La madrugada del 29 de noviembre de 1981, la misteriosa desaparición de la actriz Natalie Wood de un lujoso yate en horas de la madrugada y posterior hallazgo de su cuerpo sin vida flotando en el mar, estremeció al mundo. La actriz había sido una de las más populares de Hollywood, junto con Elizabeth Taylor. Era toda una estrella, con una filmografía plagada de éxitos y protagónicos al lado de los actores más lindos y talentosos, como James Dean, Warren Beatty y Steve McQueen.
El caso podría salir de las páginas de una novela de Agatha Christie. Pero se trata de una oscura historia verídica, que contiene todos los ingredientes de una novela policíaca: tres tripulantes que son famosísimos actores de Hollywood, a bordo del Splendour, una embarcación de lujo, anclados en las aguas de la Isla Catalina, destino frecuentado por los millonarios de la cercana ciudad de Los Ángeles cuando salen a navegar.
Natalie Wood había desaparecido. A la una y media de la madrugada, su marido, Robert Wagner, junto a otra rutilante estrella, Christopher Walken, ganador de un Oscar en 1979 como mejor actor de reparto en El Francotirador, y el capitán del Splendour, Dennis Davern denunciaron a la guardia costera la desaparición de la actriz. No estaba a bordo y desconocían su paradero.
La famosa pareja había invitado a Christopher Walken, que en esos meses eran compañero de elenco del filme de ciencia ficción Brainstorming, a navegar con destino hacia la Isla Catalina, de aguas cristalinas y paisajes comparados con la mediterránea Capri. Zarparon desde la ciudad de Los Ángeles el 27 de noviembre y durante esa jornada y la siguiente recorrieron varios de sus atractivos. Por la noche del 28 los tres actores compartieron una cena en el restaurante Doug’s Harbor Reef, regada de alcohol. Descorcharon dos botellas de vino y otras dos de espumante. A las 22 horas ya estaban de vuelta a bordo del Splendour.
Con el pedido de ayuda a la policía costera, también dieron aviso de que faltaba el gomón Prince Valiant que usaban para los recorridos cortos o desplazarse rápidamente hacia la costa. Lo que se sospechaba era que Wood se había ido con ella. A las pocas horas de búsqueda dieron con la lancha, pero no había un solo rastro de la actriz. El hallazgo del cadáver se produjo a las 7.45 de la mañana, cuando fue encontrado flotando junto a unas rocas no muy lejos del yate.
La tragedia impactó al mundo entero. Natalie apenas tenía 43 años, dos hijos y si bien ya no era la actriz del momento, contaba con unos cuantos éxitos que le habían garantizado fama eterna, como el protagónico de Rebelde sin causa (1955), junto a James Dean -quien había muerto de forma trágica en 1955-, más tarde, Esplendor en la hierba (1961) con Warren Beatty, y su personaje de María, en la multipremiada por la Academia West Side Story (1961), el musical que tuvo una celebrada remake en 2021, bajo la dirección de Steven Spielberg. La actriz había demostrado que su belleza rusa (su verdadero nombre era Natalia Nikoláievna Zajárenko) no era todo lo que tenía para dar. Dio muestras de talento antes de los 25 años, con tres nominaciones al Oscar.
Dos semanas después de la tragedia, las autoridades calificaron su muerte como accidente. Los datos de la autopsia revelaron que la actriz había muerto por ahogamiento y que los moretones encontrados en brazos, piernas y una pequeña abrasión en una mejilla, podría haber sido provocada por el impacto de la caída al agua. Asimismo, se supo que el alcohol en sangre que tenía era muy elevado. La versión oficial atribuyó a su estado de ebriedad el accidente que provocó su muerte. Que Wood, en el intento por subir a la lancha que estaba atada a la embarcación, había resbalado y caído al agua en la oscuridad de la noche y fue incapaz de volver a subir. Situación agravada por una campera de pluma que mojada la habría hundido e impedido de moverse para nadar y salvar su vida. El agotamiento, el frío y su estado de ebriedad la habían vencido.
Mientras tanto en la embarcación, según la versión oficial, nadie se había percatado sobre la desaparición de la mujer. Tanto su marido como el invitado, dijeron haber pasado horas sin notar su ausencia. Según el testimonio de Wagner, entró a su cuarto a la una y media y se dio cuenta de que Natalie no estaba más en el barco.
