Nadie quiso sacar el single de la canción. EMI se lo pasó a Capitol, su sello principal en Estados Unidos y la respuesta fue negativa. Después empezó la recorrida por otras discográficas importantes de ese país pero no hubo interesados. Nunca habían escuchado nombrar a ese grupo. Y, decían, la canción no era nada del otro mundo. Iba a ser difícil, sino imposible instalarlos en el mercado americano. Y el éxito en los charts ingleses no auguraba que ocurriera lo mismo del otro lado del Atlántico: había decenas de casos que lo probaban, eran públicos y mercados diferentes.
Vee-Jay, un pequeño sello de Chicago, decidió arriesgarse. Ellos lo sacarían a la calle. El single fue distribuido en las grandes ciudades pero sólo tuvo algún lugar, no demasiado importante, en las radios de Chicago, sede de Vee-Jay. Pasados más de 9 meses sólo se habían vendido 7.310 unidades. Un verdadero fracaso. Faltaba poco para que comenzara 1963 y el dueño de Vee-Jay se tuvo que resignar, su intuición había fallado: los Beatles no iban a funcionar.
El 25 de febrero de 1963, sesenta años atrás, se publicaba en Estados Unidos Please Please Me, el primer single de la banda en ese país. No concitó atención, ni siquiera consiguió una nota periodística, ni pases en la radio. Su público, exiguo, estuvo compuesto por los oyentes de la radio WLS de Chicago y por aquellos fanáticos de la música y coleccionistas que seguían lo que pasaba en Londres y salieron a buscarlo cuando la canción triunfó en Inglaterra.
A uno de los Dj de la radio le llegó una copia y la canción le gustó. Lo que lo terminó de convencer fue su buena repercusión en Inglaterra y la pasó con cierta frecuencia en su programa. En WLS llegó nada más que al puesto 35 del ranking de la emisora, una performance módica.
Menos de un año después, en enero de 1964 llegó la explosión. Se había desatado la Beatlemania. Y ya nada volvería a ser lo mismo. Ya, nunca más, el lanzamiento de un tema de los Beatles pasaría desapercibido.
Please Please Me fue, en Inglaterra, el segundo single de los Fab Four. Al terminar de grabar el primer tema para EMI, Love Me Do, a los Beatles les sobraba todavía una hora del tiempo reservado para utilizar el estudio. George Martin les preguntó si tenían otra canción que quisieran grabar, que le quisieran mostrar. Paul y John se miraron y sin dudar ofrecieron Please Please Me.
La tocaron con entusiasmo pero apenas terminaron la primera ejecución percibieron la reacción fría de George Martin. Les dijo que algo le faltaba, que era demasiado lenta, algo confusa y pretenciosa. Tal vez, sugirió, habría que doblarle la velocidad.
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Los Beatles volvieron a Hamburgo a terminar con unas presentaciones mientras Love Me Do aparecía en Inglaterra y llegaba hasta el puesto 17 de las listas. Eso les dio una nueva chance. Cuando volvieron al estudio casi dos meses después, el 26 de noviembre de 1962, la canción era otra. El productor todavía no lo sabía. Les insistió para que grabaran un cover, How Do You Do It, una tonta canción de amor escrita por Mitch Murray, que tiempo después incorporaría a su repertorio Gerry and The Peacemakers. Ellos insistieron con su propia creación, estaban convencidos de que tenían que cantar sus propias canciones. Cuando le mostraron la nueva versión, George Martin no pudo creer los progresos. La velocidad era perfecta y el tema era pegadizo, potente y seductor.
La compuso John en su cuarto de la casa de su tía Mimi. Se inspiró en Only The Lonely de Roy Orbison y en Please (Please lend your little ears to my pleas dice la letra), un tema de Bing Crosby que le solía cantar Julia, su mamá. A Lennon también lo atraía la doble acepción de la palabra Please: por favor y complacer. La nota sostenida por Paul detrás de John, mientras éste canta la letra, McCartney la extrajo de los Everly Brothers.
