El 9 de septiembre de 1960, en Hammersmith, Londres, una maestra llamada Finvola Susan dio a luz a su segundo hijo. El padre, James, había dejado la carrera militar tras pasar ocho años en Malasia y Alemania y se dedicaba a dirigir una exitosa empresa de alfombras. En su tiempo libre, James se entretenía jugando al golf y pintando acuarelas, mientras que Finvola, que daba clases de latín, francés y música en escuelas públicas, solía organizar pequeñas representaciones teatrales con sus hijos. El interés por la actuación no fue heredado por su primogénito, quien se convirtió en banquero, sino por el menor.
Durante su niñez, la futura estrella de cine disfrutaba de una vida ligada al deporte y la música. Jugaba al rugby, cricket y fútbol, y también estudiaba piano con la madre de Andrew Lloyd Webber. Con la llegada del verano, el plan era ir a pescar con su abuelo en Escocia. En el ámbito académico, destacaba de tal manera que no fue sorpresa cuando se ganó una beca para estudiar en la universidad de Oxford, donde se graduó con honores. Entre clases y libros, se unió a un grupo de teatro y encontró en la actuación un pasatiempo agradable más que una vocación. En esos tiempos, se ganó la vida como asistente de jardinería, maestro acompañante y también, escribiendo guiones para comerciales. Uno de sus trabajos más memorables fue enseñar pronunciación a una actriz francesa, por entonces poco conocida, llamada Juliette Binoche.
Mientras su pasión por la interpretación iba en aumento fundó “The Jockeys of Norfolk”, una compañía de teatro integrada exclusivamente por amigos. Las obras se representaban no en prestigiosos teatros, sino en pubs, donde reinaba la diversión.
Después de participar en una película llamada Privileged, un cazatalentos le ofreció representarlo, y él aceptó, con la idea de afrontar los gastos de sus estudios de Arte en la Universidad de Londres. Los pequeños papeles se sucedían en producciones internacionales, hasta que en 1994, cuando pensaba cambiar de rumbo profesional, recibió el guión de Cuatro bodas y un funeral. Para conseguir el papel envió a los directores del casting un video casero donde aparecía como padrino en la boda de su hermano, lo que convenció a todos. Su personaje, un joven torpe pero encantador, se convirtió en un héroe romántico que pronto conquistó al mundo.
Respuesta: El chico de la foto es Hugh Grant