Una crisis económica y la muerte de su padres impidieron que continuara sus estudios en la Universidad de Houston, donde se había inscripto. La falta de dinero hizo que Melissa Viviane Jefferson, más conocida como Lizzo, se mudara a Minneapolis en busca de un futuro como cantante. Jamás imagino que se convertiría en una megaestrella y casi abandona su carrera a la espera de lograr un hit.
Su enorme talento le permitió irrumpir en la escena musical con una personalidad que enamora. Principalmente, porque profesa el amor propio y alienta a imitarla con sus canciones y videoclips. “Iluminada como una bola de cristal... si estoy brillando todo el mundo va a brillar. Soy como el chardonnay que mejora con el tiempo”, cantó en su primer éxito, Juice.
La famosa cantante y rapera norteamericana, que recientemente lanzó su nuevo álbum Special, este año se la pudo ver compartiendo escenarios junto a su amigo Harry Styles en Coachella interpretando I will survive, donde usaron ropa rosa metalizada. Ambos se admiran. Y se lo demuestran con gestos. Él le envió un ramo enorme de flores cuando ella, hace muy poco, lo destronó del puesto número uno de los Billboard hot 100. Lizzo le agradeció mostrando las flores en su cuenta de Tik Tok (@Lizzo). About Damn Time es el tema bailable del verano en Estados Unidos, y As it was, el de Harry quedó en el puesto número dos.
Hablar de Lizzo es hablar de amor propio, empoderamiento, aceptación. En sus videos su sonrisa brilla aún más acentuada por una ropa abundante en brillos y pegada al cuerpo. Igual que su amigo Harry, elige un vestuario excéntrico. En los recitales y videoclips prefiere los bodies que develan partes de su figura y sus movimientos son sexies. Siempre. Lizzo se siente sexy y poderosa.
En About Damn Time propone subir la música, apagar las luces y celebrar. “Tengo la sensación de que voy a estar bien”. La cantante de Detroit tiene el poder de levantarle el ánimo a quien sea. Y la letra continúa diciendo: “Me he sentido deprimida y bajo presión, soy demasiado sexy para estar tan estresada, no soy la chica que solía ser. Perra, incluso podría ser mejor!”.
Lizzo contagia alegría y además, confianza en sí misma a quienes sienten que no responden a los cánones de belleza imperantes, en tiempos de mucha exposición en redes, disconformidad, rechazo por la propia imagen, más allá de las tallas. La cantante alienta a enamorarse de uno mismo, como dice su tema Soulmate. “Soy mi alma gemela, yo sé cómo amarme, sé que siempre estaré ahí para mí… sé que soy una reina, pero no necesito corona. Me miré en el espejo, ella es la indicada. Sí estoy enamorada”, se dice a sí misma.
Melissa nació en Detroit, un 27 de abril de 1988 y cuando tenía 10 años su familia se mudó a Houston. A esa edad ya sabía que le gustaba cantar y también se interesó por aprender a tocar la flauta traversa, que ejecuta en sus shows, videoclips y programas de televisión. Hace tres años se la vio tocando la flauta y haciendo twerking o perreando al mismo tiempo en el programa de TV de Jonathan Ross. Ella se muestra tal cual es. Alegre y sexy.
Su nombre artístico Lizzo lo adoptó en la escuela secundaria por la canción Izzo, del rapero Jay-Z. Al instalarse en Minneapolis para dedicarse por completo al canto, publicó dos álbumes independientes, Lizzobangers, en 2013 y Big Grrrl Small World, en 2015, de estilo hip hop que atrajo la atención de Atlantic Records, con el que terminó firmando un contrato. En 2014, la revista Times la nombró como una personalidad a observar. Por ese entonces, ya estaba desplegando todos los aspectos de su personalidad desprejuiciada en Instagram (@lizzobeeating) y promoviendo la autoaceptación.
