La historia de Katherine Heigl es una de contrastes. Desde ser una joven promesa en la televisión hasta convertirse en una de las figuras más criticadas en Hollywood, su carrera ha tenido momentos de gran éxito y grandes dificultades. Sin embargo, Heigl ha demostrado ser más que una actriz de comedias románticas por su capacidad de resiliencia y apuesta a nuevos desafíos. Hoy, a sus 46 años, Heigl sigue siendo una figura relevante en la industria. Su historia es un testimonio de cómo la fama puede ser efímera y cómo la reinvención y la autenticidad son claves para seguir adelante en el cambiante mundo del entretenimiento.
Una pérdida prematura
Katherine Marie Heigl nació el 24 de noviembre de 1978 en Washington, D.C. Hija de padres de ascendencia alemana e irlandesa, su familia se trasladó a Connecticut cuando ella tenía poco más de un año. La familia Heigl sufrió una gran pérdida cuando ella era una niña: su hermano mayor, Jason, murió en 1986 a causa de lesiones cerebrales en un accidente automovilístico cuando conducía con amigos a los 15 años y fue arrojado desde la parte trasera de una camioneta. Cuando los médicos determinaron que tenía muerte cerebral, la familia tomó la difícil decisión de donar sus órganos. Heigl en aquel momento tenía 7 años y tuvo que enfrentarse a la vida tras una pérdida demasiado perturbadora. La muerte de Jason impactó en su vida y admitió que durante mucho tiempo tuvo miedo de “permitirse ser feliz porque sabía lo fácil que podía ser arrebatada la felicidad”. Más tarde entendió que eso no era vivir y decidió abrazar los momentos felices. Este doloroso capítulo le dio a Katherine un mayor aprecio por la vida, y la motivó a usar su fama para promover la importancia de la donación de órganos.
Katherine saltó a la fama por primera vez como modelo infantil. Una tía que visitaba a la familia en New Canaan tomó varias fotografías de la pequeña Katie, que entonces tenía nueve años, en una serie de poses para promocionar un producto para el cuidado del cabello que ella había inventado. Al regresar a Nueva York, con el permiso de los padres, envió las fotos a varias agencias de modelos. En pocas semanas, Katherine había firmado con Wilhelmina, una reconocida agencia de modelos internacional. Casi inmediatamente, hizo su debut en un anuncio de revista y pronto siguió con una aparición televisiva inaugural en un anuncio nacional de una marca de cereales.
Después de una serie de anuncios y trabajos como modelo para Sears y Lord & Taylor, hizo su debut en la pantalla grande en That Night (1992), a los 11 años, protagonizada por Juliette Lewis y C. Thomas Howell. Fue entonces cuando se dio cuenta de que su pasión era actuar, más que modelar. En 1993, Katherine apareció en el drama de la época de la Depresión de Steven Soderbergh, aclamado por la crítica, King of the Hill (1993), antes de conseguir su primer protagónico como una adolescente rebelde, junto a Gérard Depardieu, en Mi padre, el héroe (1994) y empezó a sentir confianza. Durante este tiempo, continuó asistiendo a New Canaan High School, equilibrando sus estudios académicos con el trabajo en películas y modelaje, que realizaba durante las vacaciones y los fines de semana. Pero a sus compañeros de clase no les gustó, le hicieron el vacío y sufrió bullying. Sin saber en qué les falló, trató de evitar que se repitiera el desplante convirtiéndose en “la chica complaciente”, aunque pronto abandonó esta mentalidad.
De la cima de su carrera a la cancelación
En 1995, interpretó a Sarah Ryback, la sobrina del personaje de Steven Seagal, en Under Siege 2: Dark Territory (1995), que fue su debut en el género de películas de acción. La actuación se estaba convirtiendo en su actividad más importante, aunque todavía modelaba y aparecía regularmente en revistas como Seventeen. Pronto siguieron apariciones en televisión hasta asumir el papel principal en Pide un deseo (1996) de Disney. También fue durante ese año que los padres de Katherine se divorciaron y, después de su graduación de la escuela secundaria en 1997, se mudó con su mamá a una casa de cuatro habitaciones en el área de Malibu Canyon de Los Ángeles. Esto le permitió centrarse en la actuación con la guía y el apoyo de su madre, quien manejaba su carrera.
