La vida de Pamela Anderson: la chica Baywatch a la que descubrieron de casualidad y llegó a la tapa de Playboy

“Hablo en el Kremlin o hablo en Vladivostok en la conferencia económica sobre energía y economía verde. Y no sé qué espera la gente de mí. Puedo hablar de ballenas y el medio ambiente, la biodiversidad de los océanos. Puedo hablar de lo que quiera porque creo que la gente todavía me mira, tratando de descubrir, ‘¿Por qué está ella aquí?’”. Es una de las actrices más famosas de Hollywood, conocida por Playboy y Baywatch, convertida en activista. Desde sus dramáticos romances hasta su imparable carrera, Pamela Anderson logró, a lo largo de sus 57 años, superar grandes obstáculos.

“Soy la mejor chica de California, lo cual es gracioso, ya que soy canadiense”, dijo Pamela Denise Anderson que vino al mundo el 1 de julio de 1967 en Ladysmith, Columbia Británica, Canadá. Allí. creció con sus padres Carol y Barry, de ascendencia finlandesa, inglesa, irlandesa y alemanes del Volga. Aunque recibió mucho amor de su familia, su infancia estuvo marcada por dificultades significativas. “Fui abusada desde los 6 hasta los 10 años por mi niñera. Fui a la casa del novio de una amiga, y su hermano mayor decidió que me enseñaría a jugar backgammon, lo que llevó a un masaje en la espalda y al abuso. Solemos culparnos a nosotros mismos. No le conté a mi madre al principio. Y cuando lo hice, me dijo, ‘Bueno, eso está en el pasado. No piense más en aquello”. Superar esos desafíos le llevó años, pero logró salir del trauma.

Cuando era adolescente, Pamela fue a la escuela secundaria Highland. Fue acróbata y gimnasta entre los 7 y 12 años y deportista durante toda la etapa escolar. Trabajó de camarera entre los 16 y los 19 años. “Siempre dicen que soy más inteligente de lo que parezco, pero yo digo que no, soy tan inteligente como parezco”, confesó alguna vez. Antes de alcanzar la fama, la canadiense ya tenía grandes ambiciones en Hollywood. En unas cartas escritas en 1989, confesaba: “Es complicado empezar una carrera. Tienes que lidiar con mucha mierda. Cuando finalmente empiezan a creer en ti, tienen sus propios planes ocultos”. Anderson fue descubierta por primera vez en un partido de fútbol de los Leones de la Columbia Británica, cuando su imagen apareció en la pantalla del estadio, los aficionados la vitorearon y la bajaron al campo de juego. Debido a su fama en Vancouver, firmó un contrato comercial con la cerveza Labatt, y luego siguieron más trabajos en publicidad, hasta que Playboy la tentó para sus producciones.

La rubia captó la atención del público con su papel icónico en Baywatch, pero ya había causado sensación años antes como modelo de Playboy. Su carrera despegó cuando apareció por primera vez en la portada en octubre de 1989. “Hacer esa primera sesión de fotos me dio esta pequeña especie de portal sobre lo que se siente al ser una mujer sensual. Mi sexualidad era mía. Recuperé mi poder”, explicó. Al poco tiempo, volvió a protagonizar la tapa en febrero de 1991. En sus días en la mansión Playboy declaró que aprendió “que existen cosas como filántropos, arte, caballeros y caballerosidad. Y por más que la gente quiera que siempre diga algo malo al respecto, no tuve una mala experiencia”. En su entrevista con la revista, compartió sus ambiciones de convertirse en una estrella. “La gente en Hollywood siempre está persiguiendo grandes sueños. Yo también soy así, por lo tanto, me siento identificada con ellos”, explicó Pamela.

Después de su triunfo como modelo, Anderson incursionó en la actuación. Hizo su debut en televisión en un episodio de Charles in Charge (1990) y luego protagonizó Mejorando la casa (1991), hasta conseguir su rol en Baywatch en 1992. “Simplemente me dijeron, ‘¿Eres Pamela Anderson? Entonces el trabajo es tuyo’”. Su protagónico en Baywatch durante cinco temporadas, fue lo que le abrió el camino a otros roles claves, incluso al día de hoy se la conoce como la chica Baywatch.

Aunque Pamela ha enfrentado desafíos en el amor, su relación tumultuosa de 15 años con el baterista de Mötley Crüe, Tommy Lee, fue especialmente problemática. En febrero de 1995, la pareja se casó a las 96 horas después de su primera cita, marcando el inicio de uno de los matrimonios más turbulentos de Hollywood. En junio de 1996, tuvieron a su primer hijo, Brandon. Poco después, robaron de su casa un video pornográfico de la intimidad de la pareja y, aunque demandaron a un sitio web por el hurto, su caso no se resolvió y el video todavía está en Internet. Mientras tanto, Pamela y Tommy tenían un matrimonio difícil, y decidieron separarse. A pesar de esto, optaron por reconciliarse y tuvieron a su segundo hijo, Dylan, en 1997. No obstante, para 1998, Anderson había solicitado nuevamente el divorcio, esta vez alegando haber sido víctima de abuso físico por parte de Lee. Este incidente llevó a Lee a pasar cuatro meses en la cárcel y, a pesar de sus altibajos, la pareja se reunió brevemente antes de separarse definitivamente en 2010.

