A Casey Affleck le costó mucho en el plano artístico dejar de ser simplemente “el hermano de Ben” y vivir eclipsado por su figura. Durante dos décadas interpretó personajes secundarios. Sin embargo, el menor de los Affleck, logró hacerse de un nombre propio, con un Oscar, un Globo de Oro y un Bafta y también, con un gran escándalo, imborrable.
Caleb Casey McGuire Affleck-Boldt, nació un 12 de agosto de 1975, en Falmouth, estado de Massachusetts. Por pocos días no festeja el cumpleaños junto a Ben, que nació un 15 de agosto de 1972.
La madre de los chicos, Anne, era docente en una escuela y su padre Timothy, se ganó la vida de muchas formas: como conserje, mecánico, camarero y trabajador social. Mientras terminaba sus estudios secundarios, Casey empezó a dar sus primeros pasos en la televisión. Se inscribió en dos universidades, la George Washington y la de Columbia, pero no se recibió en ninguna. ¿Sus intereses? La física, astronomía y filosofía occidental.
Su desembarco en la pantalla grande fue en 1995 en la comedia de humor negro Todo por un sueño, de Gus Van Sant, protagonizada por Nicole Kidman, Joaquin Phoenix y Matt Dillon. Al poco tiempo, trabajó en dos películas con su hermano. La primera fue Persiguiendo a Amy (1997) y la segunda El indomable Will Hunting, un film muy premiado, coescrita por Ben y Matt Damon, en la que también formaban parte del elenco junto a Robin Williams. Su hermano y Matt (que descubrieron que era un primo lejano de ellos), se ganaron el Oscar al mejor guión original.
Mientras Ben se hacía archifamoso y a gozar de prestigio, Casey continuaba en su rol de actor secundario. En 1999 fue parte de 200 cigarrillos, una película de veinteañeros en el mundo de las citas, otra vez junto a su hermano, y en 2001 integró el elenco de Ocean’s Eleven, el film de robo de casinos de Soderbergh, con Brad Pitt, George Clooney y Julia Roberts.
Un año antes de lograr de su gran ascenso, Casey se casó con Summer Phoenix, la hermana menor de Joaquin y River (quien había muerto de sobredosis en 1993) con quien llevaba seis años de noviazgo. Ambos tuvieron un hijo, Indiana August (2004), llamado de ese modo en honor a su tío fallecido que había interpretado al joven Indiana Jones en La última cruzada. Tuvieron otro hijo más, de exótico nombre, Atticus (2008). “Los hermanos de“ permanecieron unidos durante 9 años hasta 2016. Ese mismo año él inició su relación con la actriz Floriana Lima.
En 2007 con el estreno de la película El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, la prensa llenó de elogios las actuaciones de Casey en un coprotagónico junto a Brad Pitt. Sobre su éxito dijo en una entrevista: “Me metí en esta carrera muy lentamente. Después de mucho tiempo, uno es bueno en una película y la gente se pregunta: ¿Dónde había estado? ¿Salió de la nada? Pero uno sabe que ha estado haciendo esto desde siempre”.
El personaje del western se puso en la piel de un pistolero eclipsado por otro que ya era una leyenda del Lejano Oeste, a quien termina asesinando por la espalda. No fueron pocos los medios que continuaron con las odiosas comparaciones entre él y su hermano ganador de un Oscar, que salía con actrices famosas, como Gwyneth Paltrow y Jennifer López.
El éxito tan esperado se vio empañado en 2008 por graves problemas de conducta en el set de un falso documental I’m still here, que trataba sobre el supuesto lanzamiento del actor Joaquin Phoenix como estrella del hip hop. Este trabajo, en el que debutaba como director, lo marcó de por vida, tanto por ser un fiasco como por haber sido señalado por acoso y abuso sexual.
