“Mi ambición es sonar mejor a medida que envejezco. Se trata de darle más significado, darle más profundidad. Ser genuino”, expresó con su voz de barítono inigualable y, sin dudas, que Tony Bennett lo hizo. Antes de su trágico fallecimiento, el gigante artista se dedicaba a celebrar la vida, digna de la mega estrella que fue: desde vínculos con la mafia hasta marchas pacifistas con Martin Luther King Jr. A un año de su partida física, hay mucho más por conmemorar de esta leyenda.
Entre la guerra y la paz
Nació como Anthony Dominick Benedetto el 3 de agosto de 1926 en Astoria, Queens, en la ciudad de Nueva York. Su padre, Giovanni “John” Benedetto, era comerciante, su madre, Anna Maria Suraci, era costurera y su tío era bailarín de claqué. Provenían de familias de agricultores pobres de Calabria, Italia. A los 10 años cantó en la inauguración del icónico puente Triborough, hoy renombrado como Robert F. Kennedy, complejo que conecta Manhattan, Queens y el Bronx en Nueva York. Estudió música y pintura en la Escuela Secundaria de Artes Industriales de Nueva York, pero abandonó los estudios a los 16 años para mantener a su familia, actuando como camarero y cantante en restaurantes italianos.
“Me dio conciencia social. Y la guerra misma me convirtió en pacifista; sólo sé que todas las armas del mundo deberían derretirse de alguna manera y lo antes posible. Pero eso parece imposible ahora”, expresó sobre su servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial. Tan pronto como cumplió 18 años, la vida de Tony Bennett se transformó cuando fue reclutado por el ejército estadounidense para luchar en la Segunda Guerra Mundial en 1944. El joven cantante sólo pasó seis semanas en el campo de entrenamiento antes de unirse a la División de Infantería en el frente en Francia y Alemania. También ayudó en la liberación del campo de concentración de Kaufering después de que el ejército nazi fuera derrotado. “Los alemanes estaban asustados. Nosotros estábamos asustados. Nadie quería matar a nadie”, reflexionó. La experiencia lo convirtió en un pacifista de toda la vida, aunque más tarde enfrentó reacciones negativas por sus opiniones en lo que respecta a la guerra de Irak, Bennett compartió en sus memorias: “Lo principal que saqué de mi experiencia militar fue darme cuenta de que me opongo completamente a la guerra. Toda guerra es una locura, sin importar dónde sea o de qué se trate. Pelear es la forma más baja de comportamiento humano”.
Bennett también quedó impactado por el racismo que encontró en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de haber sido ascendido al rango de cabo, fue degradado después de invitar a un amigo negro a cenar con él en un comedor segregado. El cantante escribió en sus memorias: “En realidad, era más aceptable confraternizar con las tropas alemanas que ser amigable con un compañero soldado negro americano”. Estas experiencias lo llevaron a involucrarse en el movimiento de derechos civiles, incluso fue invitado a marchar junto al Dr. Martin Luther King Jr. por su amigo y compañero cantante Harry Belafonte. Al principio se mostró reacio a unirse a las protestas, pero Belafonte lo convenció describiéndole los horrores que estaban sucediendo. “El mal y esa clase de voluntad de destruir a los seres humanos estaban muy presentes en el aire”, dijo Bennett a CNN: “Cuando escuché eso dije: ‘Iré contigo’. Acabo de darme cuenta de que esto es una locura”. Al final, más de 25 mil manifestantes llenaron las calles, a pesar de la reacción de la comunidad blanca. Tony recordó: “Decidimos que íbamos a atravesarlo sin importar qué”.
