“La gente dice que llevo tacones porque llevo pantalones cortos. Llevo tacones porque a las mujeres les gustan”, declaró a la revista Rolling Stones. Una extravagante puesta en escena, vestuarios provocadores y una vida atravesada por las controversias e historias pasionales, enmarcaron un talento sin precedentes. Multi-instrumentista, compositor, empresario y productor, nada era mucho para él. Ninguno de sus premios obtenidos, entre los que destacan siete Grammys, un American Music Awards, un Globo de Oro y hasta un Oscar, dan fe de su extraordinaria capacidad para dejar al público obnubilado. Icono virtuoso de la guitarra, logró fusionar diferentes estilos, sin que perdieran fuerza e identidad. Logró cautivar a varias generaciones que no dudaron en bailar extasiados bajo la lluvia púrpura de sus acordes. Su espíritu inquieto y un duro carácter lo llevaron a tener importantes disputas con emblemáticos sellos discográficos, a los que no se cansó de catalogar como explotadores. Un artista que boicoteó la industria con una jugada maestra: cambió su nombre a un símbolo. Todo lleva indefectiblemente hasta el 21 de abril de 2016, el día que inesperadamente murió. Estos son los secretos que Prince trató de ocultar.
Hijo secreto
Prince Rogers Nelson nació el 7 de junio de 1958, en Minneapolis, Minnesota. Hijo de Mattie Shaw, cantante de jazz y trabajadora social, y John L. Nelson, letrista y pianista; ambos afroamericanos de Luisiana. Prince tuvo una infancia difícil con epilepsia, acoso escolar y un entorno familiar conflictivo. Sus padres se separaron durante su juventud, lo que lo llevó a mudarse de un lado a otro. Tuvo una relación problemática con su padrastro, entonces se escapó de su casa, y fue “adoptado” por la familia Anderson, sus vecinos. Se hizo íntimo de su hermano adoptivo, Andre Anderson (Cymone), y junto con Charles Smith se unieron a una banda llamada Grand Central. Más tarde, el grupo se rebautizó como Champagne y fue bastante exitoso, aunque pronto se diluyó.
Pudo tener una vida rica y glamorosa, pero también era muy reservado. A raíz de su muerte prematura en abril del 2016, inesperadas revelaciones sobre su vida comenzaron a salir a la luz. De todos sus secretos, el mejor guardado fue el nacimiento de su hijo en el 96. En ese entonces, los periódicos estaban llenos de rumores de que el bebé había nacido con problemas de salud. Finalmente la compañía discográfica reconoció que, sí, Prince y su entonces esposa, Mayte García, habían tenido un hijo.
Los medios comenzaron entonces a informar que el bebé murió. Minneapolis Star-Tribune obtuvo lo que reportaron como el certificado de defunción del niño, en donde figuraba el nombre: Amiir Nelson, conocido públicamente como”Boy Gregory”. También se informó que murió siete días después de nacer a causa del síndrome de Pfeiffer, una rara deformidad del cráneo resultante de una mutación genética. García escribió más tarde en sus memorias sobre su hijo, y expresó que creía que Prince nunca superó su muerte.
La pérdida de su esposa
Mayte García también sufrió un aborto espontáneo poco después del nacimiento y muerte de Amiir. El trauma de la pérdida de dos hijos tuvo efectos devastadores en la relación de la pareja y pudo ser un catalizador de su ruptura. Hablando con The Mirror en el 2015, García reveló que le llevó “al menos 15 años” superar la pérdida de su hijo. “Creo que un niño que muere entre una pareja te hace más fuerte o no. Para mí fue muy, muy difícil seguir adelante y para nosotros como pareja creo que probablemente nos quebró”, dijo García, y reveló, además, que el aborto espontáneo la dejó “físicamente consternada”, y que cada día tras esa pérdida “era una lucha incluso para respirar”. Agregó refiriéndose a Prince, “Creo que pensó que porque perdimos a nuestros hijos, dos bebés, yo no era la indicada”.
En 2001 Prince se casó con Manuela Testolini. Rolling Stone informó que Testolini trabajaba con la organización filantrópica de Prince, Love 4 One Another. Ambos se unieron por su amor a la caridad, pero se divorciaron en el 2006. Aunque se separaron en términos relativamente amistosos. Tras la muerte de esta leyenda, Testolini reveló que Prince estuvo involucrado en años de trabajo caritativo a menudo de forma anónima.
