Hilary Swank, la gimnasta que ganó dos Oscar, cumple 50: éxitos, fracasos y la maternidad de gemelos

La actriz, que se consagró con Boys don’t cry y Million Dollar Baby, llegó al medio siglo de vida. Sus inicios, trayectoria y amores

Guardar

Nuevo

La actriz Hilary Swank cumple 50 años (MediaPunch/Shutterstock)
La actriz Hilary Swank cumple 50 años (MediaPunch/Shutterstock)

“No sé qué hice en esta vida para merecer todo esto. Sólo soy una chica de un parque de casas rodantes que tuvo un sueño. Nunca pensé que esto sucedería y mucho menos ser nominada”, dijo la doble ganadora del Oscar antes de cumplir los 30 y, no por nada, con frecuencia retrata en las películas que actúa a mujeres que intentan alcanzar sus metas en la vida a pesar de las adversidades y obstáculos que se interponen en su camino. Aquella chica que alguna vez tuvo un sueño es Hilary Swank y cumple 50 años.

Hilary Ann Swank nació el 30 de julio de 1974 en Lincoln, Nebraska, Estado Unidos. Hija de Judith Kay Clough, una secretaria, y Stephen Michael, quien sirvió en la Guardia Nacional y también fue vendedor ambulante. Su abuela materna, Frances Martha Domínguez, era de ascendencia mexicana y también tiene raíces alemana, inglesa y escocesa. Hilary fue descubierta cuando era niña por la productora Suzy Sachs, quien la entrenó en actuación. Cuando tenía nueve años, protagonizó su primera obra como Mowgli en El libro de la selva. Comenzó a aparecer regularmente en obras de teatro locales. Vivió con su familia hasta los 16 años cuando compitió en los Juegos Olímpicos Juveniles y en los campeonatos de natación del estado de Washington. Ocupó el quinto lugar en el estado en gimnasia general, lo que le sería útil a futuro para protagonizar tantos de sus roles.

A los 15 años, Hilary Swank se mudó a Hollywood con su madre para seguir su sueño de convertirse en actriz. Cuando llegaron apenas contaban con unos pocos ahorros y tuvieron que vivir en su auto por un tiempo. “Mi madre realmente creía en mí, y su fe me hizo creer en mí misma”, dijo la actriz. La prometedora joven se inscribió en South Pasadena High School, donde se sintió invisible e incomprendida, e incluso tuvo la impresión de que los profesores no la querían, al punto de abandonar la escuela. Sin embargo, la adolescente nunca dejó sus sueños y, con el apoyo constante de su madre, comenzó a conseguir trabajos. “Mi madre llamó a una agencia y dijo: ‘Mi hija es actriz y es hermosa, deberían verla’. Y lo hicieron. Hice un casting para McDonald ‘s, me contrataron y trabajé con ellos durante cinco años”, contó a Los Angeles Times. Luego obtuvo algunos papeles destacados, y apareció en un episodio de la serie Harry y los Henderson (1991) y en algunos capítulos de la comedia ¡Ay! Cómo duele crecer (1987). Aunque no era mucho, fue un buen comienzo.

Hilary Swank junto al personaje de Señor Miyagi en Karate Kid 4
Hilary Swank junto al personaje de Señor Miyagi en Karate Kid 4

Alrededor de los 18 años, tanto en su vida personal como profesional, se produjeron grandes cambios. Conoció a su futuro esposo, Chad Lowe, en una fiesta y describió su encuentro como un “amor a primera vista”. Mientras su relación se desarrollaba, la carrera de Swank también comenzó a despegar en la serie para adolescentes Camp Wilder (1992), junto a jóvenes actores como Jared Leto y Jerry O’Connell, así como en la película Buffy, la cazavampiros (1992). Al recordar la experiencia “estresante” de trabajar en ambos proyectos al mismo tiempo, Swank dijo que: “Alternar entre filmar Camp Wilder durante el día y Buffy por la noche fue divertido, pero... no”. A pesar de disfrutar de su nueva carrera y de su vida, también sentía una gran presión por cumplir con su sueño. “Me sentía completamente nerviosa porque no quería arruinarlo todo”, confesó. Aunque Buffy tuvo un estreno complicado tanto a nivel comercial como por parte de la crítica, con el tiempo se convirtió en un fenómeno de culto. La interpretación de Swank de una chica rebelde está entre las actuaciones más recordadas de los años 90.

