Para Jude Law mantener privacidad es una lucha permanente, después de haber estado en el foco de la tormenta durante muchos años a base de escándalos. Pero cada tanto algún paparazzo descubre algo nuevo. La última es que fue papá por séptima vez. El actor y su actual mujer, la psicóloga Phillipa Coan fueron descubiertos con un carrito llevando a un recién nacido en el aeropuerto de Heathrow. La pareja iba con otra mujer que empujaba el cochecito de mayor de la pareja, que nació en 2020, cuyo nombre es un misterio. Las fotos fueron publicadas por The Sun, con la cara de sus hijos pixelados. El mismo medio al que demandó en 2017 por “pinchar” el teléfono para conseguir exclusivas.
Para él es fundamental sentir que la gente no lo conoce tal cual es. Y se empeña en que eso continúe así. “Yo acostumbro a decirles a mis hijos que existen dos versiones de mí mismo. Una es el Jude que vive en casa con ellos, y luego está ese personaje que aparece por la tele, y que realmente no es Jude”, dijo en una entrevista con el diario español El Periódico.
El nuevo “papá” de Hollywood, quien compite cuerpo a cuerpo con Marc Anthony, en dejar un gran descendencia, ya que el cantante recientemente fue padre por séptima vez también con una modelo de 23 años. El actor de Closer, tuvo a sus siete hijos con cuatro mujeres. Los tres primeros son de su primer matrimonio con la actriz Sadie Frost: Rafferty (1996), Iris (2000) y Rudy (2002). Con la modelo Samantha Burke tuvo a Sophia y con la cantante Catering Harding, a Ada.
Hoy a sus 51 años se siente más aliviado respecto de la persecución de la prensa del corazón. Hoy asegura que todo lo que se hable de él no le afecta, por más que mientan. Sin embargo, no siempre fue así. Confiesa que hace unos años tenía ganas de pegarle a los fotógrafos que lo esperaban en la puerta de su casa. Una presencia constante.
El paso de los años y el hecho de convertirse en un actor maduro, el actor británico se lo toma como una oportunidad, al mismo tiempo que asegura que le despreocupan la calvicie y las arrugas. “Viendo la carrera de otros actores, creo que al llegar a los 40, sobre todo para un hombre, no sucede lo mismo para las mujeres desgraciadamente, esa década puede ser muy fructífera. Se pone más énfasis en la interpretación y los papeles. Supongo que la edad implica cierta complejidad. Es una expectativa muy liberadora. Es emocionante”, dijo en una entrevista de Universal cuando estrenaba hace poco más una década el drama Anna Karenina, que protagonizó junto a Keira Knightley.
El actor, que además es director y productor de cine y teatro, asegura que nunca le interesó que lo catalogaran como “la cara del momento”, algo que él debió vivir, por ser siempre uno de los más lindo de Hollywood: en 2004, la revista People lo eligió como el hombre vivo más sexy. Nicole Kidman, compañera de elenco en Cold Mountain dijo sobre él: “Su calor humano, que irradia desde los ojos, es lo que lo hace sexy”. Mientras que la también australiana Naomi Watts, que trabajó junto al actor en la comedia I Heart Huckabees lo definió así: “Es el hombre más hermoso que haya alguna vez caminado por la Tierra -una absoluta y perfecta pintura al óleo-”.
En cambio los premios de la Academia por su labor actoral le fueron esquivos. Fue nominado dos veces al Oscar: en 1999 por El talentoso Sr. Ripley y en 2003 por Cold Mountain, película con la que sí ganó un BAFTA a mejor actor de reparto. Luego recibió otros galardones, dos Tony, cuatro Globos de Oro.
Según la estrella británica, dueño de una prolífica filmografía, hubo una película que marcó un antes y después en su carrera. Y esa fue El talentoso Sr. Ripley, que filmó bajo las órdenes de Anthony Minghella, donde de pronto se codeó con actores de prestigio como Matt Damon, Cate Blanchet, Philips Seymour Hoffman y Gwyneth Paltrow. A partir de ese momento, empezaron a llamarlo los directores con los que había soñado trabajar. Protagonizó A. I. Inteligencia Artificial, con Steven Spielberg, La invención de Hugo, con Martin Scorsese, Sherlock Holmes: Juego de Sombras, con Guy Ritchie y muchas más.
Al año siguiente, después de ser reconocido como el hombre más sexy del planeta, protagonizó un escándalo sexual difícil de olvidar. Su pareja de ese momento, que era muy mediática, la actriz británico estadounidense Sienna Miller descubrió una infidelidad de Law con la niñera de sus hijos, Daisy Wright.
Sus inicios
David Jude Heyworth Law, nació un 29 de diciembre de 1972 en Lewisham, en el sur de Londres. Es el segundo hijo de dos profesores, Peter Robert Law y Margaret Heyworth. Tiene una hermana, llamada Natasha, que es diseñadora gráfica y artista plástica.
El actor comenzó a hacer sus primeros papeles en la adolescencia, en programas de televisión inglesas y en obras de teatro donde logró destacar. En 1995 se animó a cruzar el Atlántico y se instaló en Broadway, donde consiguió actuar en Indiscretions.