Lesiones mortales
Prince era conocido por saltar sobre los escenarios con zapatos de plataforma. The Guardian informó que el artista tenía problemas de cadera desde el 2005, y hubo varios rumores de procedimientos quirúrgicos secretos a los que se sometió. Se informó que el músico necesitaba un doble reemplazo de cadera, pero no podía hacérselo debido a que era testigo de Jehová y rechazaba las transfusiones de sangre por sus creencias. En cambio, dependía en gran medida de analgésicos para hacer frente a la situación.
Según The Guardian, sus problemas de cadera se manifestaron incluso antes, ya que sintió mucho dolor durante la gira de Purple Rain de 1984. Entertainment Tonight reveló que Prince finalmente recurrió a la cirugía pero continuó usando analgésicos por el resto de su vida, adicción que lo llevaría a lo peor.
¿Adicto a las drogas?
Tras la muerte del artista, el Star-Tribune informó que la policía investigaba la influencia que las pastillas pudieron tener en su fallecimiento. Entre las áreas de investigación estuvo el aterrizaje de emergencia que el avión privado de Prince hizo en Illinois. Fue llevado rápidamente a un hospital y se le administró una inyección de emergencia para contrarrestar los efectos de un opiáceo.
Durante la investigación, dos informes del Star-Tribune parecían confirmar que Prince enfrentaba una adicción a los opiáceos. Una historia dice que el cantante estaba siendo tratado por síntomas de abstinencia semanas antes de su muerte. Otro reportó que debía reunirse con un médico de California para ayudarlo a dejar su adicción un día después de su muerte. Seis semanas luego de haber fallecido, la Oficina Médica-Forense del Medio Oeste confirmó que murió de una sobredosis accidental de opiáceos. Había tomado demasiado fentanilo, una medicación recetada con un alto riesgo de adicción usada para tratar el dolor intenso.
Finanzas complicadas
Prince fue siempre cuidadoso con su imagen pública. Y según The Guardian, era controlador, lo que a menudo hacía difícil trabajar con él. Cuando Prince quiso contratar al publicista Alan Edwards, lo llevó a Minneapolis y lo entrevistó en un cubo de cristal suspendido en el aire mientras sonaba su música. Prince tenía una necesidad de controlar su propia carrera, y la gente que trabajó para él lo describe con adjetivos como “implacable” e “intimidante”. El socio de negocios de Edwards en ese momento, Chris Poole, dijo que “cambiaba constantemente su personal” y que a la gente que despedía les costaba mucho volver a encontrar trabajo.
La ausencia de un testamento hizo que los familiares de Prince enloquecieran a la hora de resolver una herencia. Según la información obtenida por TMZ, los negocios de Prince estaban desordenados desde hace años. Era “prácticamente imposible” obtener su firma para cualquier documento legal. Además, sus asesoras más cercanas eran “unas modelos de 20 años, sin nada de experiencia”. Los potenciales herederos serían sus seis hermanos.
Desde el 21 de abril del 2019, los abogados han estado luchando para averiguar el valor y los derechos de la herencia de Prince, según USA Today. Algunas facturas de impuestos aún no han sido analizadas, y los herederos entraron en disputa con los administradores de la herencia y entre ellos mismos. Incluso no se sabe el valor exacto de la herencia, que en un momento dado estaba estimado en más de 300 millones de dólares.
Tesoro millonario escondido
En el sótano de Paisley Park Studio, Prince guardaba una bóveda secreta de la que sólo tenían conocimiento los miembros más cercanos de su círculo íntimo. Tras su muerte, la oficina del Sheriff del Condado de Carver publicó fotos desde el interior de esta bóveda, y estaba llena de tesoros escondidos: cintas de álbumes clásicos, material insólito en VHS, “obras inspiradas en Batman”, un dúo con Michael Jackson, 67 lingotes de oro valorados en 840.000 dólares y 47 pares de botas de tacón alto.