Su sello

Después de lograr el éxito en papeles secundarios, Hilary dejó atrás su adolescencia con su primer protagónico: el de Julie Pierce, una decidida entusiasta de las artes marciales y del rodeo en El nuevo Karate Kid (1994). Este personaje marcó el inicio de su consolidación en su zona de confort profesional, como contó a The Guardian: “Me gusta la gente que persevera en la adversidad”. Claramente, muchos de sus trabajos destacados reflejan esta cualidad, incluido el de Julie. Al igual que en muchos de sus papeles posteriores, Swank se preparó meticulosamente para el aspecto físico del rol: la actriz practicó tang soo do, entrenando de dos a cinco horas diarias durante la preproducción. “Me despertaba golpeada y dolorida todo el tiempo. Pero quiero seguir entrenando porque ahora me siento muy segura”, dijo Swank al Chicago Tribune.

Sin embargo, parece que los responsables de Beverly Hills, 90210 no estaban al tanto de que Swank había mejorado notablemente en karate y que quizás no era conveniente provocarla. Después de ser elegida para interpretar a una madre soltera en la octava temporada de la serie, fue eliminada sin miramientos del elenco tras recibir quejas de los fans sobre su personaje. “Me sentí devastada. Pensé que si no soy lo suficientemente buena para 90210, no soy buena para nada, porque ya nadie ve esta serie y me despidieron de la serie que nadie ve”, le dijo al Sydney Morning Herald.

Hilary superó la adversidad y salió fortalecida. De hecho, fue convocada para el film independiente Boys Don’t Cry (1999), dirigido por Kimberly Peirce. Swank se sumergió en el papel de Brandon Teena, un transexual asesinado por su identidad y, para prepararse y comprender mejor al personaje, vivió como hombre durante cinco semanas. “No me di cuenta de lo que significaba estar en el mundo como alguien que la gente no puede definir. Es un lugar realmente solitario”, contó la actriz. A pesar de cobrar sólo 75 dólares al día por su tremenda interpretación en Boys Don’t Cry, su notable actuación le valió el premio a la Mejor Actriz en los Oscar, y en su discurso de aceptación, aprovechó para decir: “Rezo por el día en que aceptemos nuestras diferencias y celebremos nuestra diversidad”.

Papeles de mujeres golpeadas

Tras ganar su primer Oscar, sintió una gran presión por mantener el nivel de su éxito y eligió explorar nuevas direcciones. Swank atrajo la atención al protagonizar la película de ciencia ficción El núcleo (2003), pero también decidió colaborar con cineastas renombrados como Chris Nolan en Insomnia (2002) y Sam Raimi en Premonición (2007). A partir de entonces se observó un patrón en los papeles que elegía Swank: parecía inclinarse hacia personajes que terminaban con los labios ensangrentados. Además de interpretar a una esposa que enfrenta maltratos en Premonición en Insomnia, Hilary se puso en la piel de una detective que sufrió varias lesiones en el labio durante las escenas. Aunque es una forma inusual de encasillarse, esta tendencia refleja el deseo de Swank de desafiar las expectativas tradicionales sobre las mujeres y ofrecer alternativas más duras y reales.

Clint Eastwood la dirigió (y también actuó) en Millon Dolar Baby. Por la  perfomance  de Hilary Swank en esa película recibió el Oscar
Clint Eastwood la dirigió (y también actuó) en Millon Dolar Baby. Por la perfomance de Hilary Swank en esa película recibió el Oscar

La actriz explicó en una entrevista que siempre ha querido ser tomada en serio y ser vista como algo más allá de su género. En lugar de elegir papeles femeninos convencionales, Swank eligió aquellos que demuestran que: “Hay fuerza en ser físicamente fuerte o en vivir tu vida como desees”. Esta búsqueda de autenticidad no sólo se reflejó en sus trabajos, sino también en su estilo en la alfombra roja, donde combinó con orgullo la feminidad con una presencia fuerte y dinámica.

