Jeff Bridges es un símbolo en la industria del entretenimiento. No sólo viene de una familia famosa, sino que este ganador del Globo de Oro también interpretó algunos de los papeles más legendarios de la historia del cine. Pero el 19 de octubre del 2020 la estrella reveló una noticia desgarradora: le diagnosticaron cáncer. Hoy, recuperado y con varios proyectos encaminados, tiene muchos motivos para celebrar su cumpleaños número 73.
La actuación en la sangre
Jeffrey Leon Bridges nació el 4 de diciembre de 1949 en Los Ángeles. Hijo del actor Lloyd Bridges y de la actriz Dorothy Dean Simpson, y hermano del también actor, Beau Bridges. A sus dos años Bridges intervino, junto a su madre y hermano, en un título cinematográfico dirigido por John Cromwell, Libertad bajo palabra (1951). Pero fue a finales de los ‘50 y durante la década del ‘60 cuando comenzó a aparecer en la pequeña pantalla, interviniendo en series protagonizadas por su padre.
Al mismo tiempo, influido por su padre, Jeff se preparó para la actuación, estudiando interpretación en Nueva York con Herbert Berghof e hizo su debut en 1969 en una película producida para la televisión. Debutó en el cine con “Odio en las aulas” (1970), y en 1971 fue contratado por Peter Bogdanovich para el film La última película, con la que obtuvo una nominación al Óscar como mejor actor de reparto, a partir de la cual se lo consideró una joven promesa del cine.
Mucho más de lo que alguna vez soñó
Durante la segunda mitad de los años ‘70 Bridges intervino en títulos como la taquillera King Kong (1976), coprotagonizada por Jessica Lange, luego atravesó una etapa en la que sus películas no tuvieron el éxito esperado. Actuó en Alguien mató a su marido (1978) y en 1982 trabajó en el film de ciencia ficción Tron.
Su suerte cambió hacia 1984 que participó en Against All Odds y Starman, con la cual fue nominado al Oscar como mejor actor. Ambas películas tuvieron elogios por parte de la crítica especializada y una gran acogida por parte del público. Desde entonces ha seguido una trayectoria ascendente y se ha ido convirtiendo con los años en uno de los actores más sólidos del cine estadounidense, demostrando en numerosas ocasiones su capacidad de interpretar de forma realista y convincente muy diversos personajes, actuando en títulos populares como Los Fabulosos Baker Boys (1989), El gran Lebowski (1998) e Iron Man (2008).
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Finalmente, en 2010, 39 años después de su primera nominación, Bridges, que había ganado el Globo de Oro dos meses antes, recibió el Oscar de la Academia como mejor actor por la película Crazy Heart, en la cual interpreta a un cantante agobiado de country al que se le da la oportunidad de cambiar su vida. En 2011, fue nuevamente nominado al premio Oscar por su papel en el western de los hermanos Coen True Grit (2010), donde se puso en la piel a un vaquero malhumorado, personaje que ya había sido interpretado a fines de los años 1960 por John Wayne.
Bridges, que creció en un hogar de actores, admitió: “Durante mucho tiempo no estaba seguro de si eso era lo que quería hacer. ¿Quién quiere hacer lo que sus padres quieren que haga? Había hecho bastantes películas antes de decidir que quería hacer esto por el resto de mi vida. Le diría a mi papá: ‘No estoy seguro de querer hacer esto de la actuación’. Me gusta la música y me gusta pintar’. Él dijo: ‘Jeff, no seas ridículo. Serás llamado para aprovechar todos estos diferentes intereses y talentos’. Estoy muy contento de haberlo escuchado, tenía razón”.
Romántico como los de antes
Cuando trabajó con John Huston en Fat City (1972), Bridges conoció a la actriz y modelo Candy Clark, quien se convirtió en su pareja sentimental. Tras romper con Clark, el actor inició un noviazgo con Valerie Perrine, su compañera de reparto en El último héroe americano (1973).
Pero su verdadera historia de amor comenzó en 1975: Bridges estaba rodando la película Rancho Deluxe, una parodia del cine del Oeste. Tenía 26 años, un buen historial de aventuras románticas y coqueteos con el LSD y las fiestas. También una nominación al Oscar y una vocación actoral cada vez más firme. En medio del rodaje, permanecía descansando entre escenas en un balneario, aprovechando las aguas termales de un pequeño pueblo de Montana.
Fue entonces cuando vio por primera vez a Susan Geston, también actriz, pero no en ese proyecto. Geston no era parte del elenco: estaba allí trabajando de camarera para pagarse la carrera. Y Bridges quedó completamente cautivado por esta mujer con los ojos amoratados y la nariz rota. No pudo dejar de mirarla durante el resto de la jornada y fue reuniendo el valor de acercarse a ella, hasta que al final del día, tomó coraje y fue a pedirle una cita.
Lo que pasó en realidad es que Geston había tenido un accidente automovilístico, y estaba poco receptiva. Así que lo rechazó, diciendo que era una ciudad pequeña y que, quizás, volverían a verse.
Casualidad o destino, la actriz tenía razón y volvieron a verse al final de otro día de rodaje. Jeff le propuso una cita diferente: que lo acompañase a ver a un agente inmobiliario porque quería comprarse un rancho por la zona. Esa fue su primera salida. “Mientras paseábamos, había una voz en mi cabeza -confiesa Bridges al contar su historia de amor-: ‘Estás viendo una casa con tu futura esposa’. Y yo pensaba ‘Ay, no, no te metas en esto”.
Luego de dos años de noviazgo, Jeff tomó una decisión que sabía que era la correcta desde el primer día, desde la primera cita y desde la primera vez que la vio a Susan: le propuso matrimonio. Así, el 5 de junio de 1977, Geston y Bridges se casaron. Hoy siguen compartiendo la vida junto a sus tres hijas.