El origen de un nombre inolvidable
Es posible que Tony Bennett nunca se hubiera convertido en Tony Bennett sin la ayuda de una leyenda del cine que le dio su nombre artístico. Bennett recordó que cuando actuaba en el Greenwich Village Inn con la artista Pearl Bailey, fue descubierto por Bob Hope, quien le preguntó cómo se llamaba, y explicó: “Tenía en mente un nombre que pensé que sería pegadizo y dije: ‘Joe Bari’. Bob dijo: ‘¡Esa es una ciudad en Italia! ¿Cuál es tu verdadero nombre?’” Cuando Bennett admitió que era Anthony Dominick Benedetto, Hope decidió que en su lugar lo llamarían Tony Bennett. El mismo Hope fue quien lo llevó de gira con su banda, lo que le permitió al cantante italoamericano actuar en todo el país y mostrarle cómo ganarse al público.
Triángulo amoroso con la mafia
El mundo del espectáculo tiene su lado turbio, y Bennett estaba perseguido por los mismos rumores de conexiones con la mafia que rodeaban a su colega cantante italoamericano, Frank Sinatra. Su biógrafo David Evanier afirmó que los inicios de la carrera de Bennett recibieron un impulso gracias a las figuras de la mafia propietarias de los clubes nocturnos de Nueva York. Aunque su familia no estaba contenta con la publicación de estos rumores, los vínculos del cantante con la mafia fueron confirmados. Según el Daily News, uno de sus “socios confiables” le relató a Evanier que el sicario Tony Spilotro tuvo un enfrentamiento violento con Bennett en los años 70 después de descubrir que el cantante había estado vinculado con su novia. El gángster de Las Vegas golpeó a Bennett en la cabeza con una guía telefónica, una interacción bastante tranquila para alguien como Spilotro, quien inspiró el personaje de Joe Pesci en Casino (1995). Según cuenta la leyenda, Spilotro fue asesinado en el año 86 luego de ser enterrado vivo.
Sobredosis y un giro a su carrera
Bennett pasó por lo que llamó su “período más oscuro” en los años 70, cuando perdió su contrato discográfico y acumuló una tonelada de deudas. El cantante dijo en su libro: “Debía algo así como 1,2 millones de dólares, lo que era una fortuna en aquellos días. Al menos la mitad era en impuestos atrasados que no pude pagar”. Después de la muerte de su madre en 1977, el dolor de Bennett lo empujó a recurrir cada vez más a las drogas. Su adicción llegó a un punto crítico en 1979 después de una sobredosis de cocaína casi fatal. Sandra Grant, su segunda esposa, encontró a Bennett inconsciente en la bañera y le salvó la vida llevándolo inmediatamente al hospital. Bennett renunció por completo poco después, gracias a las palabras de su amigo Jack Rollins, ex manager del comediante y adicto a la heroína Lenny Bruce, quien cambió para siempre su actitud. Bennett reveló: “Dijo algo que cambió mi vida. Dijo: ‘Pecás contra tu talento’. Me afectó tanto que me deshice de todo”.
Después de pasar por esos años financiera y personalmente desastrosos, Tony terminó recurriendo a su familia en busca de apoyo. Como dijo su hijo, Danny Bennett, a The New York Times, su padre se acercó a él después de su sobredosis. Su hijo, que había intentado sin éxito lanzar su propia carrera musical, explicó: “Creo que fue un movimiento desesperado”. Lo fuera o no, la decisión de dejar que su hijo manejara sus finanzas funcionó, y su deuda con el IRS se saldó poco después. El mayor de los Bennett también le contó al New York Times lo paranoico que estaba con el dinero antes de que su hijo se convirtiera en su manager. Danny no sólo consiguió que la vida financiera de su padre volviera a encaminarse por la vía dorada, sino que también revitalizó la carrera de su padre. Organizó el regreso de Tony, presentándolo al público más joven a través de MTV y David Letterman. “Simplemente lo pones frente a suficientes personas y lo entenderán. No importa la edad”, reveló la clave de su estrategia para relanzar a su padre.
