El exitoso músico que consiguió un lugar en la industria del cine y supo ser, según la revista Time, una de las 100 personas más influyentes del mundo, no cuenta con el mejor prontuario: su ascenso a la fama estuvo repleto de rumores sensacionalistas sobre sus relaciones y conducta entre bastidores. Desajustes de vestuario y dramas fabricados, son sólo algunos detalles cuestionables sobre Justin Timberlake.
¿Un ex resentido?
Justin Randall Timberlake nació el 31 de enero de 1981 en Memphis, Tennessee, de la unión de Lynn Bomar y Randall Timberlake, cuyo propio padre fue un ministro bautista. A los 11 años, surgió en el programa Star Search (1983) y, aunque no ganó, eso no frenó sus ambiciones. También apareció en The All New Mickey Mouse Club (1989), donde sus coprotagonistas incluían a Britney Spears, Ryan Gosling, Keri Russell, Christina Aguilera y su futuro compañero de banda JC Chasez. Además de una carrera artística, ahí también comenzó su historia de amor con Britney Spears.
Los jóvenes mantuvieron un largo noviazgo cuando estaban en la cima del estrellato pop adolescente, pero su ruptura fue triste en más de un sentido. Tras separarse, Timberlake dio una entrevista al programa 20/20 en la que reveló que mantuvo relaciones íntimas con Spears a pesar de que la cantante dijo a la prensa que planeaba permanecer virgen hasta el matrimonio. A Spears no le hizo ninguna gracia que su ex diga esas cosas y comentó, “Llevaba dos años con Justin y pensé que era el elegido pero me equivoqué. No pensé que iría con Barbara Walters y hablaría de nuestras cosas”.
Pero a pesar de ello, Timberlake siguió sacando a relucir su historias de alcoba con Spears e incluso hizo referencia a ella en un sketch de Saturday Night Live media década después. Justin no dejó de castigar a Britney solo con palabras. Luego de separarse lanzó el tema pop pasivo agresivo Cry Me a River, sobre una infiel que recibe su merecido. Para dejar claro a quién iba dedicada la canción, contrató a una doble de Britney Spears e hizo que luciera un top sin mangas y unos pantalones escotados para asegurarse que todos supieran a quién iba dirigido el mensaje.
Lo cierto es que la ruptura de las dos promesas del pop dio más que hablar que el romance en sí. Jamie Lynn Spears, la hermana de la cantante, cuando promocionó su libro Things I Should Have Said (Cosas Que Debería Haber Dicho), se despachó revelando detalles sobre la vida de la estrella del pop, incluyendo lo que sucedió detrás de las escenas entre Britney y Justin. Jamie Lynn dijo que su hermana mayor la pasó mal cuando se separó de Timberlake, y que eso también la afectó a ella. Durante una aparición en el podcast Call Her Daddy, Jamie Lynn expresó, “Estaba muy triste, porque mi hermana estaba muy triste, pero esa también fue la primera vez que vi que tal vez no sabía todo sobre la relación”. Aunque Jamie Lynn dice no saber la verdadera razón de la ruptura, el éxito de Timberlake del 2003, Cry Me A River, le disgustó tanto como a los fans de Britney. La canción es famosa por parecer que se lanza contra Britney, y mucha gente en ese momento no lo aceptaba. Jamie Lynn recordó, “Pensé en lo desgarrador que debió ser para mi hermana cuando salió Cry Me A River. No me malinterpretes, es una forma de lanzar tu carrera en solitario, ¿verdad? Y mi hermana escribió la canción Everytime, que todavía me hace llorar porque pienso en lo desconsolada que estaba”.
Timberlake se ha disculpado desde entonces por la forma en que trató a Britney en los medios de comunicación desde su separación, diciendo que se “equivocó” y que “falló”. Ella nunca habló de su ruptura con Justin Timberlake.
Justin conoce a Jessica
“Muchas chicas me han engañado en el pasado, así que es difícil para mí confiar. Pero una vez que caigo, caigo con fuerza”, declaró el joven cantante según People. Hasta ahora, los más de 10 años de matrimonio de Justin Timberlake y Jessica Biel resistieron la prueba del tiempo y, por supuesto, de Hollywood. La pareja se conoció en el 2007, tras la ruptura de Justin con Cameron Diaz y la de Jessica con Derek Jeter. En aquel momento, la actriz declaró a British Vogue, “Justin Timberlake es la única parte de mi vida que me pertenece”.
Los dos salieron durante años, luego rompieron brevemente en el 2011, pero volvieron a estar juntos unos meses después. La pareja se comprometió ese mismo año en su antigua casa de Montana. Jessica recordó el pedido de mano en The Late Late Show, contando, “Y subimos a la propiedad para ver cómo estaban los cimientos. Y de repente se arrodilló y se hundió en la nieve”. Describió la escena como el momento “más encantador, sorprendente e hilarante”.
Se casaron al año siguiente en una ceremonia íntima en el sur de Italia. En una entrevista con la revista People, Jessica recordó, “Sentía un poco las mariposas. Estaba a punto de ponerme de pie delante de mis amigos y mi familia y desnudar mi alma por la persona a la que amo. Fue terriblemente emotivo”. La actriz no siguió el camino tradicional, sino que optó por caminar hacia el altar con un vestido rosa claro de alta costura de Giambattista Valli y Justin con un esmoquin de Tom Ford. Timberlake se convirtió en padre por primera vez a los 34 años cuando su esposa Jessica Biel dio a luz a su hijo Silas Randall (8) y luego a Phineas (3).