En 2018, Anderson y Lee volvieron a tener problemas después de que él acusara a su hijo Brandon de dejarlo inconsciente. Pamela expresó que “las acciones de Tommy son desesperadas y humillantes. Es un completo desastre incontrolable. No sabe cómo comportarse como padre. Pero esto no es nuevo”. En un intento por proteger a sus hijos, la actriz solicitó la custodia exclusiva de ambos. Anderson compartió las dificultades que enfrentó durante su matrimonio con Lee, incluyendo el incidente de 1998 que llevó a su divorcio. “Estaba sosteniendo a Dylan en mis brazos... cuando Tommy me atacó físicamente... Me pateó violentamente en la espalda varias veces... Estaba completamente fuera de control”, reveló en su testimonio. La estrella también acusó a su ex marido de mostrar videos a sus hijos y de obligarlos a insultarla, entre otras conductas inapropiadas. “El comportamiento de Tommy se ha deteriorado tanto que temo por el bienestar emocional de los niños cuando están bajo su cuidado”, sostuvo Pamela. En 2002, llegaron a un acuerdo de custodia compartida equitativa.

Durante la amarga batalla por la custodia de sus hijos, la modelo hizo pública una declaración en la que revelaba que había sido diagnosticada con Hepatitis C. Anderson informó que contrajo la enfermedad después de compartir una aguja de tatuaje con Lee, quien ya estaba infectado pero nunca se lo había comunicado durante su matrimonio. “Mirando hacia atrás, creo que tal vez fui más imprudente de lo que debería haber sido. Creo que eso es algo que siempre tendré en mente”. Anderson detalló la gravedad de su diagnóstico: “Me dijeron que tendría una esperanza de vida de 10 años”. Afortunadamente, 15 años después, no solo mejoró, sino que gracias a un tratamiento experimental con una droga llamada Sovaldi, que costó 100 mil dólares, logró curarse.

Pamela es conocida por su activismo en defensa de los derechos de los animales y su disposición para participar en campañas de esa temática. En septiembre de 2009, la cadena CNN se negó a emitir un video que Anderson hizo para PETA. El anuncio alentaba a los espectadores a “tener corazón” y “ser vegetarianos”, y la mostraba con una bikini con líneas y etiquetas dibujadas en su cuerpo con el mensaje, “Todos los animales tienen las mismas partes”.

Según New York Daily News, un funcionario de Montreal explicó la razón por la cual se prohibió el anuncio en la ciudad. “Va en contra de los principios que las organizaciones públicas defienden en la eterna lucha por la igualdad entre hombres y mujeres”, argumentaron. En respuesta, Anderson declaró que “en una ciudad conocida por sus bailes exóticos y por ser progresista y vanguardista, es triste que se le prohíba a una mujer usar su propio cuerpo en una protesta política por el sufrimiento de las vacas y los pollos. En algunas partes del mundo, las mujeres están obligadas a cubrirse completamente con burkas, ¿es eso lo que sigue? No pensé que Canadá fuera tan puritano”.

Pamela Anderson ha estado involucrada en relaciones y amistades controvertidas que han captado la atención pública. Su conexión con Julian Assange, el fundador de Wikileaks, no ha pasado desapercibida. “Hay personas en el mundo que no cuestionan la autoridad. Simplemente piensan, ‘Oh, alguien más inteligente que yo lo ha descubierto y voy a seguir con mi día y no tengo ningún sentimiento al respecto porque estoy demasiado ocupado’. Creo que eso es peligroso”, dijo cuando le preguntaron por qué cree que WikiLeaks es la única fuente de información confiable. En su sitio web oficial, Anderson expresó su admiración por Assange, describiéndolo como una de sus personas favoritas y elogiando su inteligencia y conocimiento. “Hablamos del mundo. Es un muy buen maestro. Julián es una de mis personas favoritas. Es un refugiado. Quizás sea el refugiado más famoso de nuestro tiempo, famoso por haber sido perseguido. Julian está tratando de liberar al mundo educándolo. Es una lucha romántica; lo amo por eso. Entiendo que nuestro affaire y la curiosidad que lo rodea podrían atraer algo de atención sobre su situación. Está bien, pero prefiero no entrar en detalles privados. Digamos que todos merecen amor”. Ha enfatizado que su relación es principalmente una amistad cercana, aunque reconoce que esta situación puede ser malinterpretada y reducida por los medios. “Hablamos de todo. Hablamos de la Biblia, hablamos de lo que está pasando con mis hijos, lo que está pasando con su familia. No se trata sólo de política, aunque tomo muchas notas y la información que me brinda es muy abrumadora”.