El caso nunca fue esclarecido, el actor admitió que el rodaje no fue profesional y fue resuelto extrajudicialmente por sumas de dinero desconocidas, con un acuerdo de confidencialidad en el que ellas ya no pueden hablar más sobre el tema. La productora Amanda White pedía 2 millones de dólares por acoso sexual y otra de las damnificadas, Magdalena Gorka, directora de fotografía, exigía 2, 25 millones. La primera aseguró que Casey la había agarrado con fuerza tras rechazar sus insinuaciones. Mientras que la segunda, contó que el director se le había aparecido en su cama mientras dormía y la había abrazado.
Su carrera continuó viento en popa, más allá de lo ocurrido. En 2016 su labor actoral fue reconocida con un Oscar en la película Manchester frente al mar. “Casey Affleck ingresa en la elite de los gigantes”, escribió sobre su interpretación la revista Time Out de Nueva York. Casey casi se pierde la oportunidad de filmar esta película porque no fue la primera opción para protagonizarla. Quien estuvo detrás del film desde el principio fue Matt Damon, uno de sus productores quien también quería dirigir y actuar. Pero decidió abandonar el proyecto porque tenía demasiados compromisos y no podía retrasar el filme.
Esa noche se disputaba el Oscar con Ryan Gosling y Denzel Washington, quien le demostró frialdad cuando lo mencionó a la hora de los agradecimientos, por haberle enseñado a ser un actor. Uno de los pocos, porque esa noche de 2016 los famosos asistentes lo ovacionaron y fueron muchos los que lo aplaudieron de pie. Allí estaba su hermano que fue el primero en abrazarlo y besarlo. En 2017, con el nacimiento de la era Me Too, y en medio de las acusaciones, Casey pegó un faltazo con aviso a la ceremonia cuando le correspondía entregar un premio según la tradición, que era para Frances McDormand. El caso había revivido y se ahorró que se hablara de él, aunque de todos modos no pudo hacer nada frente a los medios que contaron la razón de su notoria ausencia. En su lugar, el premio fue anunciado por dos mujeres: Jennifer Lawrence y Jodie Foster. El hecho fue un triunfo para el Me Too.
No obstante, la nueva era del Me too tampoco lo perjudicó demasiado porque continuó trabajando como si nada hubiese sucedido. En 2019 rodó su segunda película como director, La luz de mi vida, que esta vez protagonizó sin repercusiones. El tema resultó muy curioso. Un virus había eliminado a las mujeres del planeta y el era padre de la única sobreviviente a la que debía proteger de todos los hombres malintencionados.
Sobre las relaciones sentimentales, habló de las suyas y también de la de su hermano junto a JLo. “A veces siento que el matrimonio debería estar reservado para mayores de 40 años, porque cuando sos joven no sabes nada de vos”, expresó. El actor de Manchester frente al mar está en pareja con Caylee Cowan, de 26 años. La relación salió a la luz a finales del año pasado. Muy feliz por su presente, declaró en su cuenta de Instagram: “No sé qué hice para merecerte, pero estoy decidido a resolverlo y seguir haciéndolo para siempre. Mientras lata, tenés un lugar en mi corazón. Espero que te quedes mucho tiempo. Te amo. Casey”. Hace poco la joven fue noticia porque se despertó en su casa de Los Ángeles y había un hombre mirándola. Este huyó con algunas de sus pertenencias y fue detenido.
Sobre la mediática relación de su hermano, según el medio OK! una fuente reveló que Casey encontraba a la pareja “superficial” y que es “alérgico al circo que se ha convertido la vida de Ben y que simplemente no es un mundo que él conozca o le interese navegar”. La misma fuente precisó: “es un tipo que siempre está buscando, leyendo y escribiendo y tratando de entenderse a sí mismo. Las partes elegantes de ser famoso no le interesan y que Ben y Jen están en el centro de toda la escena social de Los Ángeles, que Casey encuentra frívola y de la que realmente se ha divorciado”.
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