El peor guión de su vida
En octubre del 2020 Jeff Bridges se enfrentó a la más dura noticia de su vida. El actor fue diagnosticado con cáncer. Enseguida anunció en sus redes que le habían encontrado linfoma y estaba recibiendo quimioterapia. Bridges tuiteó en ese entonces: “Como diría el gran Lebowski… ‘Una nueva m*** salió a la luz’. Me diagnosticaron linfoma. Aunque es una enfermedad grave, me siento afortunado de tener un gran equipo de médicos y el pronóstico es bueno. Comencé mi tratamiento y les informaré sobre mi recuperación”.
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El 29 de octubre de 2020, Bridges envió un mensaje a sus fans publicando una foto en Instagram en medio de su tratamiento. “Quiero agradecer a todos por tenderme la mano durante este tiempo. ¡Se siente bien recibir todos los buenos deseos y tanto amor!”.
El 14 de diciembre del 2020, compartió otra actualización en Instagram. Cómodamente recostado sobre una almohada con una manta y en bata, Bridges estaba a la sombra de una cortina de lunares. El actor parecía estar en un balcón con una excelente vista al mar, señalando que se “sentía bien”. Además, reveló que había celebrado su cumpleaños el 4 de diciembre, añadiendo, “71, hombre”. Bridges también indicó algo evidente en la foto: se había afeitado la cabeza.
Los fans seguro notaron a alguien más en la imagen; acurrucado en el regazo de Bridges había un pequeño perro. “Tengo un cachorro”, escribió la estrella, añadiendo que el nombre es Monty. Los que siguen al actor estaban entusiasmados con su nuevo compañero y se emocionaron aún más al saber que Jeff estaba bien durante su recuperación y le hicieron llegar miles de mensajes de aliento.
En ese entonces también anunció una noticia preocupante: había contraído Covid-19 mientras estaba en tratamiento. Y contó detalles de su calvario, señalando que había sido una experiencia muy difícil. El actor reveló: “Toda esa experiencia, esa enfermedad, se siente extraño decirlo, fue realmente un regalo. He aprendido tantas cosas que no habría aprendido. Tiene que ver con la gratitud y la alegría de estar vivo”.
En mayo de 2022, Bridges le dijo a People que luchó contra lo peor de sus problemas de salud cuando pasó cinco meses en un hospital. Dado que el actor de True Grit estaba pasando por quimioterapia en el momento en que tuvo Covid-19, su sistema inmunológico estaba bajo y no podía vencerlo por sí mismo. “Estuve bastante cerca de morir”, reveló. “Los médicos me decían ‘Jeff, tienes que pelear. No estás peleando’. Estaba en modo rendición. Estaba listo para ir. Estaba bailando con mi mortalidad”.
El mejor motivo para sanar
El 21 de agosto de 2021, Jeff Bridges acompañó a su hija, Hayley Bridges, al altar en una ceremonia romántica en el Valle de Santa Ynez de California. Como padre de la novia, el actor sabía que desempeñaría un papel importante durante la boda, por lo que tenía mucho que hacer antes del gran día. ¿Su principal prioridad? Trabajar en su recuperación.
En una entrevista con The Independent, Bridges habló sobre los desafíos de salud que enfrentó antes de la boda. Como la estrella quería disfrutar cada momento del día especial de su hija, se comprometió a mejorar su estado. “El primer objetivo fue cuánto tiempo puedo estar de pie”, dijo a la publicación. Al principio, el ganador del Oscar solo podía mantenerse parado durante 45 segundos seguidos. Al trabajar con un entrenador, Bridges pudo aumentar la cantidad de pasos que podía dar y se esforzó para estabilizar su respiración mientras se apoyaba en la asistencia de oxígeno.
Después de su arduo trabajo y dedicación, Bridges ganó la fuerza suficiente para cumplir con sus deberes de padre de la novia y gozar el momento. “Finalmente, un día dije: ‘Tal vez pueda hacerlo, ya sabes’”, reflexiona. “Y resulta que no sólo la acompañé por el pasillo, sino que también pude hacer el baile nupcial. Eso fue fantástico”. Bridges y su hija se dirigieron al altar mientras sonaba “Sweet Thing” de Van Morrison. Durante la recepción, compartieron un conmovedor baile de padre e hija con “Ain’t That Love” de Ray Charles, que fue un punto culminante para Hayley.
En la boda, Bridges también compartió algunas palabras que conmovieron a Hayley y a su esposo, Justin Shane. “Mi papá dio un discurso de bienvenida y mencionó un rasgo de Justin que también cité en mis votos, que es que los niños y los perros lo aman”, compartió la novia. “Creo que esto es un ejemplo de su maravillosa energía”. Dado que Bridges pudo recuperar su fuerza para la boda, hizo que el evento fuera mucho más especial para su hija.
Resurrección con gloria
En el momento en que Bridges fue diagnosticado de cáncer estaba en plena producción de su último trabajo The Old Man. El actor explicó: “Tuve cáncer. Entré, tuve quimioterapia y todo eso. Luego recibí una carta del lugar de tratamiento que decía que había estado expuesto a Covid. No tenía sistema inmunológico para combatirlo.
El Covid hizo que el cáncer pareciera pan comido. No pensé que alguna vez podría volver a trabajar. Pero allí estaba, dos años más tarde, conduciendo en el set. Era como si tuviéramos un fin de semana largo, todas las mismas caras y todos los mismos actores. He tenido una segunda oportunidad y a cada paso siento la enorme alegría de estar vivo”.
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