La estrella ha tenido una relación duradera y compleja con Playboy, siendo la mujer que más veces apareció en su portada. En una entrevista, Anderson compartió que el difunto editor Hugh Hefner había sido un mentor para ella, incluso la protegió de situaciones problemáticas en el mundo del espectáculo. Pamela mencionó cómo Hefner intervenía cuando se le ofrecían sumas de dinero para participar en situaciones incómodas,. “Odio cuando la gente dice cosas malas sobre él porque creo que empoderó a las mujeres y creo que hizo muchas cosas maravillosas por los derechos civiles. Yo digo que Playboy era mi universidad. Aprendí sobre activismo, arte y artistas. Siempre hubo gente realmente colorida y maravillosa allí. No era sórdido ni lascivo ni sórdido. Fue genial”, recordó la chica Baywatch.

En 2015, Anderson aceptó aparecer en la última portada de Playboy antes de que la revista dejara de publicar imágenes explícitas, una decisión que se revirtió poco después. Antes de aceptar esta oferta, consultó con sus dos hijos, Brandon y Dylan, quienes en ese momento tenían 19 y 17 años respectivamente. Ambos la apoyaron, destacando que estaban orgullosos de su madre y no sentían vergüenza por ella.

“Lo que sé en la vida abarca toda la gama de la experiencia feminista. El verdadero significado del feminismo es este: utilizar tu fuerte imagen femenina para obtener resultados sólidos en la sociedad”, declaró. Pamela Anderson generó polémica con sus comentarios sobre temas sensibles como el abuso sexual en Hollywood y el movimiento feminista. Durante una entrevista con Today, pareció sugerir que las víctimas de abuso podrían haber evitado las situaciones si hubieran usado “sentido común”, como no entrar solas en habitaciones de hotel o salir si alguien aparece en bata de baño. Estos comentarios fueron ampliamente criticados por parecer culpar a las víctimas en lugar de responsabilizar a los perpetradores.

En 2018, también provocó polémica al expresar críticas hacia el feminismo, cuando describió la tercera ola de este movimiento como aburrida y sugirió que el movimiento Me Too podría estar yendo demasiado lejos al paralizar a los hombres. Estos comentarios fueron etiquetados como despectivos y generaron indignación en las redes sociales, donde muchos cuestionaron su poca comprensión del impacto del movimiento Me Too en la lucha contra el abuso y la discriminación de género. La señalaron de anticuada y poco empática hacia las experiencias de las mujeres y otros grupos vulnerables.

Además de su tormentosa y continua relación con Tommy Lee, Pamela tuvo cuatro matrimonios más. Con Kid Rock, el rockero de All Summer Long, comenzaron a salir en la primavera de 2001. Se comprometieron el 11 de abril de 2002 en el desierto de Las Vegas, pero se separaron al año siguiente. Reavivaron su romance en julio de 2006 cuando se encontraron en Saint Tropez en un yate propiedad de un amigo en común. “Era como si nunca hubiéramos estado separados”, le dijo Rock a People. Se casaron frente a amigos famosos ese mes, también a bordo de un yate, pero Anderson solicitó el divorcio en noviembre después de supuestamente sufrir un aborto espontáneo.

El tercer matrimonio de Anderson fue con su viejo amigo (y ex de Shannen Doherty) Rick Salomon, en un hotel de Las Vegas en octubre de 2007. “Están perdidamente enamorados”, le dijo una fuente a People. Pero ella solicitó el divorcio en diciembre, y aunque los dos parecieron reconciliarse por un breve tiempo, se les concedió la anulación en marzo de 2008, ambos citando fraude como razón para poner fin al matrimonio. Luego de varios impases con Tommy Lee, en enero de 2014, se supo que Anderson y Salomon se habían casado por segunda vez. “Estamos muy felices. Nuestras familias están muy felices y eso es todo lo que importa”, dijo ella. Sin embargo, en julio de 2014, la actriz volvió a solicitar el divorcio por “diferencias irreconciliables”.

En 2020 se casó con su cuarto esposo, Jon Peters: “Entré y vi a un angelito sentado en el bar. Era Pammy. Tenía como 19 años. Sabía que sería una gran estrella”, dijo el productor Peters sobre cómo la pareja se conoció en la mansión de Playboy a mediados de los años 1980. Él la ayudó a lanzar su carrera y le propuso matrimonio en ese momento, pero ella lo rechazó, citando su diferencia de edad de 22 años. Aunque su matrimonio duró apenas 12 días, y a los pocos meses contrajo matrimonio con su guardaespaldas, Dan Hayhurst en Nochebuena en una ceremonia íntima. “Estoy exactamente donde necesito estar: en los brazos de un hombre que realmente me ama - dijo Anderson-. Aquí es donde mis padres se casaron y todavía están juntos. Siento que he cerrado el círculo”. Sin embargo, el 20 de enero de 2022, la actriz confirmó su separación.

Gracias a su carrera y su actitud sin remordimientos, a los 57 años, sola o acompañada, Pamela Anderson disfruta su vida al máximo, porque como apuntó la actriz alguna vez, “La vida es como el sexo. No siempre es bueno, pero siempre vale la pena intentarlo”.