Un ávido pintor
Si bien el jazz es lo que caracteriza a Tony Bennett, el cantante siempre ha sido leal al mundo del arte. “Toda mi vida he estado obsesionado con el canto y la pintura. Es algo que tengo que hacer”. A lo largo de su carrera ha pintado bajo su apellido, Benedetto. Entre muchos logros, sus paisajes y retratos han sido exhibidos por el Smithsonian y encargados por las Naciones Unidas. En su libro Bennett recordó: “Descubrí que, incluso cuando era niño, dibujaba o pintaba y, de repente, era mi pequeña creación. Me sorprendió, en cierto modo”. Incluso estuvo tentado de dejar de cantar para dedicarse a tiempo completo como pintor, sin embargo, recibió un consejo de su profesor de música. “Él también me animó a seguir con la música. Así que toda mi vida he estado cantando y pintando”, explicó.
Su amigo Frank
“El público nunca es frío. Si están fríos, significa que tú estás siendo frío. Tienes que salir con energía. Frank Sinatra me enseñó eso hace años”, reveló. Una de las mayores influencias y amigos más cercanos de Tony Bennett fue Sinatra, quien cambió el curso de su carrera. En una entrevista de 1965 con la revista Life, Sinatra llamó a Bennett “el mejor cantante en el negocio”, nombró al joven como uno de sus músicos favoritos y dijo: “Me emociona cuando lo miro, me conmueve. Es el cantante que transmite lo que el compositor tiene en mente, y un poco más”. A cambio, Bennett fundó la Escuela de Artes Frank Sinatra en 1999. Haciendo referencia a cómo los comentarios de Sinatra lo llevaron al éxito mundial, el cantante explicó: “Cambió mi vida y pensé que, luego de su muerte, sería un gran homenaje llamar la escuela con su nombre”. También elogió la lealtad de Sinatra describiéndolo como “lleno de amor”. Además de contar un incidente en el que el cantante trajo a cientos de policías para proteger a Judy Garland, Bennett compartió una anécdota conmovedora que involucra a su madre: “Una noche, mi madre y yo estábamos viendo a Sinatra en la televisión haciendo The Main Event. Él sabía que mi madre se estaba muriendo, se volvió hacia la audiencia y dijo que Tony Bennett era su chico favorito en todo el mundo. La cara de mi madre se iluminó como un árbol de Navidad: esta imagen permanecerá conmigo mientras viva”.
Ídolo de ídolas
Una de las mayores admiradoras de Tony Bennett, Amy Winehouse, también era un ícono por derecho propio. Aunque la admiración era mutua: “De todos los artistas contemporáneos que conozco, ella tiene la voz de jazz más natural, pero estoy preocupado por ella y rezo por ella. Ella ayudaría a todos a recuperar la sobriedad y limpiar su espiritualidad”, admitió el cantante. El dúo de Bennett y Winehouse de Body and Soul fue su última grabación antes de la prematura muerte de Amy. Bennett recordó: “Estaba muy nerviosa por actuar, pero le dije: ‘Sabes, parece que estás influenciada por Dinah Washington’. Y de repente, toda su vida cambió”. También habló sobre su amor compartido por el “auténtico jazz” y reflexionó sobre la tragedia de su muerte, diciendo: “Amy tenía ese don. El hecho de que muriera a los 27 años es horrible para mí. Era una música extraordinaria con una rara intuición como vocalista. Cuando grabamos juntos, ella dio una actuación conmovedora y extraordinaria. Tuve el honor de tener la oportunidad de cantar con ella”. Bennett invitó a los padres de la fallecida estrella al escenario cuando su dúo ganó un Grammy al año siguiente. El padre de Winehouse dijo: “No deberíamos estar aquí. Nuestra querida hija debería estar aquí”. También compartió que estaba “encantada” de trabajar con Bennett.