Su mejor momento

Hilary Swank entró en la década de los 30 con gran éxito, concretamente al obtener su segundo Oscar por Million Dollar Baby (2004), la película de boxeo dirigida por Clint Eastwood. Así, se convirtió en la tercera mujer más joven de la historia en ganar dos premios de la Academia por Mejor interpretación de una actriz en un papel principal. Como en muchas de sus actuaciones anteriores, Swank abordó su rol con una inmersión total. En una entrevista explicó cómo se sumergió en el mundo del boxeo mientras se preparaba para filmar. Aumentó diez kilos de músculo, aunque sólo se le había pedido que subiera unos cinco. Se sometió a un exigente régimen que la llevaba a entrenar alrededor de cuatro horas diarias, seis días a la semana. Este compromiso no sólo hizo que fuera más convincente, sino que también le permitió aprovechar su fortaleza física como actriz. Para la ceremonia de los Oscar de 2005, Swank continuó demostrando su enfoque innovador hacia la feminidad con un impresionante vestido con un escote en Ve que resaltaba su espalda musculosa. Fue aclamada por revistas como Vogue y Variety como una de las mejores en la alfombra roja de los Oscar en años.

En la ceremonia de entrega de los Oscar, Hilary Swank sorprendió con su atuendo
En la ceremonia de entrega de los Oscar, Hilary Swank sorprendió con su atuendo

Mal de amores

A pesar de sus éxitos en la carrera, Hilary enfrentó dificultades en su vida personal. Un año después de ganar su segundo Oscar, Swank y Lowe se divorciaron tras ocho años de matrimonio. Medios como The Hollywood Reporter sugirieron que el divorcio podría haber sido predecible, especialmente porque la actriz olvidó mencionar a su marido en el discurso de aceptación de su primer Oscar. Pero la realidad era más compleja que un simple olvido en un agradecimiento. En una entrevista ella insinuó que el éxito de su carrera había eclipsado el de Lowe, diciendo: “Creo que es raro encontrar a alguien que no se sienta amenazado por tu suerte”. Por otro lado, en una entrevista con Vanity Fair, Swank reveló que Lowe tenía problemas de abuso de sustancias, lo que, según el medio, había causado un “desgaste de confianza” entre ellos. Aunque, durante una entrevista con Larry King, Lowe contradijo las afirmaciones de su ex esposa y expresó que no creía que ella debía haber expuesto públicamente su lucha contra la adicción. También sugirió que nunca se sintió eclipsado por el éxito de Swank y que estaba orgulloso de sus logros, incluso cuando ella se olvidó de mencionarlo en su discurso de aceptación.

Siempre optimista, Hilary sostuvo que, a pesar del final de su matrimonio, consideraba su relación con Chad Lowe como un éxito. Esta perspectiva positiva también se reflejaba en su enfoque hacia su carrera. Lo cierto es que el resto de sus treintas resultó ser una considerable oportunidad para aprender, ya que su carrera experimentó altibajos importantes. Aunque películas como la emotiva Posdata: te amo (2007) y el thriller sobrenatural Prueba de fe (2007) tenían un potencial evidente de fracaso, incluso films de mayor calidad como La dalia negra (2006) de Brian De Palma y la trágica Amelia (2009) fueron -en su mayoría- mal recibidos.

Sanar heridas

Al igual que sus personajes, Hilary Swank siempre encontró la manera de superar los obstáculos en su vida, y su estilo reflejaba esa resiliencia. Pero su carrera en el cine parecía estar atravesando una fase complicada. La percepción pública no era favorable y los críticos resaltaban la trayectoria descendente de su carrera. Entertainment Weekly observó que, a pesar de sus múltiples premios, Swank parecía encasillada en papeles que requerían mujeres desaliñadas que debían luchar por sí mismas. Esto llevó a cuestionar su decisión de aceptar roles en películas de dudosa calidad como Invasión a la privacidad (2011), una historia sobre mujeres en peligro que obtuvo críticas negativas. Además, fue criticada en Mary y Martha (2013) por parecer más un anuncio publicitario que una película seria. La describieron como: “Otro error en la carrera de la doble ganadora del Oscar”.

Justo cuando su trayectoria parecía estar en su punto más bajo, The Office incluyó un chiste en uno de sus episodios preguntándose si Swank estaba en buena forma o no. La estrella no tomó bien el comentario y, en una entrevista con Time, respondió: “Realmente me parece perjudicial. Hay más en la vida que simplemente tener un aspecto determinado”.

Hilary Swank y su padre. La actriz puso en pausa su carrera para cuidarlo (Instagram/@hilaryswank)
Hilary Swank y su padre. La actriz puso en pausa su carrera para cuidarlo (Instagram/@hilaryswank)

A mediados de la década de 2010, Hilary Swank encontró que era el momento adecuado para hacer una pausa y recalibrar. A finales de 2014, la actriz decidió apartarse de su carrera para cuidar a su padre, quien había recibido un trasplante de pulmón. Su descanso se extendió a tres años para asegurar una recuperación completa de su padre. Según explicó, este tiempo le permitió reparar su relación con su padre, con quien había vivido separada durante su juventud. “No hay nada que quiera hacer más que estar con mi padre en este momento de necesidad”, expresó. Su padre murió en octubre de 2021.