El caso dejó muchos interrogantes y pocas respuestas ¿Qué sucedió esa noche y qué la habría llevado a subirse sola a una lancha de noche? Además, se sabía que la actriz le tenía pánico al mar. Por lo que resultó muy extraño que ella decidieran subirse sola a un gomón a esas horas.
Un triángulo amoroso
Natalie Wood y Robert Wagner habían tenido idas y vueltas como pareja. Se habían casado dos veces. La primera fue en 1957, cuando eran muy jóvenes. El tenía 27, ella 19. Rompieron a los cinco años. El volvió a casarse con Marion Marshall con quien tuvo dos hijos y tras este divorcio, en 1970 regresó a los brazos de Wood, con quien volvió a casarse en 1972. Ella a su vez, había tenido un matrimonio en el medio, con el productor Richard Gregson y había tenido a su primera hija, Natasha. En su regreso con Wagner, tuvo a su segundo hijo, Courtney.
En 2011, a 30 años después de la muerte de Natalie Wood, sorpresivamente la policía de Los Ángeles reabrió el caso, ya que nuevos testigos decidieron dejar de guardar ese largo silencio y contar parte de lo ocurrido esa fría noche del 28 de noviembre de 1981.
Marilyn Wayne también había estado anclada frente a la isla Catalina, muy cerca del Splendour. Contó que apenas pasadas las 11 de la noche escuchó llorar a una mujer. “‘Ayúdenme, que alguien por favor me ayude, me estoy ahogando’ escuchamos repetidamente. Alarmada, llamé a mi hijo, que también escuchó los gritos, y miré su nuevo reloj digital: eran pocos minutos después de las 23 horas″.
Wayne, que había ofrecido a las autoridades someterse a un polígrafo si era necesario, continuó el relato de esa noche lejana, que había marcado su vida. Al escuchar el llanto y el pedido de ayuda, decidieron que no podían saltar al agua para ir al rescate, y que en su lugar llamaron a la patrulla del puerto, que no respondió. Enseguida, la mujer se tranquilizó al escuchar una voz masculina, grave y bajo los efectos de alcohol, que decía, “Oh, espera. Vamos a buscarte”. Los gritos que pedían socorro disminuyeron, pero aseguraron haberlos escuchado durante al menos 15 minutos. Era la primera vez que Wayne declaraba. Curiosamente, jamás había sido interrogada en la investigación de 1981.
En 2011 con los nuevos testimonios salió a la luz que esa noche hubo una discusión en el yate. Y el capitán del barco, que como en las novelas del género policial también saben demasiado, cambió su testimonio para afirmar que efectivamente, había presenciado una pelea entre la pareja de actores.
Robert Wagner finalmente terminó admitiendo que esa noche habían discutido los tres: Walken, Wood y él. ¿El motivo? La importancia de la carrera profesional frente a la vida conyugal. Wagner, tras su regreso con su ex mujer y a participar en series destacadas, había recuperado su fama luego de años de estancamiento. En ese momento estaba grabando Hart to Hart. Natalie, en cambio, había estado abocada a la maternidad, sufría dev ansiedad y estaba saliendo de una fuerte depresión. De manera que él había vuelto a la cima y la carrera de ella estaba en declive.
Pero existieron otros rumores sobre lo que habría desencadenado la pelea seguida de la tragedia. Los celos de Wagner frente a un supuesta infidelidad, una relación entre Walken y Wood. Que encolerizado habría reventado una botella de vino contra la pared, exclamando “¿Te estas acostando con mi mujer?”. Esa acalorada discusión habría llevado a la actriz, en estado de ebriedad, a intentar subir a la lancha y preferir la oscuridad del mar que quedarse en medio de una pelea. Pero ese no es el único rumor. Hay otros. Otra escena de celos, dentro de mismo triángulo amoroso: la de ella al descubrir una relación entre su marido y su compañero de elenco. Son todas habladurías y es poco lo que se sabe fehacientemente. Después de estos acontencimientos, Christopher Walken no volvió a pronunciarse acerca del caso. Siguió haciendo sus películas. Después de quedar viudo, Wagner se casó en 1991 con la actriz y amiga de la escuela, Jill St. John. En febrero cumplió 93 años. En sus memorias reconoció la discusión con Wood, pero negó estar implicado en su muerte.
En 2012, el certificado de defunción de Natalie Wood fue corregido. Dice que la actriz murió como resultado de “ahogamiento y otros factores no determinados”.