El cantante y compositor británico Pete Burns logró saltar a la fama a mediados de los ochentas con un mega hit que estuvo ligado a una imagen tan audaz como original para la época: exhibía una androginia a la que nadie estaba acostumbrado, con un vestuario glam, que pronto fue imitado en todas partes del mundo. La historia de Pete Burns es la de un excéntrico, que hizo de la transformación física un culto. Su muerte temprana, a los 57 años, se debió a las tantas cirugías a las que se sometió por una adicción fuera de control y a la mala praxis que denunció en los medios y por la que perdió su vida un 23 de octubre de 2016.
Peter Jozzepi Burns, nacido el 5 de agosto de 1959 en Bebington, Cheshire, noroeste de Inglaterra, fue líder de la banda Dead or Alive mundialmente conocida en la década del 80 por el éxito rotundo de su canción que logró convertirse en un clásico You Spin Me Round (Like a Record) (”Me haces dar vueltas como un disco). El tema bailable hacía temblar las pistas de las discotecas. El músico era un referente de un sub género de la new wave británica llamada “new romantic”, en los que se escuchaban sintetizadores con sonidos rockeros y algo de pop comercial. Pero lo que más llamaba la atención eran sus looks extravagantes. Este movimiento hacía alarde de sus cabelleras largas con batidos y jopos que luchaban contra la gravedad a base de fijadores (lacas, geles), estilo que iba acompañado de ropa con mucha pompa, que podía tener inspiración de época, donde no faltaban los brillos y grandes dosis de maquillaje. Duran Duran, Simple Minds y Culture Club eran exponentes de esta movida británica. Pete Burns había construido una estética andrógina tan bella y revolucionaria en el momento, que fue imitado en todas partes. En los ochentas, era muy común que los músicos llevaran los ojos delineados y pintados con sombras como él, incluso en estas latitudes. Basta recordar los peinados y maquillaje de Soda Stéreo en los tiempos de su álbum Nada Personal (1985).
You Spin Me round fue el único número 1 de su banda pero suficiente para convertir a Pete en un ícono de la época y en una de las celebrities preferidas de los británicos.
El músico se había hecho adicto a las cirugías estéticas con el objetivo de alcanzar una imagen femenina y voluptuosa. Lo hizo en tiempos muy diferentes a los de Caitlyn Jenner, que cambió de género en 2015. En los 90 Pete ya se presentaba en los programas de televisión ingleses travestido con nuevo looks y siempre glamoroso.
Si bien tuvo momento de fama global, Pete Burns no alcanzó los niveles de su contemporáneo Boy George de Culture Club, a quien Pete acusó de imitar su estilo único para triunfar en su carrera.
El líder de Dead or Alive perteneció a una época en la que los músicos no hablaban de su sexualidad en los medios de comunicación porque existía una falsa creencia de que si no eran heterosexuales perderían a sus fans. Aunque Peter no era homosexual, sino bisexual. Estuvo casado con una mujer durante 25 años, en esos mismos años de su transformación física.
A Lynne Corlett la conocía desde los 15 años cuando trabajaban juntos en una peluquería en los setentas. Se enamoraron, se casaron y estuvieron 25 años juntos. En 2006, cuando se separaron, lo hicieron en buenos términos y quedaron como buenos amigos.
La adicción a las cirugías plásticas
A veces, Pete aparecía en sus presentaciones con un parche negro en un ojo, que no era más que una forma de ocultar los moretones que le dejaban las cirugías que se practicaba.
Los resultados de las cirugías no siempre eran buenos. Su cara solía aparecer en programas dedicados a desastres quirúrgicos, algo que después se replicó en las redes sociales. Con la llegada del nuevo milenio Pete pasó a estar más presente en los medios de comunicación que en los escenarios. La banda perdió su gran popularidad a fines de los 80, pero curiosamente fueron muy exitosos en Japón durante los 90, donde el público continuaba delirando.
La banda Dead or Alive terminó de disolverse en el 2000. El vocalista había empezado a publicar trabajos como solista, Jack and Jill Party en 2004 (con la producción de los Pet Shop Boys), en 2010 lanzó Never marry an icon y en 2014 un remix de Sex Drive.
Tapado de gorila
En 2006 fue parte del Gran Hermano Celebrities y fue protagonista de numerosos escándalos. Uno fue cuando contó que el abrigo que llevaba estaba confeccionado con piel de gorila, algo completamente ilegal en el Reino Unido y que generó indignación no solo entre los activistas de los derechos de los animales. El abrigo en cuestión fue confiscado por la policía y después de someterse a pruebas se supo que estaba hecho con piel de monos colobus, una especie en peligro de extinción y se supo que la piel había sido importada entre los años 30 y 40, cuando estaba permitido su ingreso.
Una de sus últimas apariciones en la televisión inglesa fue durante una visita al set de Celebrity Big Brother’s Bit On The Side, en el que ya había participado en 2005, donde volvió a llamar la atención con su nueva imagen haciendo estallar las redes sociales. Todas los ojos estaban puestos en Pete.
Al poco tiempo de separarse de Lynne Corlett, presentó una nueva pareja. Esta vez era un hombre, Michael Simpson, a quien llevó a un programa de televisión, donde mostraron sus alianzas de compromiso diseñadas por la legendaria Vivienne Westwood. En 2007 la pareja se casó.
Ese mismo año Burns fue entrevistado porque iba a presentar una demanda contra su cirujano plástico por una cifra millonaria porque había arruinado sus labios. En Youtube puede encontrarse un documental Pete Burn’s Cosmetic Surgery Nightmares sobre las cirugías estéticas que salieron mal narrada por Pete, junto con las de otras personas. En esas apariciones públicas, el cantante y compositor denunciaba los problemas de salud que estaba padeciendo como afecciones cardiovasculares y acusaba a los médicos de mala praxis.
Una de las intervenciones que más le afectó fueron unas inyecciones de poliacrilamida en sus labios. También contó que había gastado los ahorros de su vida en la reconstrucción de su cara, que quedó desfigurada y que su fans recuerdan en las redes como muy bella, previo a la transformación.
En un capítulo que grabó para programa Celebrity Botched Up Bodies (Cuerpos de celebridades estropeados) del Canal 5 británico el cantante admitió que tenía una adicción a las cirugías estéticas porque buscaba “la perfección”. Para lo que estaban interesados en saber cuántas se había hecho, él las contabilizó: unas 300 intervenciones quirúrgicas. “Soy el monstruo de Frankenstein”, dijo sobre su apariencia.
El 23 de octubre de 2016 Pete Burns murió de un paro cardiorrespiratorio.
La muerte fue anunciada sin mayores detalles. Sí trascendió en los medios que Lynne, la ex mujer de Pete no podía afrontar los gastos del funeral. Y que Boy George, al enterarse, según el portal inglés Metro quiso hacerse cargo de los gastos. “Es muy triste, pero Pete murió sin un centavo y no hay dinero para el funeral”, explicó una fuente cercana a Lynne y al marido de Pete, Michael Simpson.
El día de su muerte, Boy George el rindió un homenaje y escribió en Twitter: ¡Era uno de nuestros grandes verdaderos excéntricos y una parte muy importante de mi vida”.