Increíblemente, la bóveda también incluía lo que se afirmó que era suficiente música grabada para lanzar un álbum póstumo “cada año durante los próximos 100 años”. Y, afortunadamente, los fans ya disfrutan de algunos de estos temas inéditos. Su primer álbum póstumo, Piano & a Microphone 1983, fue lanzado en septiembre del 2018, y un álbum digital se lanzó en el 2019 a través del servicio de streaming Tidal.
La última fiesta
La salud de Prince comenzó a deteriorarse el 7 de abril del 2016, cuando recurrió al médico de su guardaespaldas y amigo, Kirk Johnson, en busca de recetas para medicamentos contra las náuseas y vitamina D. Una semana más tarde, en la noche entre el 14 y el 15 de abril, Prince se desmayó en su avión privado, el cual tuvo que aterrizar de emergencia en Illinois. Y como describe Biography, se informó al público que el incidente se produjo debido a una gripe grave, aunque en realidad sufrió de una sobredosis del medicamento opiáceo Percocet. Prince había logrado mantener en secreto su adicción a las pastillas, según Johnson, quien notaba al cantante “débil” y con cambios de humor y cosas así, pero sostuvo que no tenía idea de que el músico sufría de una adicción hasta el incidente del avión.
Después del susto a mitad de su vuelo, Prince no tardó en recuperarse. De hecho, el cantante fue a Twitter para consolar a sus fans y ponerlos a gusto con un tweet que decía que estaba “transformado.” Sus portavoces también emitieron declaraciones, diciendo que simplemente había tenido una fuerte gripe. Según The Guardian, el músico estuvo bastante activo en los días siguientes. Luego de un evento de solidaridad en la tienda de discos Electric Fetus, Bob Fuchs, el encargado del lugar, dijo, “Se veía impecablemente. Jamás hubiera adivinado que algo andaba mal”. Prince compró varios álbumes y luego se retiró. También anduvo en bicicleta más tarde ese día cerca de su finca. Una residente local lo vió y le sacó fotos; las publicó en las redes sociales, y escribió, “Bueno… por lo visto se está sintiendo ya mejor”.
Curiosamente, Prince organizó una gran fiesta en su residencia la noche del 16 de abril del 2016. Había más de 300 personas presentes. Un fotógrafo que era parte del evento, expresó más tarde su sorpresa, comentando, “Fue muy sorprendente, bastante loco, porque acababa de ser hospitalizado un día antes”. El cantante incluso actuó para sus invitados y también habló de su salud, diciéndoles, “Guarden sus oraciones por un par de días”.
El 21 de abril de 2016, Prince Rogers Nelson fue encontrado muerto en un ascensor en su propiedad, Paisley Park. Sólo tenía 57 años. Las autoridades locales iniciaron inmediatamente una investigación, mientras que la amada estrella fue cremada y enterrada en una pequeña ceremonia dos días después de su muerte. Poco después se supo que Prince tenía una adicción secreta a los analgésicos opiáceos. Sin darse cuenta, había tomado pastillas que parecían Vicodin, pero que en realidad eran falsas y estaban mezcladas con una cantidad significativa de fentanilo, una fuerte sustancia sintética que, según se informa, es peor que la heroína. Según el Fiscal del Condado de Carver, Mark Metz, la sobredosis de Prince fue accidental y un registro reveló la presencia de diversos analgésicos en el lugar. Metz declaró, “La muerte de Prince es un trágico ejemplo de que la adicción a los opiáceos y las muertes por sobredosis no discriminan, independientemente de la demografía”.
En el momento de su muerte, Prince tenía una relación con una mujer llamada Judith Hill. Mientras era entrevistada por la oficina del Sheriff del Condado de Carver, Hill dijo a los investigadores que el cantante estaba desanimado en los días previos a su muerte, y explicó que durante su último concierto, Prince se bajó del escenario y le dijo, “Disfruto dormir más estos días… tal vez eso significa que ya hice todo lo que tenía que hacer aquí en la Tierra”. Cuando Hill le preguntó si ya no le gustaba estar “aquí” en la Tierra, el cantante respondió, “No, es aburrido. Increíblemente aburrido”. Ella continuó describiendo a Prince como “algo deprimido”, él incluso se refirió a su presentación final como “la cima de la montaña”, y luego le dijo a Hill, “Ahora puedo ir en paz”.
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