La paradoja es que a pesar de ser un tema casi exclusivo de John (de todas maneras siempre el otro integrante de la dupla hacía correcciones, mejoraba la canción que traía su amigo), es una de las raras excepciones en el que la autoría se consignó como P.McCartney-J.Lennon y no con el tradicional Lennon-McCartney que se impondría.
Es probable que la alianza indestructible entre los Beatles y George Martin se haya terminado de forjar en esta sesión. Él supo que la canción era buena apenas la escucho y que merecía otra posibilidad, que no había que desecharla. Y los músicos se dieron cuenta de que ese hombre con canas sabía lo que hacía. La idea de modificar la velocidad, la propuesta de incorporar la armónica de John y las armonizaciones de Paul fueron propuestas del productor. La canción había tomado otra textura, otra dimensión. Más allá de la gratitud por la oportunidad, entendieron que Martin era una fuerza creativa más, que no iba a componer, que no iba a traer una melodía, pero que iba a mejorar cada canción, que iba a dar todo de sí para que cada una de sus composiciones fuera lo mejor posible. Y principalmente que no iba a competir con ellos, que sería una voz experimentada, un factor de cohesión y nunca de división.
Esa jornada se hicieron 18 tomas. Al terminar la última, desde la mesa de control, George Martin abrió su micrófono y con voz ceremoniosa dijo: “Señores, los felicito. Acaban de grabar su primer número uno”. No se equivocó.
Please Please Me llegó al primer lugar en tres de las cuatro listas que se hacían en ese momento en Inglaterra. Ese éxito, esa gran recepción, hizo que la banda entrara a grabar el 11 de febrero su primer álbum, el que llevaría el mismo nombre de la canción, el que mostraba a los cuatro asomados de un balcón de la discográfica (George Martin quiso hacer una sesión en el zoológico de Londres, pero la autorización fue denegada).
Aunque parezca mentira, en Estados Unidos se le prestó muy poca atención al lanzamiento del primer tema Beatle en esas tierras. Tanto es así que la fecha exacta del lanzamiento del single que en su lado B traía Ask Me Why fue incierta durante más de dos décadas. Recién en 2004 un grupo de investigadores estableció que llegó a las disquerías el 25 de febrero de 1963. Fue tal la explosión de la Beatlemanía a principios de 1964 que pareció que todo había empezado en ese momento (es cierto que la irrupción de los Beatles dio comienzo a un nuevo mundo).
En las primeras etiquetas, las que fueron a los primeros sencillos, ni siquiera estaba bien escrito el nombre de la banda. Decía “The Beattles”. En otras hay una coma intrusa entre los dos Please. Hoy alguna de esas copias, con el error o sin él, son muy buscadas (y excelentemente bien pagadas) por los coleccionistas.
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Unos meses después la situación fue diferente. Ya había salido I Want To Hold Your Hand y se anunciaba el viaje de la banda a Estados Unidos. A principios de enero de 1964 se reeditó Please Please Me, el tema que había sido ignorado en febrero. Sólo cambiaron el lado B. En esa oportunidad la acompañó From Me To You. La canción comenzó a subir de manera meteórica en los charts. Llegó hasta el número 3. No pasó de allí porque se encontró con una barrera infranqueable: otras canciones de los Beatles.
En abril del 64, Please Please Me fue uno de los integrantes de un quinteto histórico: los cinco primeros lugares del ranking Billboard eran ocupados por canciones del mismo grupo. Eran Can´t Buy Me Love, Twist and Shouts, She Loves You, I Want To Hold Your Hand y Please Please Me.
La Beatlemanía, los gritos, las ventas desaforadas, las chicas colándose en los hoteles, los grupos naciendo en habitaciones en todo el mundo, las canciones invencibles de Lennon y McCartney. Un fenómeno irrepetible y con consecuencias múltiples y profundas. Una verdadera revolución que empezó con un fracaso.
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