La bailarina de 82 años que continúa brillando con sus zapatillas de punta: “El ballet y la música son mi vida”

Suzelle Poole es londinense y pasó parte de su infancia bajo el bombardeo alemán de la Segunda Guerra Mundial. Los recuerdos de la infancia, su refugio en el arte y cómo se volvió una personalidad “asombrosa”

Guardar
Una presentación de la bailarina inglesa en las Teds XTalk

Bailando sobre sus puntas como si el tiempo se hubiese detenido, la profesora de danza y coreógrafa inglesa Suzelle Poole consiguió ganar la atención en el mundo entero. La bailarina clásica inglesa, a los 82, deslumbra con sus pasos firmes y una imagen a la vez frágil y tierna. Suzelle descubrió el ballet a los 7 años y a pesar de todos los grandes logros de su carrera artística y exigencias propias de esta disciplina, decidió no abandonarla sino abrazarla para siempre. La mujer practica a diario sus rutinas, unas tres horas, sin descanso.

La vida es muy corta para no hacer lo que se quiere. Hagan lo que les gusta ya”, expresó en una de las tantas entrevistas que le hicieron en los últimos años. A pesar de que decidió retirarse de los escenarios a fines del año pasado, la bailarina no deja de bailar. Suzelle asegura que el ballet es su vida y su motor para seguir adelante. No hay hay dudas de eso.

Suzelle en una presentación de las TED x TALKs, donde fue invitada
Suzelle en una presentación de las TED x TALKs, donde fue invitada

Suzelle Poole, también conocida como Madame Poole es una bailarina, coreógrafa y poeta nacida Chelsea, Londres en 1940 y fue una de las estrellas del Houston Ballet.

Su padre, George Englesmith, era arquitecto del Ministerio de Obras Públicas y su madre, Lydia, tenía dominio fluido del francés y era traductora. La familia vivió en Londres hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Suzelle recuerda que los escalones traseros de su casa recibieron impactos del bombardeo alemán The Blitz, así como también un lugar en el parque Kensington donde una niñera solía llevar a ella y a su hermano. En ese lugar, pudo ver un cráter en la tierra.

Ante el horror de la guerra, George y Lydia procuraron que sus pequeños hijos, tuvieran contacto con la belleza del mundo del arte, en especial la música y el ballet. Un refugio del que Suzelle no abandonaría jamás.

Suzelle con sus amadas zapatillas de punta
Suzelle con sus amadas zapatillas de punta

Al término de la guerra, en 1946, llegó una nueva vida en Canadá para la familia Poole. En una visita a la casa de la abuela paterna, terminaron instalados durante 10 años. El padre de Suzelle construyó escenarios para la ópera, además de dar clases en la universidad. Y Suzelle, a los 7 comenzó a tomar las primeras lecciones de danza clásica.

La mujer bailó profesionalmente en Canadá, y más tarde se unió al cuerpo de bailarines del Houston Ballet, en Texas, donde alcanzó el rango de bailarina solista. Mientras bailaba, la mujer también empezó a ejercer la docencia en la Houston Ballet Academy. Después de ocho años en Estados Unidos, volvió a su tierra de origen, y se unió al Royal Ballet School, con quienes hizo un tour a nivel nacional. A los 26 años, entendió que por más que su carrera como bailarina estuviese en su etapa final, continuaría bailando y dando clases.

En 1973 se casó con un cantante de ópera, llamado Jonathan Poole, con quien tuvo dos hijos. Después de recorrer distintos países, regresaron a Estados Unidos, precisamente en Dallas, donde vive actualmente. Suzelle enviudó en 2003.

Increíblemente Suzelle da clases a sus alumnas, marcando cada movimiento
Increíblemente Suzelle da clases a sus alumnas, marcando cada movimiento

En los últimos años Poole se convirtió en fuente de inspiración para sus pequeñas alumnas de varias academias, incluidas su propia compañía, The Poole Ballet. Y además, le gusta bailar frente a personas de su edad y no mucho más grandes que ella, que viven en residencias para mayores. Está convencida de que la música y la danza tienen propiedades sanadoras y los anima a mantenerse en movimiento.

