El cariño de la gente es tan grande que me cuesta describirlo con palabras, pero les aseguro que una multitud nos va a votar cuando nos lancemos con Pablo Moyano".
Con duras críticas a su "hasta hace 5 minutos y 10 segundos" aliado político Mauricio Macri, Hugo Moyano cargó duramente contra la política económica de este Gobierno al cual caratuló como "unos verseros que no pueden sostener una mentira como nosotros, que llevamos 30 años al frente de un sindicato donde los trabajadores no se quejan porque cada día somos más millonarios mientras ellos siguen viajando en colectivo todas las mañanas a marcar tarjeta a las 4 antes de subirse a manejar un camión que cada vez nos va a hacer más millonarios a nosotros y más pobres a ellos", aseguró el padre de quien tiene grandes chances de ocupar la vicepresidencia de este país en el 2019 según rigurosos sondeos de las principales encuestadoras del país. Las mismas que tiraron fruta en las últimas 15 elecciones, pero que "esta vez va en serio porque manejamos un margen de error de entre un 90 y un 95%, que es lo usual en este mercado donde cada vez tenemos más credibilidad entre quienes nos pagan para que les digamos lo que quieren escuchar".
"Si ellos dicen permanentemente que el diálogo esto, el diálogo lo otro, están demostrando todo lo contrario", aseguró Moyano desde el palco central. "Si el Gobierno dice que no pasa nada ante estos reclamos legítimos que hace la gente, entonces estarán promoviendo que la gente haga más reclamos con más firmeza" remató. Si ustedes no entendieron nada de lo que dijo, calculamos que todos los que lo escucharon, tampoco. Pero como el verdadero motivo de la marcha fue "digamos cualquier boludez así ganamos tiempo para no ir todos presos", el discurso se basó en una sumatoria de incoherencias que no condujeron a nada. Irónico lo de conducir, sobre todo viniendo de parte del líder de un sindicato que dirige choferes. "Yo me voy a sentar con el Presidente si él cree que tiene que sentarse conmigo para encontrar una solución a algún problema, ¿cómo no lo voy a hacer? No sería normal que un dirigente que tiene responsabilidad no lo hiciera", añadió al terminar una marcha multitudinaria en contra del mismo al que le pide por favor que lo llame para dialogar.
La misma semana en que la tensión subía por las pujas políticas que tienen cansada a la población que quiere ver cómo el país sale de su propia trampa, y mientras se instalaba el debate por el aborto legal impulsado por organizaciones feministas, con el guiño del Gobierno que dejó en libertad de acción a sus legisladores, reapareció el standup comedy radial protagonizado por uno de los dúos humorísticos del momento, "Cristina y Oscar", quienes volvieron con un show totalmente renovado. En realidad se trata de un monólogo de la ex Presidente donde trata a propios y ajenos de pelotudos, sin distinción de raza, credo y color, mientras el ex funcionario la escucha atentamente y a lo sumo agrega frases del estilo de "sí, sí, claro" o "estoy totalmente de acuerdo", con la agudeza de los grandes partenaires. Lo único que faltaría para que explote todo por el aire es que la intérprete de lengua de señas se sume al show. Pero ella misma rechazó la oferta de Parrilli al grito de "¿no te das cuenta que son audios, pelotudo?"
Máximo seguía exultante ante el cariño de la gente que le agradecía el esfuerzo gastronómico, en un claro gesto por devolver aunque sea algo de lo que su familia se llevó a las Islas Seychelles o depositó en las cajas de seguridad de importantes bancos locales. "Pablo como Vice garantiza el control del Senado, con la fuerza de choque de los camioneros que van a dejar sesionar cuando nos convenga y frenar cualquier ley que nos juegue en contra. Hebe como Canciller será un lujo, por su tacto para hablar de cualquier tema y la fluida relación con países clave como Venezuela, Cuba, Irán, Corea del Norte y casi todas las dictaduras africanas, mientras pone en su lugar a países que ya no gravitan como Estados Unidos, Alemania y Francia, los que ya no entienden hacia dónde va el mundo". Cuando fue consultado por Eugenio Zaffaroni, fue muy claro: "Es clave para unificar la Corte Suprema, los tribunales y juzgados de todo el país, quienes deberán subordinarse a una Justicia que castigará al policía que dispara por la espalda versus el que apuñala de frente a quien sea: un turista o un ciudadano argentino".
El Gobierno tendría que tomar nota de todo esto porque, si después de 2 años al frente del país, los mismos impresentables que deberían estar en la cárcel logran marcarle la agenda y -lo que es peor- correrlo tanto por derecha como por izquierda, algo mal está haciendo. Más allá de las explicaciones que tienen que dar Nicolás Dujovne y Luis Caputo por las supuestas cuentas off shore, como máximos responsables de la Economía del país; más allá de que un Ministro de Trabajo tenga a su empleada doméstica en negro y la denigre vía Whatsapp; más allá de la poca cintura política para manejar temas sensibles como los aumentos de tarifas o la Reforma Previsional; más allá de éstos y otros temas, que el peronismo tenga la caradurez de querer seguir manejando la calle y tomar de rehenes a quienes quieren vivir en paz, no le hace nada bien al sueño de la reelección y, menos aún, al sueño de un país sensato y viable.