Otra joven estrella que considera a Tony Bennett un héroe es Lady Gaga. El dúo trabajó juntos por primera vez para su álbum Duets II en 2011, grabando una versión de The Lady Is A Tramp que tuvo tanto éxito que decidieron colaborar en un álbum completo: Cheek to Cheek de 2014. En una entrevista el veterano cantante de jazz y la ecléctica estrella del pop compartieron cómo los unieron sus raíces italoamericanas y su dedicación a sus familias. Gaga incluso le dio crédito a Bennett por salvarle la vida durante un período oscuro. Insinuando que las personas en su vida se habían aprovechado de ella, reveló: “Estaba muy triste. No podía dormir. Me sentía muerta. Y luego pasé mucho tiempo con Tony. Él no quería nada más que mi amistad y mi voz”. Mientras tanto, en la misma entrevista, Bennett elogió a Gaga por su presencia en el escenario y sus habilidades vocales. Al compartir lo mucho que le encantaba trabajar con la estrella del pop, declaró: “Ella está a la altura de Ella Fitzgerald, quien era la mejor cantante del mundo”. Al describir a Bennett como “un mentor, amigo y figura paterna increíble”, Gaga dijo más tarde: “El hecho de que Tony me vea como una cantante de jazz nata todavía es algo que no he superado. Amo mucho a Tony. Es mi compañero musical”. La pareja se unió para otro álbum, grabación que quedó trunca por la desgarradora enfermedad de Tony.
Su diagnóstico de Alzheimer
El mundo quedó desconsolado cuando Tony Bennett y su familia revelaron que le habían diagnosticado la enfermedad de Alzheimer en 2021. Después de hablar con su esposa Susan, la prensa informó que el cantante comenzó a mostrar síntomas por primera vez en 2015, cuando comenzó a olvidar los nombres de sus músicos de acompañamiento. Su médico, sin embargo, señaló: “A sus 94 años, está haciendo tantas cosas que muchas personas sin demencia no pueden hacer”. Su Twitter oficial publicó un mensaje optimista para sus fans después de la publicación del artículo: “La vida es un regalo, incluso con Alzheimer. Gracias a Susan y a mi familia por su apoyo, y a AARP The Magazine por contar mi historia”. Los médicos de Bennett recomendaron que mantuviera su riguroso programa de giras antes de que llegara el COVID-19. Seguía ensayando regularmente acompañado dos veces por semana por su pianista. En su entrevista con AARP, Susan insistió: “Cantar lo es todo para él. Todo. Le ha salvado la vida muchas veces”.
Tony Bennett murió el 21 de julio a los 96 años en su casa de Manhattan. La cuenta de Instagram del cantante compartió la noticia con sus más de 400 mil seguidores en una publicación desgarradora que decía: “Tony nos dejó hoy pero todavía estaba cantando el otro día en su piano y su última canción fue Because of You, su primer éxito número uno. Tony, gracias a ti tenemos tus canciones en nuestro corazón para siempre”. Y a partir de la fecha al día de hoy, la cuenta de Bennett es un homenaje tras otro de toda su historia.
No está claro si el cantante murió por causas naturales. Una vez que se conoció la noticia de su fallecimiento, llegaron los homenajes de otras celebridades. Billy Joel escribió: “Siempre estaré agradecido por su destacada contribución al arte de la música contemporánea. Fue un placer trabajar con él. Su energía y el entusiasmo por el material que estaba interpretando eran contagiosos. También era uno de los seres humanos más amables que he conocido”. Elton John también compartió una foto de él y Bennett en un sentido homenaje en Instagram, y escribió: “Es muy triste saber del fallecimiento de Tony. Sin duda, el cantante, hombre e intérprete con más clase que jamás hayas visto. Es insustituible. Lo amaba y adoraba”.
“Dios no lo quiera, si algo sucediera y no pudiera cantar bien, simplemente pintaría por el resto de mi vida”, declaró en una entrevista. Pero eso no hizo falta porque aun sin poder recordar demasiado debido a su avanzado Alzheimer, Tony Bennet deleitó al mundo con su mágica voz hasta el final.