El cine experimental puede llegar a niveles tan elevados al punto de no poder ver la película. Esto es lo que ocurre con la película 100 Years: The Movie You Will Never See (100 años: la película que nunca verás), que fue filmada y presentada en 2015, hoy está dentro de una caja fuerte de alta seguridad para ser vista a los 100 años de su creación.
Este largometraje insólito que tiene por protagonista al célebre actor John Malkovich y al mexicano Robert Rodríguez como director (Sin City y El Mariachi) tiene fijada su fecha de estreno para el 18 de noviembre de 2115. El peculiar proyecto es innovador en cuanto está pensado para los espectadores del futuro, mientras que todo lo que haya sucedido en la cinta se mantendrá hasta esa fecha bajo estricto secreto. Muchas preguntas podrían hacerse de cara a ese futuro: pocos sabrán quién fue John Malkovich, teniendo en cuenta el desconocimiento de las actuales generaciones de los actores de hace 100 años, como Rodolfo Valentino o la ganadora del Oscar Mary Pickford. ¿Será el argumento atractivo para el público del 2115? ¿Será el factor secreto un atributo especial que despierte el interés de ver la película?
Lo cierto es que 100 Years, filme del que nada se sabe, sólo que es secreto, fue creado para romper los esquemas y generar intriga. Además de ser la figura principal, John Malkovich también se dedicó a co-escribir la historia a la que le dedicaron varios meses.
La idea despertó un interés profundo a los creadores, quienes encontraron un modo de proyectarse en el tiempo. “Me intrigó la idea de trabajar en una película que nadie que viva podrá ver en la actualidad”, comentó Rodríguez.
La única copia del largometraje está sellada en una caja fuerte especialmente diseñada, creada en colaboración con la marca francesa de seguridad Fichet-Bauche. Este dispositivo de alta tecnología, alojado en el lujoso hotel Majestic Barriére de la ciudad de Cannes, garantizará que el contenido de la película permanezca oculto hasta la fecha de su estreno. La caja, programada para abrirse automáticamente el 18 de noviembre de 2115, no podrá abrirse antes de la fecha fijada por ningún medio convencional. Este sistema asegura que, al igual que la película, el propio dispositivo resista el paso del tiempo.
Quién podría invertir en una película a tan largo plazo es otra de las preguntas que surgen. La respuesta podría ser: nadie. En verdad, sí. El solo hecho de contar este trabajo experimental le sirve de publicidad al coñac francés, el Louis XIII, que financió la película. Está catalogado como el más caro del mundo y trabaja con un proceso de añejamiento de 100 años. Esta exclusiva bebida se destila y envejece durante un siglo antes de ser embotellada y vendida. Inspirados en esta característica única, John Malkovich y Robert Rodríguez se unieron a esta etiqueta para crear un largometraje que compartiera el mismo principio de visión a futuro.
La estrategia de marketing incluyó invitaciones especiales a mil personas alrededor del mundo grabadas en metal y cuidadosamente diseñadas. Son entradas exclusivas para el estreno de la película que tendrá lugar en el año 2115 en la Casa Louis XIII, en Cognac, Francia. Lo interesante de estas entradas es que están destinadas a convertirse en una especie de herencia familiar. Las invitaciones se pueden transmitir de generación en generación, y permitirán que los descendientes de los invitados originales asistan al evento.
Aunque 100 Years se presente como un proyecto a largo plazo, con el objetivo de romper la inmediatez que manda en estos tiempos, está claro que el marketing que recurre a lo enigmático está pensado para hoy. Ya que nadie que esté leyendo este artículo podrá ver la película, ni cómo actuó Malkovich ni la puesta de su director. Tampoco el argumento, ni el género, ni nada. Los trailers de la película que pueden verse en YouTube no son más que piezas publicitarias y anticipan nada del filme. Un misterio sin resolución.