“Cuando me casé con John, dejé en suspenso mi carrera para ser esposa y tener un hijo. Antes de eso no tenía una carrera fabulosa, pero estaba trabajando. Cuando decidí volver a actuar, me había convertido en la señora Travolta a los ojos de muchas personas, así que tuve que demostrar mi valía una vez más”, confesó quien fue una de las madres más devotas de Hollywood. El largo matrimonio con John Travolta capturó el afecto de los fans. Y aunque siempre vivirá en los corazones de la gente, Kelly Preston falleció el 12 de julio del 2020 luego de dos años de lucha contra el cáncer de mama.
El tumultuoso romance con Charlie Sheen
“Me pillaron jugando al doctor en el garaje de mi abuela, pero fue algo muy insignificante, como meterse cosas en el culo”, dijo sin metáforas la actriz cuando describió su infancia en una entrevista con la revista Playboy. Nacida bajo el nombre de Kelly Kamalelehua Palzis el 13 de octubre de 1962 en Honolulu, Hawaii, donde creció. La excepción fueron los 15 meses que residió en Irak cuando tenía 5 años y los dos años que pasó en Australia cuando era adolescente. La estancia en Irak se produjo mientras su padrastro trabajaba con el Ministerio de Agricultura para mejorar las condiciones agrícolas de Irak. Residió en Australia con su madre después de la ruptura de su matrimonio y asistió a la escuela en el Pembroke College.
La actriz estadounidense apareció en más de sesenta producciones de televisión y cine, entre las que se incluyen Cristina (1983) y Jerry Maguire (1996). Fue descubierta por un fotógrafo de moda cuando tenía 15 años, que la ayudó a conseguir trabajo en la industria publicitaria e incluso organizó una audición para el papel de Emmeline Lestrange en La laguna azul (1980), que no consiguió porque la consideraban demasiado sensual. Ya se sabe, la elegida fue Brooke Shields. Pero atrajo la atención internacional con su papel de Marnie Mason en Gemelos (1988), protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito. Pero además de su labor en la pantalla, fue participe activa de organizaciones dedicadas a la educación, la lucha contra las drogas y otras de carácter caritativo.
Antes de casarse con Travolta, Kelly Preston estuvo comprometida con Charlie Sheen, con quien vivió de 1989 a 1990. Aunque esta breve relación quedó en el olvido, es difícil ignorar lo que pudo contribuir a su ruptura. Poco antes de que se separaran, Preston recibió puntos de sutura luego de una presunta herida de bala. Mientras que al principio ninguno reveló los detalles, Sheen finalmente reconoció que “estaba abajo, temprano en la mañana haciendo café y pensé que ella todavía estaba dormida arriba. Luego escuché un disparo”. Sheen explicó que un revólver que llevaba se le había caído del pantalón y se había disparado accidentalmente. Según el actor, el revólver disparó al inodoro, que lanzó esquirlas hacia Preston y la hirió.
Aunque nunca se casaron, Charlie le regaló a Kelly un anillo de compromiso de diamantes rosados de 2,5 quilates cuando le propuso matrimonio en 1989.
Travolta: su amor eterno
“Todo en mi marido es sexy, especialmente sus labios”, admitió ella en una entrevista con People. Aunque la actriz tuvo varios romances de alto perfil, siempre supo que terminaría con su verdadero amor, John Travolta. Preston contó: “Tuve una especie de visión. Salí de una película, vi el póster de Grease y supe en ese momento que estaría con él. Simplemente lo supe. Tenía como 16 años. En serio lo sabía y se convirtió en, ‘Me voy a casar con ese hombre’”. Cuando la pareja finalmente se conoció en el set de Los Expertos (1989), ambos sintieron lo que ella describió como una “química inmediata”.
