"El juez Eugenio Raúl Zaffaroni es famoso por esas frases que ayudan a la unión y a la paz de todos los argentinos", dice un integrante de Justicia Legítima, confeso admirador del actual miembro de la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH), quien esta semana volvió al centro de la escena para criticar duramente la reapertura de la causa que llevaba adelante el fiscal Alberto Nisman tras la feria judicial, por tratarse de "una razón de revanchismo". En realidad fue un poco más a fondo y agregó que "si Nisman estuviera vivo, yo creo que lo ahorco porque me hizo leer una denuncia de 300 fojas varias veces, lo tuve que reordenar todo, es una catástrofe ese escrito". Uno puede no estar de acuerdo con el ex juez de la Corte Suprema de Justicia. Lo que nadie duda es de la capacidad discursiva y la serie de argumentos con los que defiende sus posturas.
"Un garantista se garantiza -valga la redundancia- el poder de la duda, por eso encara cada tema con tanta profundidad. En el caso de Zaffaroni, una vez que empieza a argumentar es capaz de dormir a una persona que sufre de insominio crónico". En esa línea de pensamiento, surgen los dos temas más polémicos de la semana, como son el caso del policía Luis Chocobar -quien se instaló en el centro de la escena por tratar tan mal a un pobre delincuente que finalmente estaba haciendo su trabajo– y el tema del nepotismo que el Presidente "claramente utilizó para tapar las cagadas que se venía mandando Jorge Triaca con el audio a su empleada y el nombramiento de la mitad de su familia en el Estado. Más que ministro de Trabajo parece que fuera accionista de ZonaJobs", recalca uno de los tres diputados y medio que le quedó al bloque kirchnerista.
"Está claro que el país necesita de ejemplos pero también de mesura. Si no, corremos el riesgo de crear un #NiUnaMenos con cualquier tema que se instale en la sociedad. Ya sea lo del policía Chocobar o el caso de los familiares ubicados en el Estado", acota otro reconocido Juez Federal, que se ubica en la vereda de enfrente de Zaffaroni. "Sin ir más lejos miren lo que sucedió con Jacinta, la hija de Joaquín de la Torre -Ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal- quien propuso crear un sindicato de los familiares políticos. ¿Estamos todos locos? Así empiezan las Camila Vallejo en cada país. Un día te arman una marcha estudiantil como le hicieron a Piñera en Chile y a los diez minutos creamos una Malena Pichot de los familiares sin trabajo", poniendo el acento en que estamos ante una frase torpe, producto de la ola de calor, o frente al surgimiento de una nueva líder social "En la Argentina la ficción supera a la realidad, por lo tanto todo puede pasar. En cualquier momento el garantista se despacha con que este país necesita más personas que apuñalen turistas y menos policías como Chocobar"."
"No puedo estar más de acuerdo con la medida que inhabilita a los familiares de los ministros o de cualquier funcionario público a trabajar en el Estado. Me parece que funda las bases de una sociedad más transparente. Pero con ese mismo criterio se debería extender a los hijos de los sindicalistas, quienes heredan el trono de imperios para seguir lucrando con los trabajadores, como es el caso de Hugo y Pablo Moyano", remata visiblemente enojado un abogado constitucionalista. El que le sale al cruce es un empresario ligado al peronismo: "Lo de Macri es de manual. En el exterior se junta con los Presidentes de las principales potencias, con los más altos ejecutivos de las multinacionales, entonces vuelve agrandado y tira una noticia que, desde lo económico no mueve la aguja, pero tiene un impacto gigantesco en la sociedad. ¿Quién no puede estar de acuerdo con esta medida?". Entonces le recordamos que la mayoría de los gobernadores de su partido, los cuales se oponen con todas sus fuerzas. "No me consta que el peronismo le haya puesto palos en la rueda alguna vez a un gobierno no peronista".
Como si faltara aclararlo, el gobernador Juan Luis Manzur anticipó que no se sumará a la política de austeridad del Gobierno Nacional por tratarse de una medida muy injusta "para generaciones enteras de familias tucumanas que vivieron toda la vida del Estado sin hacer nada". Sin que se le mueva un músculo de la cara, redobló la apuesta: "Acá hay tatarabuelos que ficharon tarjeta y se volvían a tomar mate a sus casas durante décadas. Es una larga tradición que no pensamos perder. Cobrar trabajando lo hace cualquiera, pero que te paguen un sueldo por no hacer nada es un arte, sólo comparable con los Tucu Tucu". Otro de los prestigiosos gobernadores peronistas que dio la Argentina, Gildo Insfrán, ya adelantó que no avalará la idea de Macri de recortar gastos en cargos de familiares de sus ministros porque sería muy desprolijo desautorizar a la Cámara de Diputados Provincial que eligió a su hermano Carlos Insfrán como vicepresidente primero del Poder Legislativo formoseño, por unanimidad, sin ir a elecciones, en Diciembre pasado "como venimos haciendo desde hace 23 años en una provincia que cada día tiene más pobreza, desnutrición y analfabetismo, pero ese es un detalle menor que no viene al caso. El problema acá es Chocobar".
"Joe Wolek se salvó de pedo", dice una de las enfermeras que lo trató en el Argerich, al punto de calificar de "recuperación milagrosa" la del turista estadounidense que ya se encuentra en su país. Luego de conocerse el procesamiento contra el policía de parte de un miembro de Justicia Legítima -ese grupo de autoayuda judicial heredado del Gobierno anterior y que tan bien le sigue haciendo a este país- el turista americano habló desde su país de origen: "Chocobar actuó en mi mejor interés y en el de Buenos Aires para tratar de detener a los atacantes. Tal vez en el calor del momento se hicieron algunas cosas que fueron desafortunadas, pero no en ningún sentido de enojo, malicia o acciones que atenten contra la gente". Seguramente este argumento sea la causa por la cual el Juez Enrique Gustavo Velázquez decidió procesar y embargar en 400 mil pesos al policía, en lugar de centrarse en los delincuentes que asaltaron y apuñalaron al turista. La enfermera del Argerich no piensa despedirse sin antes cargar duro contra el Juez "¿Pero éste no es el mismo que había liberado al asesino de Brian Aguinaco? Que podemos esperar de otro miembro del Club Atlético Zaffaroni".
Decíamos que en este país la ficción supera la realidad. La Argentina es como una película de Almodóvar donde uno termina creyendo que está bien que la secuestrada se enamore de Antonio Banderas en el papel de secuestrador, que es cosa de todos los días que Cecilia Roth tenga un hijo con un travesti o que está bien que un enfermero que se dedicó a cuidar a la paciente en estado vegetativo la embarace. "Finalmente es el único que la quiso". El director manchego tiene una coartada y es que está haciendo cine. Nosotros como sociedad todavía la estamos buscando, porque si todo lo que sucede en este país cada semana no tiene fundamento, vamos a tener que cerrar la puerta con doble traba y declararlo un manicomio.