El juego de culpar al otro
Aunque Justin tuvo participación directa en el incidente de vestuario que vio el mundo entero, no se hizo cargo del “destape accidental”. En el 2004, mientras actuaba en el espectáculo del descanso del Super Bowl con Janet Jackson, la rutina concluyó con él arrancando una parte del traje de ella para cumplir su promesa lírica de tenerla “desnuda al final de esta canción”. Es difícil saber cuál era la intención de tirar de su top de esa manera, pero lo cierto es que el movimiento dejó al descubierto el pezón adornado con joyas de Jackson, lo que dejó a millones boquiabiertos y las consecuencias fueron enormes. Se presentaron cientos de miles de quejas ante la Comisión Federal de Comunicaciones, o FCC por sus siglas en inglés, por lo que CBS pagó una fuerte multa, y a pesar de las disculpas, los videos musicales de Jackson fueron prohibidos en varios canales y se la canceló en los Grammy de ese año. ¿Resultado? Tras dicho incidente, la carrera de Janet Jackson jamás se recuperó.
Durante más de una década, fue acusado de sexismo y misoginia por su trato a su ex novia Britney Spears y a las mujeres en general. Después del lanzamiento del documental Framing Britney Spears de The New York Times, se disculpó públicamente en Instagram tanto con Spears como con Janet Jackson por su manejo del infame “mal funcionamiento del vestuario” en el Super Bowl en 2004, dijo a BuzzFeed News, “Probablemente tengo el diez por ciento de la culpa. Creo que Estados Unidos probablemente sea más duro con las mujeres, y creo que Estados Unidos es injustamente duro con las personas étnicas”.
En suma, Timberlake apenas recibió críticas. No solo asistió a los Grammy ese año sino que ganó y se jactó después, “Nos encanta dar que hablar”. Incluso se burló de la situación en los premios ESPY del 2008. Y aunque el presidente de la FCC se disculpó desde entonces con Jackson por el incidente, Justin comentó luego, “No me interesa ese asunto en absoluto”. Todo un caballero.
¿Un plagiador serial?
En 2016 Justin fue demandado en tres ocasiones distintas por copiar canciones. El primer incidente se produjo en enero, cuando dos miembros del grupo de los ‘70 Sly, Slick and Wicked, demandaron a la discográfica de Timberlake, alegando que el éxito de Timberlake-Jay-Z Suit & Tie, copiaba su canción Sho’ Nuf y daba derecho a la banda a cobrar derechos de autor.
Al mes siguiente, Timberlake y will.i.am fueron demandados por PK Music Performance, que alegó que la canción del 2006 Damn Girl, “no era una creación independiente” y que copiaba partes de A New Day (Is Here at Last), un tema de 1969. Luego, en abril, fue demandado, por el Cirque du Soleil, por la canción Don’t Hold the Wall, que según la compañía teatral copiaba su canción Steel Dream.
Maltrato a su boy band
Timberlake debe gran parte de su carrera al éxito de la boy band *NSYNC, que dominó el mundo de la música pop a finales de los ‘90 y principios del 2000, y debe su nombre a la mamá de Justin: fue ella quien pensó *NSYNC, usando la última letra del nombre de cada miembro original: justiN, chriS (Chris Kirkpatrick), joeY (Joey Fatone), jasoN (Jason Watkins cantaba el bajo antes de que Lance Bass se uniera al grupo) y j.C. (JC Chasez). Pero en los últimos años, Timberlake hizo mucho por distanciarse del grupo. Para empezar, no los invitó a su boda con Jessica Biel. Luego, a pesar de pedirles que actuaran en la celebración de su premio Video Vanguard, en los MTV Music Video Awards del 2013, apenas aparecieron en el escenario, lo que les molestó. En febrero del 2017, Timberlake habló con The Hollywood Reporter sobre por qué dejó la banda, “Estábamos de gira en estadios y sentí que era demasiado. Empezó como una divertida pelea de bolas de nieve que terminó en avalancha, y además, yo no crecía, sentía que me importaba más la música que a los otros, que tenía música por hacer y que debía seguir mis corazonadas”.
¿Una estrella estrellada que no reconoce su caída?
Las celebridades del pop no duran para siempre, y si quieren persistir con su música por los tiempos, deben trabajar duro e innovar, antes de que la competencia lo haga. Justin no parece haber aceptado el hecho que el estrellato es fugaz y que sin demasiada dedicación todo queda en el olvido. El cantante una vez fue tildado como la próxima gran estrella del pop masculino, portando la antorcha que Michael Jackson dejó atrás, a pesar de haber traicionado a la propia hermana de Jackson. Sin embargo, su actuación como solista en el Super Bowl del 2018 fue vista como un fracaso, y condujo a ventas tristes de su álbum, Man Of The Woods. That Grape Juice informó que inicialmente se proyectó que vendiera más de 700,000 copias en su primera semana, pero que en realidad vendió menos de 250,000. A pesar de que debutó en el número 1, el álbum aún no produjo ningún éxito.
Filthy y Say Something alcanzaron su punto máximo en el número 9 y Supplies llegó al número 71 en el Billboard Hot 100. Eso sería mucho para cualquier artista, pero es un puesto increíblemente bajo para alguien del nivel de Timberlake, especialmente cuando Can’t Stop The Feeling lideró las listas de éxitos hace menos de dos años. Tal vez ahora sea su turno de llorar un río aunque según lo que declaró en una entrevista en 2002, no parecería que sienta remordimiento alguno sobre la forma en que ha llevado su carrera, “Todo lo que puedes hacer como artista es hacer lo que crees que es una extensión de ti. Lo pones en papel. . . quien eres. De eso se trata ser artista. Y cuando está hecho, no miras atrás y dices, ‘Oh, podría haberlo hecho mejor’”.