Travolta también contó que un amigo predijo que él y Preston se casarían. El augur fue correcto, y los dos caminaron hacia el altar en 1991. Tuvieron dos ceremonias de bodas, con una semana de diferencia. Se descubrió que su primera, celebrada el 5 de septiembre de 1991 y oficiada por un ministro cienciólogo francés, no era oficial. Entonces, celebraron la segunda y verdadera el 12 de septiembre.
A pesar de que muchos matrimonios en Hollywood terminan en divorcio, Kelly Preston y John Travolta descubrieron que para mantener su relación necesitaban construir una base sólida. “Nos tenemos un profundo cariño y nos protegemos mutuamente, manteniendo nuestra relación al día”, dijo el actor. Preston estuvo de acuerdo, enfatizando la importancia de seguir haciendo cosas juntos como pareja. También mencionó que ella y Travolta siempre disfrutaron bailar juntos, algo que contribuyó a la felicidad de sus 28 años de matrimonio. “Creo que la clave está en la comunicación, el apoyo mutuo y el crecimiento. Cuando cambias, quieres cambiar junto a tu pareja. Hay que esforzarse por mantener la relación divertida”, compartió la actriz. Antes de enfermarse, Preston y Travolta colaboraron en la película El jefe de la mafia: Gotti (2018), donde él interpretó al jefe y ella a su esposa. Según dijeron, disfrutaron mucho cuando trabajaron juntos en ese proyecto.
La muerte de su hijo
En enero de 2009, Kelly y John enfrentaron el dolor más profundo que puede experimentar cualquier padre: la pérdida de su hijo Jett, de 16 años. Diagnosticado con autismo y propenso a convulsiones, Jett falleció el 2 de enero de 2009 debido a una convulsión asociada al síndrome de Kawasaki, tras golpearse la cabeza en la bañera durante unas vacaciones familiares en las Bahamas.
Kelly Preston destacó el apoyo crucial de su familia, amigos y su fe para sobrellevar la tristeza. “Johnny es mi roca. Kirstie Alley es una de mis mejores amigas. Mi mamá, mi hermano. Y sinceramente, la Cienciología. No sé si lo habría logrado sin ella. Hemos podido explorar esta situación y encontrar un lugar emocionalmente mejor”, confesó. Travolta compartió sentimientos similares: “Hubo momentos en los que pensé que no lo lograría. Realmente no lo creía varias veces, pero me ayudaron a seguir adelante”.
En honor a Jett, Kelly trabajó incansablemente con CHEC, la Coalición Ambiental y de Salud Infantil, una organización sin fines de lucro dedicada a educar a los padres sobre las toxinas ambientales que pueden afectar la salud de los niños, informándolos sobre los riesgos para la salud en su entorno.
La familia que soñó
Luego de años de intentar concebir, Preston y Travolta dieron la bienvenida a su hijo Benjamín el 23 de noviembre del 2010, casi dos años después de que Jett falleciera. La pareja estaba sorprendida por este “milagro” pero admitieron que su hijo recién nacido le dio a su hogar “un espíritu y propósito renovado”. Travolta añadió que para la pareja “ha sido edificante, nos ha traído un nuevo comienzo, y su presencia ha traído alegría a todas las personas que han querido lo mejor para nosotros”. En el momento del parto Preston tenía 48 años, y contó: “Tuvimos un nacimiento silencioso, casi sin palabras, que se realizó en un ambiente tranquilo y cariñoso”. Pero, como Travolta señaló, aunque están muy agradecidos por el nacimiento de Benjamin, Jett nunca será olvidado: “No creo que haya ningún momento en el que no pensemos en él. Todos nuestros recuerdos están conectados a Jett durante los últimos 18 años, nuestras fotos, nuestros hogares, nuestros viajes. Es algo que nunca nos dejará”.