Los movimientos de esta bailarina, enfundada en su tutú, sobre sus zapatillas rosadas y con el pelo plateado adornado con hebillas de strass, despertaron la curiosidad de importantes medios ingleses y norteamericanos, como la BBC, que en 2017, la incluyó nada menos que en la serie de Amazing Humans (Humanos Asombrosos) y tampoco se la perdió The Washington Post.

En 2019, justo antes de cumplir los 80, fue invitada a un Tedxtalk, titulado Dancing Beyond all Limit. (Bailando más allá de todo límite). No hubo charla, sino una presentación que tuvo a Madame Poole sobre el escenario, como todos querían verla, ataviada en su traje favorito y en puntas, mostrando que una vida dedicada al ejercicio rinde sus frutos.

La bailarina practica a diario unas tres horas de ballet
La bailarina practica a diario unas tres horas de ballet

Antes de su aparición, una presentación en un estudio de ballet, habló sobre los beneficios de la danza para el cuerpo. Expresó que la música es su vida, y por eso ama el ballet. Que lo practica todo el tiempo y asegura que la mantiene activa.

Su práctica, una rutina fuerte, asegura que le permite tener bajo control su técnica como docente. Para ella continúa siendo muy importante mostrar cada movimientos a sus alumnos.

Considera que el ballet es un ejercicio de lo más completo para los chicos, que contribuye a construir el cuerpo y enseña a ser disciplinado en un ambiente contenido.

Suzelle con una audiencia cautivada por sus frágiles movimientos
Suzelle con una audiencia cautivada por sus frágiles movimientos

“Comienza a hacer lo que te gusta ahora”, alienta. Además de su entrenamiento y docencia, también aprovecha el tiempo para tomar clases de francés. Aspira a hablar fluido, igual que su madre. Su inspiración.

Seguir leyendo:

Guardar

Últimas Noticias

Los 110 años del Rosedal: el jardín expropiado a Rosas que nació para competir con París y se volvió un ícono porteño

Por su variedad de especies, es el más reconocido de Latinoamérica. Es patrimonio protegido desde 2011 y una de las excursiones más solicitadas por los turistas extranjeros que llegan a Buenos Aires
Los 110 años del Rosedal: el jardín expropiado a Rosas que nació para competir con París y se volvió un ícono porteño

Katherine Heigl: la muerte prematura que marcó su vida, su carácter “difícil” en los sets y su resurgimiento

La carrera de la actriz estadounidense está llena de altibajos, sin embargo, demostró que siempre está preparada para los cambios y volver a brillar. A lo largo de este tiempo recibió amor del público pero también muchas críticas, ¿por qué se volvió tan cuestionada en Hollywood?
Katherine Heigl: la muerte prematura que marcó su vida, su carácter “difícil” en los sets y su resurgimiento

El mayor fraude de la ciencia: el día que se demostró que el hombre de Piltdown no era “el eslabón perdido” sino un montaje de huesos

Hace 71 años, un equipo encabezado por el antropólogo inglés Kenneth Oakley anunció que lo que se creía que era el mayor descubrimiento de la antropología del siglo XX en realidad había sido un fraude creado mediante un fragmento de cráneo humano moderno y una mandíbula de chimpancé
El mayor fraude de la ciencia: el día que se demostró que el hombre de Piltdown no era “el eslabón perdido” sino un montaje de huesos

Cuando la guerra entre Argentina y Chile por el Beagle parecía inevitable: la tormenta marina y el cardenal que salvaron la paz

1978 fue el año en que el país estuvo al borde de iniciar un conflicto bélico con Chile por el trazado de la boca oriental del canal de Beagle, que afectaba la soberanía de tres islas y sus espacios marítimos. El fallo de la Reina Isabel II que liberó las tensiones, las internas dentro de la cúpula militar y el accidente meteorológico que dio tiempo para la intervención puntual del enviado del Vaticano
Cuando la guerra entre Argentina y Chile por el Beagle parecía inevitable: la tormenta marina y el cardenal que salvaron la paz

“Ya no me queda paciencia”: la huelga de mujeres que paralizó a Nueva York y el intento de boicot con prostitutas infiltradas

Empezó en 1909 y se extendió por once semanas. Las camiseras reclamaban una jornada de menos de 65 horas semanales y un salario que no las discriminara respecto de los varones
“Ya no me queda paciencia”: la huelga de mujeres que paralizó a Nueva York y el intento de boicot con prostitutas infiltradas