En 1997, Katherine interpretó a Taffy Entwhistle, la doble de Rita Hayworth, en Stand-ins (1997) y también fue elegida como la bella Princesa Ilene en la producción europea El príncipe Valiente (1997). Luego hizo su debut en una película hecha para televisión, coprotagonizando con Peter Fonda una nueva versión de la obra clásica de Shakespeare, La tempestad (1998), actualizada con un tema de la Guerra Civil estadounidense. En esta película, interpretó a Miranda Prosper, una joven dividida entre su amor por su padre y un soldado de la Unión. Bug Buster (1998) y La novia de Chucky (1998) representaron una incursión en el género de terror para Katherine.
Katherine comenzó su ascenso a la fama con la serie de televisión Roswell (1999). Interpretó a Isabel, un personaje con una personalidad tan aguerrida como la suya propia. Pero la serie tuvo problemas y estuvo a punto de ser cancelada en varias ocasiones, sólo para ser salvada por sus fans. Los extraterrestres de la serie tenían una extraña afinidad con la salsa Tabasco y Heigl dijo que los fans enviaron cientos de botellas de salsa Tabasco a la cadena para protestar por la cancelación del programa. Esto ayudó a que fuera renovada dos veces. Heigl contó que se divirtió mucho durante su trabajo en Roswell y le encantó “tener tanta libertad creativa a la hora de representar a su personaje”. Para dar a conocer su papel en el programa, Katherine apareció en las portadas de revistas como TV Guide, Maxim y Teen.
El verdadero auge de Katherine Heigl llegó en 2005, cuando fue seleccionada para interpretar a Izzie Stevens en la exitosa serie de televisión Grey’s Anatomy. La serie no sólo catapultó a Heigl al estrellato internacional, sino que también le valió un premio Emmy en 2007 como Mejor Actriz Secundaria en una Serie Dramática. Durante las primeras temporadas de la serie, su personaje fue muy popular entre los fanáticos. Izzie fue una mujer joven, talentosa y muy emocional, lo que hizo que la audiencia se sintiera conectada con ella. La química entre Heigl y sus compañeros de elenco, especialmente con el actor T.R. Knight, fue clave para el éxito de la serie. Pero, un año después de ganar la estatuilla, decidió no presentar su nombre para una nominación, diciendo en ese momento que no sentía que el trabajo que hizo en la serie esa temporada era material digno de un Emmy. La creadora de la serie, Shonda Rhimes, no se tomó a bien la razón de Heigl para retirarse. Más tarde, la actriz aclaró sus comentarios y reveló que se había disculpado con Rhimes. Pero evidentemente Rhimes no quedó contenta y lo hizo saber al país cuando habló del incidente con Oprah Winfrey: “Sí, en cierto nivel me molestó y en cierto nivel no me sorprendió. Cuando la gente te muestra quiénes son, créeles”, dijo la creadora de la serie. También se burló de Heigl en una entrevista mientras hablaba de Scandal, otro show de su autoría. Mientras explicaba lo bien que se llevaba el reparto, Rhimes dijo: “No hay Heigls en esta ocasión”.
El carácter de Katherine Heigl no siempre le ayudó. Además de sus comentarios que llevaron al drama con la creadora de Grey’s Anatomy, Heigl también apareció en el programa de David Letterman en el 2009, donde habló sobre las largas horas de trabajo del reparto y el equipo. Heigl también recibió críticas por llamar a Ligeramente Embarazada (2007) una película “sexista”, y que no estaba satisfecha con la forma en que representa a las mujeres; dijo que los personajes masculinos son representados como divertidos mientras que las mujeres son vistas como difíciles; y que no le gustaba la película, aunque disfrutó haciéndola.
En 2007, protagonizó la exitosa comedia romántica 27 bodas (2008), que fue un éxito de taquilla y consolidó su lugar como una de las actrices principales de Hollywood. Al año siguiente, volvió a brillar en Líos de familia (2008), junto a Gerard Butler, lo que la convirtió en una de las comediantes románticas más taquilleras del momento. Sin embargo, a pesar de su éxito en el cine, Heigl también comenzó a enfrentar dificultades. A mediados de la década de 2010, sus películas comenzaron a no tener el mismo impacto en las boleterías. Películas como Ámame o muérete (2010) y One for the Money (2012) no lograron el mismo éxito que sus anteriores comedias románticas. Esta caída en popularidad, sumada a su fama por declaraciones públicas sobre su desdén por la industria y la calidad de los guiones, afectó en extremo su carrera. Además, sus comentarios sobre la industria del cine, en los que calificó algunas de sus películas como “terribles” o “sin valor”, no fueron bien recibidos en Hollywood. Esto, combinado con su actitud a veces “difícil” en los sets, hizo que algunos de sus compañeros de trabajo y directores se distanciaran de ella, afectando su reputación profesional para siempre.