“Siempre he querido ser madre, quería tener bebés desde que tenía 11 años. Siempre cuidé niños. Estaba ganando miles y miles de dólares haciendo anuncios y todavía cuidando niños por 2,50 dólares la hora. Los niños son nuestro futuro, literalmente. Es un cliché, pero es muy cierto. Me siento muy bien ahora, y puedo estar realmente con mis hijos”, dijo Kelly. Y cuando descubrió que estaba embarazada de Benjamin, no pudo contener su emoción. “Cuando me enteré de que estaba embarazada, me quedé sin aliento. Me escabullí de la cama y luego volví y desperté a Johnny. Los dos empezamos a llorar. Fue maravilloso”. Luego de ser golpeados por la repentina pérdida de su hijo mayor Jett el año anterior, tanto Preston como Travolta soportaron mucho dolor, pero como ella dijo -incluso cuando la vida parece derrumbarse- “las cosas siempre mejoran”.
Sobriedad por los niños
Antes de convertirse en mamá, Preston vivió de forma bastante imprudente, sobre todo cuando era la prometida de Charlie Sheen. Con el polémico actor, la actriz bebía y experimentaba con drogas. Pero luego asumió: “Ya no fumo, ya no me drogo. Solía hacer todo, y mucho de todo”. Luego de dar la bienvenida a sus hijos, Kelly aprendió quién era y qué necesitaba hacer para asegurar que sus hijos tuvieran la mejor vida posible: “Tampoco me gustaba no ser yo misma con mis hijos, o sólo con mi vida el 100 por ciento del tiempo”. No sólo trabajó con Narconon Hawaii para ayudar a frenar el uso de drogas en su estado natal, sino que también enseñó a sus hijos el impacto de las drogas en su vida, como explicó: “Ya he empezado con la educación: lo que las drogas le hacen a tu cuerpo y cómo son adictivas. Había una mentira circulando en Hawai de que la marihuana no es adictiva porque es natural, y ese tipo de tonterías. Yo aplastaré esas teorías”.
El fin de su lucha
Kelly Preston falleció el 12 de julio de 2020 en Ocala, Florida, tres meses antes de cumplir 58 años, el 13 de octubre, luego de una batalla de dos años contra el cáncer de mama. Tras su muerte, fue incinerada y sus cenizas devueltas a su familia. John Travolta honró a su difunta esposa en Instagram, donde escribió: “Ella fue valiente y luchó con el amor y el apoyo de tantos. El amor y la vida de Kelly siempre serán recordados. Me tomaré un tiempo para estar con mis hijos que han perdido a su madre, así que perdónenme de antemano si no tienen noticias nuestras por un tiempo. Pero sepan que sentiré su efusión de amor en las próximas semanas y meses que nos tomará sanar”.
Así como es difícil perder a una esposa, también es difícil perder a tus padres a cualquier edad. Pero Ella Travolta, la hija de 20 años de Kelly Preston y John Travolta, lidia con la muerte de su madre con mucha gracia y compasión. Como escribió Ella en Instagram, “nunca conocí a nadie tan valiente, fuerte, hermosa y cariñosa como mi madre. Cualquiera que tenga la suerte de haberte conocido o de haber estado alguna vez en tu presencia estará de acuerdo con que tienes un brillo y una luz que nunca deja de brillar y que hace que cualquiera a tu alrededor se sienta feliz al instante. Gracias por estar ahí para mí incondicionalmente. Gracias por tu amor. Gracias por tu ayuda y gracias por hacer de este mundo un lugar mejor. Has hecho la vida tan hermosa y sé que lo seguirás haciendo siempre”.
Aunque es relativamente nueva en Hollywood, Ella le dijo a People que siempre le ha gustado “actuar, cantar y bailar y hacer espectáculos en casa para la familia y amigos”. Y en los últimos años, decidió seguir los pasos de sus padres: “Cualquier cosa que hubiera elegido hacer, ellos me habrían apoyado. Pero están muy orgullosos de mí por la actuación... ¡y eso también me enorgullece!” Ddonde quiera que esté, Preston tiene que estar muy orgullosa del gran legado que dejó.