En 2016 grabó Coconut Oil donde empezó a volcarse más hacia el pop. Todavía faltaba para dar el gran salto. Fue en 2019 que logró entrar por primera vez a los Billboard Hot 100 con su tema Juice, que tiene un videoclip de estética ochentosa. Su talento fue visible esta vez para todo el mundo.
Su ascenso comenzó a ser imparable en 2019 con el lanzamiento de su tercer álbum Cuz I love you, que fue muy bien recibido por la crítica, pero fue un tema que había lanzado en 2017 lo cambió todo. Se trata de Truth Hurts, que no había tenido la recepción que ella esperaba y casi le cuesta la carrera. Se preguntó si seguir adelante. Pensaba que iba a ser un hit y lo fue, pero tuvo que esperar para eso. Gracias a que fue incluido en una escena de una película de Netflix tan buena, se viralizó en las redes y llevó a revisar todos los temas de la cantante, que había sido infravalorada.
En Someone Great, la actriz Gina Rodriguez cantaba la canción pisando su voz sobre la de Lizzo, en remera y ropa interior, con una botella de alcohol en la mano. “Me hice un examen de ADN / resulta que soy 100% esa perra”, comienza el rap”. La escena fue memorable.
A partir de ese entonces, reflotaron canciones de su álbum de 2016, como Good As Hell, mientras Truth Hurts seguía trepando de poco el ranking de Estados Unidos hasta llegar a la cima.
En 2019 cantó por primera vez en Coachella e hizo un vivo en los Bet Awards. La revista Time, que venía observándola, la nombró Artista del año en 2019, y también lo hizo Entertainment Weekly. Además, la artista elegida para las tapas de la Rolling Stone, en el número previo a los Grammy de ‘Billboard’ y también de la edición británica de ‘Vogue’. Asimismo, Lizzo empezó 2020 con una actuación inaugural espectacular en la 62ª edición de los premios Grammy y se ganó tres galardones, además de ser la artista más nominada del año.
Quién la siga en su Tik Tok o Instagram deberá acostumbrarse a que el trasero de Lizzo forma parte del paisaje. Incluso en primeros planos. Puede estar zambulléndose en una pileta, o hacer un twerking en cola less. Ella ama su cuerpo y le gusta mostrarse. También subir fotos “recordatorio” diciendo que ella es hermosa. La cantante tiene fama de andar más desnuda que vestida, e incluso posó literalmente sin nada de ropa, por lo que sorprendió con una marca de ropa y además, que se trata de ropa modeladora. Se llama Yitty, como su apodo de la infancia.
Yitty propone piezas enteras de lycra de colores llamativos, cortos, largos, cola less como los de ella, que ciñen y sostienen bien el cuerpo, entre un amplio catálogo de prendas. En las redes sociales dijo que fue “lo más grande que todo lo que he hecho”. Y también polémico, porque al tratarse de ropa modeladora significa que no estaría aceptando del todo los cuerpos tal cual son. De todas maneras, quiso aclarar intención: no se propone cambiar el cuerpo de los demás, sino la esencia de la ropa modeladora.
Lizzo pensó en una prenda modeladora que pudiera anunciarse con orgullo y que se sintiera como un abrazo. El tipo de prenda moldeadora que si queda a la vista cualquiera estaría feliz por mostrarla e incluso se puede llevar sin nada encima. Quiso llamarla ropa para el cuerpo, y como nadie entendió qué quería decir con eso, optó por modeladora, aunque no quedara muy satisfecha con el término.
“Estuve en paralelo con el movimiento del cuerpo positivo durante mucho tiempo, y la gente hizo que mi nombre fuera sinónimo de ello, y yo siempre digo que la positividad corporal pertenece a la gente que realmente la creó: las mujeres negras, morenas, ‘queer’ y grandes, mis chicas de tallas grandes”, explicó.
Falta muy poco para que Lizzo estrene su propio documental en HBO Max. Sobre este anuncio dijo: “Al crecer, nunca soñé que llegaría a experimentar todas las cosas que he logrado en mi vida, y sólo estoy empezando. Estoy muy emocionada de poder compartir y revivir mi viaje”, manifestó.
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