La actriz y el cantante
Katherine Heigl conoció a su marido, Josh Kelley, durante el rodaje del vídeo musical de su canción Only You en el 2005. El cantante llamó la atención de Heigl, pero ella contó que él no pareció fijarse en ella hasta que todos los que trabajaron en el clip salieron a cenar y finalmente consiguió mantener una conversación con él. Su relación floreció a partir de ahí y en 2007 se casaron. En una entrevista con Oprah Winfrey, Heigl llenó de halagos a Kelley y admitió que no siempre es la persona más fácil de tratar y que él, de alguna manera, se las arregla para tomárselo con calma, haciéndola responsable de sus actos y aceptándola con todos sus defectos. “Es un hombre fenomenal, fenomenal. Nunca he conocido a un hombre como él y... no sé si volveré a hacerlo”, reveló.
La hermana de Heigl, Meg, fue adoptada en Corea, por lo que Heigl quería hacer lo mismo. En el 2009, ella y Kelley adoptaron a su primera hija, Naleigh, de Corea del Sur, quien en ese entonces tenía 9 meses y estaba recién operada a corazón abierto. En ese momento, Heigl estaba trabajando en la película Bajo el mismo techo (2010) que, según dijo, era algo surrealista porque su personaje también era una madre primeriza. Tres años más tarde, en el 2012, la pareja adoptó a otra niña, Adalaide, esta vez de EE.UU. La actriz tuvo que convencer a su marido para volver a adoptar, hasta que finalmente accedió.
En 2016, Heigl quedó embarazada por primera vez del que sería su tercer hijo. Al anunciar la noticia en su blog, escribió sobre cómo ella y su marido no rechazaban ampliar su familia, incluso considerando la posibilidad de adoptar a un niño. Luego, todo cambió cuando se enteró de que estaba embarazada, algo que no estaba segura de que fuera una opción para ella a sus 30 años. Más tarde declaró que el embarazo no era algo que deseaba.
Y para ampliar sus rumbos, la actriz se aventuró en el mundo de los negocios, lanzando su propia línea de ropa y productos para el hogar. Además, ha trabajado activamente en causas benéficas, especialmente en temas de adopción y salud infantil.
En honor a su hermano
Heigl tiene 36 mascotas en su rancho, desde perros hasta caballos. Su amor por los animales la une a su difunto hermano, Jason, que sentía lo mismo. “Sinceramente, los inocentes y los que no tienen voz eran lo suyo, eran lo suyo. Era un gran defensor, incluso a los 15 años, lo cual es algo extraordinario”, compartió la actriz. Ella y su madre, Nancy, crearon la Fundación Jason Debus Heigl para honrarlo. El objetivo principal de la fundación es ayudar a los refugios a rescatar y encontrar hogares para las mascotas, especialmente las que corren un alto riesgo de pasar por eutanasia. Además, proporciona fondos a varias clínicas para animales e incluso utiliza sus recursos para responsabilizar a los maltratadores de animales y animar a la gente a tomar medidas cuando sospechan de maltrato animal. De hecho, Heigl instó a la Legislatura del Estado de Utah a hacer ilegal la eutanasia con cámaras de gas.
La muerte de su hermano cambió la vida de Katherine Heigl para siempre, pero ella sigue manteniendo viva su memoria animando a la donación de órganos. En el 35º aniversario de la muerte de su hermano Jason, la actriz compartió en Instagram sus recuerdos de él y la difícil decisión que su familia tuvo que tomar tras su muerte. Heigl se tomó un momento para animar a otros a convertirse en donantes de órganos, diciendo: “Las tragedias ocurren. Pero ninguno de nosotros está solo en esto. Al menos, eso es lo que me enseñó Jason”.
En los últimos años, Heigl volvió a enfocarse en su carrera, especialmente en la televisión. En 2019, consiguió un papel principal en la serie El baile de las luciérnagas (2021), basada en el popular libro de Kristin Hannah, que fue un éxito y permitió a Heigl reconectar con una nueva audiencia, mostrando una faceta más madura de su carrera.
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