La vida amorosa de Jude, que siempre fue caótica, comenzó temprano. “Crecí, supongo, siempre buscando compromiso y una relación y por eso me casé tan joven. Y ahora tengo otra relación”, dijo. Y agregó: “Así que ese parece ser mi patrón”. Se casó con la actriz Sadie Frost en 1997, a los 25 años. Ella era 6 años mayor. Se conocieron durante el rodaje de la película de acción Shopping (1994), en la que interpretan a dos adolescentes que robaban coches. Fuera de la ficción ella estaba casada con Gary Kemp, el guitarrista de Spandau Ballet y ya era madre de un nene de 4 años, Finlay Munro. Su matrimonio estalló por los aires. “Supe que solo con pensar en Jude estaba poniendo en peligro una vida familiar idílica y la relación más segura que nunca he tenido”, contó en su autobiografía, que a Law no le hizo ninguna gracia y habrían acordado eliminar algunos párrafos fuertes. Habrían experimentado muchas aventuras juntos, fiestas alocadas con famosos, entre ellas Kate Moss - madrina de uno de sus hijos-, donde algunos no tan famosos después de un tiempo contaron haber participado de juegos de intercambios de pareja. Algo que Sadie Frost y el Law negaron por completo.
A los dos años de estar en pareja tuvieron a su primer hijo, Rafferty. Luego llegaron Iris y Rudy. A Iris tuvieron que hacerle un lavado de estómago de urgencia en un hospital por la ingesta de media pastilla de éxtasis que tomó accidentalmente cuando tenía dos años. La pareja explicó que la nena la había encontrado en el suelo durante una fiesta infantil.
En 2003 Frost y Law fueron protagonistas de una batalla judicial por la custodia de sus tres hijos. A fines de ese año Law se enamora de otra actriz en un set. De Sienna Miller en Alfie (2004), una remake en el que encarna a un chofer mujeriego en Nueva York, donde mujeres de todas las edades se derriten por él. La ficción no fue tan distinta a la realidad para Miller que se encontró en una situación muy complicada que la dejó en estado de shock.
Después del rodaje y a un año de salir, las estrellas de Hollywood se comprometieron en la Navidad de 2004. Nadie les perdía pisada. Eran jóvenes, atractivos y exitosos. El año siguiente, Sienna descubrió la infidelidad de su prometido con la niñera de sus hijos, de una forma increíble. Uno de los hijos de Law habría contado, con inocencia, que abrió la puerta de la habitación y se encontró a su papá compartiendo la cama con la señorita Wright. Cuando la infidelidad tomó estado público, Sienna Miller que tenía ganas en ese momento llorar y permanecer encerrada en su casa como cualquier persona que está perdidamente enamorada y es traicionada, contó que tuvo que estar entera para poder representar una obra de teatro de William Shakespeare, As you like it. “Con ese nivel de angustia, tener que salir de la cama y estar de pie frente a 800 personas cada noche, es lo último que querés hacer”, reveló 10 años después de la pesadilla.
Law pidió disculpas públicas: “solo quiero decir que estoy profundamente avergonzado y molesto de haber lastimado a Sienna y a las personas más cercanas a nosotros. Quiero disculparme públicamente con Sienna. No hay defensa para mis acciones”. Sienna tenía 23 años. A pesar de la dura separación, la pareja tuvo una segunda oportunidad en 2009. Se los vio juntos en el MET Gala en 2010 y salieron más de un año hasta romper en febrero de 2011. En ese entonces, el actor ya tenía una hija más, Sophia, de una breve relación con una modelo neozelandesa, Samantha Burke.
La historia con Samantha es muy breve. No hay mucho por decir. Se conocieron en un local nocturno de Nueva York y salieron varias veces. “Era divertido estar con él, pero yo sabía que, en el momento en que fuéramos en direcciones distintas, nuestra relación no continuaría”, dijo la modelo. Y no continuó. A cinco semanas del nacimiento de Sophia, la revista Hola publicó fotografías en exclusiva para que el actor viera por primera vez a la bebé, habiendo hecho el test de paternidad que confirmaba que era su hija. La aspirante a actriz, decía en la revista: “Por el momento no hay planes de que Jude vea a Sophia. Sé que está muy ocupado”, decía mientras Law trabajaba en su obra Hamlet en Broadway y había estrenado la película El imaginario del doctor Parnassus. Orgullosa del parecido al padre, Samantha manifestó: “Creo que se enamorará de ella cuando la vea”. Tener un hijo más no estaba en los planes del actor y según una fuente cercana le costó aceptarlo. A los cinco meses, viajó al estado de la Florida a conocer a Sophia.
En 2015 se repite la historia de 2009. El actor de El gran hotel Budapest se separa y se entera de que será padre. Fue padre por quinta vez fruto de una brevísima relación con la cantante Catherine Harding. Envío un comunicado parecido al anterior, en el que decía que ya no estaba en pareja.
Con su mujer actual Philippa Coan, de 36 años, Jude Law parece sentirse a gusto. Después de cuatro años de noviazgo, se casaron en una ceremonia íntima en el Old Marylebone Town Hall, en el centro de Londres, a la que asistieron familiares y los amigos más cercanos. The Sun contó que los novios llegaron en una Range Rover, en el que se fueron una hora más tarde después de darse el sí, quiero y que luego mostraron orgullosos sus alianzas pero se negaron a posar ante los fotógrafos que estaban de guardia. En mayo de 2020 anunciaron la llegada de su primer hijo, y ya van por el segundo. El séptimo de Law.