Recargada a los 40

En una entrevista con The Independent, Hilary Swank expresó su entusiasmo por cumplir los 40, al decir que veía en sus amigas que superan las cuatro década una mayor confianza en sí mismas. Swank estaba dispuesta a aceptar tanto sus imperfecciones como el caos inherente a la vida y dijo: “Todas las cosas por las que solía preocuparme han quedado atrás”. Este cambio en la perspectiva puede explicar su fluctuante historial de relaciones.

En 2015, Swank comenzó una relación con el tenista profesional Rubén Torres, y se comprometieron al año siguiente. Sin embargo, el compromiso se rompió después de unos meses. Swank se recuperó enseguida de la separación y el 18 de agosto de 2018 se casó con Philip Schneider, en Santa Lucia Preserve en Carmel, California. Se conocieron dos años antes de la boda en una cita a ciegas organizada por la esposa del actor Misha Collins, Victoria Vantoch.

En el ámbito profesional, Swank también logró recuperar su rumbo. Colaboró con Helena Bonham Carter en el drama legal 55 pasos (2017) y cerró un ciclo de “mala racha” al protagonizar junto a Donald Sutherland la serie Trust (2018).

Mamá a los 48

La se convirtió en madre por primera vez cuando tuvo gemelos -Aya y Ohm- en abril de 2023. Sin embargo, no fue hasta San Valentín de 2024 que reveló sus nombres. El mismo día, apareció en The Tonight Show con Jimmy Fallon, donde habló sobre cómo era ser madre de gemelos que entonces tenían 10 meses. “Es lo mejor del mundo”, dijo. “Sí, es más alegre, más divertido y más agotador. Es más de lo que jamás pensé que sería. Es más glorioso, es la cosa más extraordinaria del mundo”.

Hilary Swank y su pareja Philip Schneider meses antes del nacimiento de los gemelos Aya y Ohm (REUTERS/Mario Anzuoni)
Hilary Swank y su pareja Philip Schneider meses antes del nacimiento de los gemelos Aya y Ohm (REUTERS/Mario Anzuoni)

Aunque Swank ha mantenido a sus hijos fuera del ojo público en gran medida, ha hablado abiertamente sobre su embarazo y las luchas y alegrías de tener gemelos a los 48 años. Hizo de todo: desde ocultar su embarazo a sus compañeros de elencos hasta ocultar los nombres de sus bebés. Con el fin de mantener su embarazo en reserva hasta que estuviera lista para compartirlo, Swank reveló que mintió sobre sus habilidades para correr y poder mantener el secreto mientras filmaba la serie Alaska Daily. “En mi primer trimestre, durante las primeras 12 semanas, nadie sabía que estaba embarazada. Trabajamos 15 horas al día, no es una broma. Y en el primer trimestre estás muy cansada y mi personaje era un corredora. Para pasar uno o dos minutos en pantalla se necesitan dos horas”. Sabía que estaba embarazada y que no podría seguir el ritmo de las tomas largas, Swank intentó sutilmente idear una manera de evitar filmar las escenas y le dijo a su equipo que era “muy mala corriendo” y que necesitaba un doble. No le creyeron y le pidieron que les demostrara sus habilidades para correr para determinar si realmente necesitaba un doble, lo que la llevó a poner a prueba sus habilidades de actuación para convencerlos. Funcionó y el equipo le concedió su deseo.

Hillary Swank comunicó por Instagram que el 9 de abril de 2023 habían nacido sus gemelos: una mujer y un varón (Instagram/hilaryswank)
Hillary Swank comunicó por Instagram que el 9 de abril de 2023 habían nacido sus gemelos: una mujer y un varón (Instagram/hilaryswank)

La actriz expresó que tanto en su familia como en la de su esposo había gemelos, por lo que la noticia no fue una sorpresa total y lo vio como una “bendición”. “La vida se trata de familia. Tienes que estar ahí para tu gente. Sin eso, ¿qué importa?”, dijo la actriz. Hoy, en su cumple años, Hilary Swank además de dos Oscar y una trayectoria inigualable, tiene una hermosa familia con quien sentirse plena para celebrar su quinta década de vida.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias