Kylie Jenner nació el 10 de agosto de 1997, en Los Ángeles, California. Es hija de la empresaria Kris Jenner y de la ex campeona olímpica de decatlón, Caitlyn Jenner, quien por ese entonces era conocido como Bruce Jenner. Su hermana mayor es Kendall, de la mano de quien comenzó a pisar fuerte en el mundo de la moda y el showbiz fundando conjuntamente una línea de ropa.
Sus padres se separaron, pero de sus relaciones anteriores tiene ocho medio hermanos: Kourtney, Kim, Khloé y Rob Kardashian (fruto del matrimonio de su madre con el abogado, Robert Kardashian), además de Burt, Brandon y Brody Jenner (los hijos que su padre tuvo con su primera esposa, Linda Thompson)
A los 10 años, comenzó a sobresalir en la famosa serie “Keeping up with the Kardashians”, donde su familia mostraba a diario su opulenta vida y los logros profesionales de cada uno de sus integrantes.
Con el reality show, que terminó en 2021, se calcula que las cinco hermanas y su madre se repartieron más de 2000 millones de dólares en ganancias. En una entrevista televisiva, Kim Kardashian confesó que, sin ese programa, nunca hubiera llegado al lugar que ocupa.
Pero con apenas 14 años, Kylie comenzó a brillar con luz propia cuando fundó la compañía de cosméticos que lleva su nombre, Kylie Cosmetics. En 2012, incursionó en el mundo de la moda junto a Kendall, con quien creó una línea que lleva sus nombres, pero en 2015 comenzó el camino con el que hoy amasa una fortuna: su propia línea de cosméticos.
Para ello, supo capitalizar un aumento de labios con ácido hialurónico, lo que acaparó la atención de los medios y de sus fanáticos. El cambio de su boca llamó tanto la atención que tuvo que salir a dar explicaciones, alegando que solo se los había delineado con maquillaje, lo que le dio el puntapié inicial para lanzar Kylie Lip Kit, un kit de labios a través del cual sus seguidores podrían copiar la forma de sus llamativos labios.
Kylie Cosmetics comenzó a trepar en las ventas a pasos agigantados y las ganancias que obtuvo por sus productos se dispararon, al punto que en 2017 ocupó el puesto 59 de Forbes Celebrity 100. Estaba dentro de las cien celebridades mejor pagas del mundo y, con apenas 19 años, fue la persona más joven en integrar esa lista. Solo con la venta de sus cosméticos, había conseguido ganar más de 41 millones de dólares.
En cuanto a su vida personal, Kylie se mantiene pendiente de sus dos hijos, fruto de su relación con el rapero, Travis Scott, a quien conoció en el célebre Festival de Coachella. La pareja comenzó su romance en abril de 2017 y, en septiembre de ese año, ya esperaban a Stormi. Pero no todas fueron rosas, ya que en 2019 permanecieron un tiempo separados, luego de que ella se enterase de que Travis le había sido infiel. Sin embargo, al poco tiempo se convirtieron en padres de su segundo hijo, Wolf, a quien a los meses de su nacimiento le cambiaron el nombre.
Sus hijos también son una fuente de inspiración para los negocios, ya que Kylie lanzó una colección de maquillaje en honor a Stormi, además de una exitosa línea para bebés. Hoy, cuenta con innumerables productos que llevan su nombre. Además de sus cosméticos y su línea para el cuidado de la piel, posee colecciones de zapatos y bolsos, extensiones de cabello, pestañas postizas, esmaltes para unas, anteojos de sol, suplementos vitamínicos, aparatos de gimnasia y hasta piezas de joyería, algunos en alianza con grandes empresas.
A pesar de que incursionó en la música, participó de videos musicales y fue protagonista de varios programas de televisión -como un reality sobre su vida llamado Life of Kylie- la celebridad estadounidense -quien gracias a algunas cirugías y retoques de belleza, ha experimentado varios cambios en su rostro y cuerpo- no pierde el foco en su empresa. Sumó distintas colaboraciones con Kim Kardashian y su madre, Kris Jenner, que batieron récord de ventas. Incluso, todas sus acciones comerciales se potenciaron aún más con la llegada de la aplicación de Kylie Cosmetics.
En 2019, volvió a aliarse con la marca de cosméticos de Kim Kardashian y juntas lanzaron un perfume. Fue entonces cuando la empresaria decidió que era el momento de ir por más. Así, llegó su nueva línea para el cuidado de la piel, Kylie Skin, donde ofrece cremas, limpiadores, exfoliantes y desmaquillantes.
El rotundo éxito de su línea de cosmética hizo que las grandes empresas comenzaran a fijarse en ella. Así fue como, en 2020, logró convertirse en la directora artística de maquillaje del desfile de Balmain para su colección primavera, nada menos que en el marco de la Semana de la Moda en París.
En Instagram, la celebridad cuenta con 365 millones de seguidores que no se pierden ninguno de sus movimientos, tanto en su vida personal como en la profesional, y quienes son fieles compradores de su línea de maquillaje y de los productos para la piel. Pero la modelo también entró por la puerta grande de TikTok, donde sus videos son un verdadero éxito y no tardan en viralizarse, como aquellos en los que se la ve bailando sensualmente, posando en lencería o junto a su madre, Kris Jenner, con el que cosechó 25,5 millones de visitas.
Cuando la influencer decidió dejar de usar Snapchat, porque no le gustaba la nueva versión de esa red social, la empresa perdió más de 1300 millones de dólares en el precio de sus acciones. En Twitter, cuenta con más de 40 millones de seguidores.
Pero en su vertiginoso ascenso como empresaria, tuvo que enfrentarse a varias cuestiones legales, como cuando la cantante Kylie Minogue le ganó un juicio por la marca Kylie, o cuando la maquilladora Vlada Haggarty la acusó de apropiarse de su estilo, al utilizar como imagen de su marca el brillo de labios goteando y las puntas de los dedos bañados en oro. También, cuando la artista británica Sara Pope la demandó por el uso de una boca de neón como logotipo.
Otro punto de tensión fue cuando una organización denunció las malas condiciones salariales de los trabajadores en las que se desempeñaban en la empresa de Kylie y Kendall. De hecho, las redes sociales se hicieron eco de ese reclamo y sus seguidores les reclamaron por el pago de sus trabajadores.
Otro punto de polémica ocurrió en 2018, cuando apareció en la portada de Forbes asegurando que era dueña de un patrimonio de 900 millones de dólares y que estaba a poco de convertirse en la multimillonaria más joven que se hizo a sí misma, un título con el cual desplazaría automáticamente a Mark Zuckerberg, quien ocupa ese lugar desde los 23 años. Ello, desató una lluvia de críticas de quienes sostenían que, cuando Kylie nació, su familia ya tenía fama y dinero.
Tras una disputa con la publicación, que también terminó ante la Justicia, en 2020 y a los 20 años Kylie pudo encabezar la nómina de Forbes de las cien mujeres más jóvenes y ricas que se hicieron a sí mismas.
Hoy, la modelo, empresaria y celebridad estadounidense es dueña de una fortuna de más de 1700 millones de dólares que amasó en el mundo de la cosmética y el cuidado de la piel. Cuando le preguntaron cuál era el secreto de su éxito, no dudo en responder: “No esperaba nada en concreto cuando empecé a vender maquillaje. No puedo ver el futuro, pero se siente muy bien. Es una palmada en la espalda… Es el poder de las redes sociales”.
SEGUIR LEYENDO: